Detenido un captador del Daesh en Alicante que proclamaba que la pandemia es un castigo contra Occidente

Estaba integrado virtualmente en el Daesh, una forma de cooperación considerada igual de importante que combatir en el frente o atentar en países occidentales
Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, con el apoyo de varias unidades del cuerpo y EUROPOL detuvieron el pasado miércoles en Altea (Alicante) a un ciudadano marroquí por sus
presuntas actividades terroristas como radicalizador y captador a favor del Estado Islámico.
El hombre, de 50 años y con estancia irregular en España reclutaba a jóvenes a través de internet y los adoctrinaba para radicalizarlos. Militante por vocación propia de la organización terrorista, dedicaba gran parte de su tiempo a buscar, editar, comentar y difundir material propagandístico. Adoptaba continuas medidas de seguridad para impedir ser detectado por las fuerzas de seguridad.
Primero identificaba a posibles usuarios de interés en las redes sociales y luego les redirigía a aplicaciones de mensajería privada con la finalidad de profundizar en los procesos y de facilitarles contenidos digitales. Estas funciones las materializaba con la práctica que ejercía diariamente desde su domicilio, pudiendo llegar a considerarse que estaba integrado virtualmente en Daesh. Esta forma de cooperación está considerada igual de importante que combatir en zona de conflicto o atentar en los países occidentales.
El detenido había llegado a incidir en que la pandemia del Coronavirus es un castigo contra Occidente tal y como asimismo ha difundido el ISIS. Otro hombre fue detenido en esta operación. Fue radicalizado por el reclutador y permitira demostrar su implicación.
La detección temprana de procesos de radicalización en personas que se encuentran bajo la influencia de reclutadores del Daesh -tanto a nivel físico como virtual- supone a día de hoy uno de los mayores retos a los que se enfrentan las fuerzas de seguridad por la importancia y riesgo que puede generar para la seguridad de la ciudadanía de España.
Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha reforzado todos los dispositivos operativos y líneas de investigación relativas a la amenaza terrorista,
especialmente aquellas sobre individuos inmersos en un proceso de radicalización que pueda desembocar en el desplazamiento a zona de conflicto o en la comisión de acciones terroristas en los países de
residencia. Además, este reforzamiento se ha visto intensificado desde el comienzo de la pandemia ante la posibilidad de que DAESH u otra organización terrorista pudiera aprovechar el escenario sanitario