Tras la explosión en Madrid, los instaladores recuerdan que las calderas solo las pueden revisar técnicos


Señalan que de las 500.000 inspecciones realizadas anualmente en la región, el 95% resultan favorables
Las instalaciones de gas deben pasar obligatoriamente la inspección o revisión cada cinco años
La Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) ha recordado que los aparatos e instalaciones oficiales solo pueden ser revisadas y mantenidas por empresas y operarios habilitados por la autoridad competente en materia de Industria en cada comunidad autónoma.
"Tal y como atestiguan las estadísticas de las autoridades en materia de Seguridad y Calidad Industrial y las compañías energéticas, el gas es una fuente de energía segura y es excepcional que se produzca un accidente", ha asegurado Agremia en un comunicado, en el que ha pedido "la máxima cautela" hasta que exista un informe oficial.
La asociación ha subrayado que las instalaciones de gas deben pasar obligatoriamente la inspección o revisión cada cinco años tanto en gas canalizado como envasado (butano o propano). "Cuando la instalación es de gas natural, como es el caso del edificio destruido, o de propano canalizado, la empresa distribuidora comunicará a la propiedad por escrito la obligación de realizar esta inspección y las fechas aproximadas en que debe hacerlo. Dicha inspección será realizada bien por un técnico de la empresa distribuidora de gas o bien por una empresa instaladora de gas habilitada por la autoridad competente en materia de Industria", ha detallado.
En el caso de que la revisión sea de gas butano o propano envasado, han indicado que es el consumidor quien debe ponerse en contacto con una empresa instaladora de gas y solicitar sus servicios, así como comprobar que está acreditada y dispone de seguro de responsabilidad civil en vigor.
Cerrar la llave si se detecta olor a gas
Agremia puso en marcha hace unos años una campaña de seguridad para prevenir accidentes de gas en viviendas. Entre otros consejos, esta campaña incide en la vigilancia de la correcta combustión de los aparatos, -si la llama es de color azul esta es correcta, no así cuando es amarilla-, en la necesidad de no obstruir las ventilaciones obligatorias y cerrar la llave general si el usuario nota olor a gas.
Por otro lado, en caso de que se detecte olor a gas, la asociación ha informado de que el protocolo de seguridad a seguir por los usuarios es cerrar la llave de paso del gas, abrir las ventanas, evitar la producción de chispas, no accionar interruptores eléctricos y llamar al servicio de Urgencias de la empresa distribuidora de gas o al 112.
En España, han especificado que existen más de 13 millones de usuarios de instalaciones domésticas de gas, 2,2 millones en la Comunidad de Madrid. "Hasta el momento la concienciación del usuario y las revisiones periódicas que fija la normativa han hecho que de las más de 500.000 inspecciones que se realizan anualmente en aparatos e instalaciones en la región, el 95% hayan resultado favorables", han subrayado desde Agremia.
Por último, han recalcado que las calderas no explotan, sino que los accidentes pueden producirse por acumulación de gas, por una fuga, y cuando el gas entra en contacto con una chispa eléctrica o llama, que pueden producir la deflagración.