Dos agentes de la Guardia Civil han resultado heridos tras chocar con otro vehículo en la localidad gaditana de San Martín del Tesorillo. El accidente, muy aparatoso según testigos presenciales, se produjo cuando los agentes le dieron el alto a un vehículo que realizó una precipitada fuga y que los condujo a perseguirlo hasta la colisión.
Las razones exactas por las que el conductor del coche, un todoterreno de grandes dimensiones, se saltó el control aún se desconocen, aunque según las primeras investigaciones indican que su conductor podría estar relacionado con alguna banda de narcotraficantes y podría ir a cargar algún alijo.
El coche empotrado en el muro de la iglesiaNIUS
El incidente, que ha dejado a un agente magullado y a otro con el brazo con doble rotura y pendiente de intervención, comenzó en una rotonda entre las localidades de San Enrique de Guadiaro y San Martín del Tesorillo. Desde allí comenzó una persecución a más de 170 kilómetros por hora en una carretera con abundantes curvas.
En el momento en el que el perseguido se dirigió hacia la entrada del municipio, no tuvo tiempo de realizar correctamente una de las curvas debido a la gran velocidad a la que conducía, por lo que acabó empotrado en uno de los muros de la iglesia del Tesorillo y fue embestido, a su vez, por el coche de la Benemérita, que le venía pisando los talones, y no pudo evitar el choque.
El coche de la Guardia Civil tras el accidenteNIUS
Los agentes se encuentran recuperándose de las heridas y el conductor ha sido detenido y puesto a disposición judicial. La Guardia Civil denuncia que estas prácticas están muy asentadas en las bandas de narcos, que tienen orden de no parar aunque se les de el alto y puedan provocar accidentes. Así, no son los primeros agentes heridos por una fuga de este tipo.
