Entidades sociales piden que se investigue el disparo de la Guardia Urbana a un sintecho

El presunto agresor se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sant Pau y ya ha sido operado
La fundación Arrels ha explicado que conocían a la víctima y que pondrán los servicios jurídicos a su disposición
El presunto agresor que, según la Guardia Urbana de Barcelona, intentó en la tarde del sábado atacar a un agente con un cuchillo, se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sant Pau, en la ciudad Condal, después de haber recibido un disparo en el abdomen. Algunas asociaciones barcelonesas han exigido una investigación porque, según señalan, "hay indicios de desproporcionalidad"
El hombre, de 43 años y de nacionalidad húngara, se encuentra estable, dentro de la gravedad, y ya ha sido operado. Poco antes de las 19.00 horas del sábado, según ha explicado el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, un agente disparaba al presunto agresor para evitar el intento de ataque con arma blanca.
La fundación Arrels ha explicado que se trata de una persona sin hogar, conocida por la entidad: "Por lo que le conocemos, es un hombre muy tranquilo y hace tiempo que hablábamos con él. Cuesta imaginárselo agresivo". Según han traslado, "le acompañarán en su recuperación" y el equipo jurídico se encargará de "seguir el caso".
L'home que avui ha resultat ferit està a l'hospital. Des d'Arrels, estarem al seu costat, acompanyant-lo en la seva recuperació. També seguirem el cas des del nostre equip jurídic.
— Arrels Fundació (@ArrelsFundacio) November 21, 2020
Además, a través de su perfil en redes sociales la fundación ha recordado que la violencia física y verbal hacia las personas sintecho en Barcelona ha aumentado. Situaciones que, según sostiene, afectan a la salud física y emocional. Durante el confinamiento provocado por la primera ola de contagios, tres personas, que vivían al raso en Barcelona, fueron asesinadas.
Otras entidades también se han pronunciado al respecto. Desde la asociación Irídia han tildado la actuación de la Guardia Urbana de "preocupante". También han argumentado que "la utilización de armas de fuego siempre debe ser el último recurso" y han señalado que "hay indicios de desproporcionalidad".
Mossos buscan testigos
Los Mossos d'Esquadra buscan testigos que presenciaran el disparo. Lo harán en el marco de la investigación abierta para esclarecer las causas de lo sucedido más allá del testimonio de la Guardia Urbana, según ha informado este domingo la policía catalana.
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha explicado que la investigación la está realizando Mossos porque "podría haber un conflicto de interés" si la hiciese la Guardia Urbana, que también ha abierto una investigación interna sobre la actuación del agente implicado.
En una entrevista en 'Catalunya Ràdio', el conseller ha asegurado que no sabe si la actuación del agente "se hizo bien o mal" porque Mossos todavía están instruyendo el atestado.
"Si hubiera alguna irregularidad, estaría reflejada en el atestado", que se enviará al juzgado, ha argumentado.
También ha hablado al respecto la teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona, Laura Pérez, quien ha lamentado el disparo. "Estamos siguiendo con preocupación el estado de salud de la persona que resultó herida", ha explicado Pérez, que este domingo por la mañana se ha puesto en contacto con las autoridades sanitarias para saber cómo evoluciona.
Preguntada por la investigación para esclarecer los hechos, ha dicho que se sigue tanto desde Mossos como desde la Guardia Urbana: "Nos preocupan las imágenes de ayer, y nos preocupa que se dé con celeridad pero también con seriedad esta investigación".
Por su parte, el sindicato CSIF ha pedido que se dote a la Guardia Urbana de pistolas eléctricas "para reducir en casos como el de ayer" y que las prácticas de tiro sean mensuales y no anuales, como asegura que se realizan actualmente.
Servicios Sociales lo atendió
En su comparecencia pública, Pérez ha explicado que los servicios municipales que atienden a personas sin hogar habían contactado con el hombre, que antes del incidente estaba "en un primer momento de diagnóstico".
Los equipos que trabajan en la calle iban a iniciar una intervención una vez hubieran generado con él un vínculo de confianza, algo que era difícil por el idioma y "las características de la persona".
El hombre llevaba pocos meses en la ciudad y el Ayuntamiento empezó a seguir su caso después de que la Fundació Arrels se lo derivara.
"Seguiremos dando seguimiento a esta persona en el momento en que se pueda recuperar", ha añadido Pérez