Hallan restos óseos en una antigua finca del autor confeso de la muerte de Manuela Chavero


La hermana de la víctima, Emilia Chavero, asegura que el presunto homicida es "una persona violenta que estaba obsesionado con mi hermana"
La parcela donde han sido encontrado los huesos, La Torrona, la vendió el presunto asesino poco después de su desaparición, hace cuatro años
La Guardia Civil ha encontrado este viernes restos óseos en la finca que fue propiedad del autor confeso de la la muerte de Manuela Chavero en la localidad pacense de Monesterio.
Fuentes cercanas al caso han informado de que en el rastreo de esa finca se han encontrado algunos restos que están pendientes de analizar y que podrían corresponder a la fallecida, porque él ha confesado que enterró el cuerpo en ese lugar.
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Agentes de la Benemérita han montado un dispositivo de búsqueda en diferentes zonas, entre ellas un coto privado de caza. La detención del presunto asesino de la muerte de Manuela Chavero, desaparecida en julio de 2016 en la localidad pacense de Monesterio (Badajoz), no ha sorprendido mucho a los vecinos, pues "estaba en el runrún" de los últimos comentarios y conversaciones.
"Estamos destrozados", se ha lamentado profundamente Emilia Chavero, hermana de Manuela, quien ha vivido con ansiedad estas horas cruciales hasta el esclarecimiento del suceso. "Desde que lo supinos, no hay nada que te pueda consolar", se duele. "lo que quiero, y no quiero, es saber dónde está mi hermana", decía entre sollozos.
Los familiares de Chavero no han dejado de presionar durante todo este tiempo para que la búsqueda continuara y se resolviera su caso. De hecho, los agentes de la Guardia Civil, tanto los de la comandancia de Badajoz como los de la UCO, nunca han dejado de buscar pistas y posibles implicados en la desaparición de Chavero. Así, hace apenas unas semanas, regresaban al pueblo "para revisar algunos cabos sueltos".
La Guardia Civil venía siguiendo la pista a este sospechoso, Eugenio Delgado, de 28 años, desde hace meses y en los últimos días había avanzado en las investigaciones, estrechando el cerco del ahora detenido, después de que una hermana de la desaparecida, Emilia Chavero, hubiera recibido una carta anónima donde se apuntaba como sospechoso al ahora detenido.
El hombre fue detenido en la madrugada de este jueves por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y ha confesado ante los agentes ser el autor del crimen de Manuela Chavero, la mujer de 42 años, madre de dos menores de edad, desaparecida en la madrugada del 4 al 5 de julio de 2016.
Agentes del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO), del Servicio de Criminalística, así como un equipo especializado en la búsqueda de restos cadavéricos del Servicio Cinológico, se han trasladado a la zona.
El arrestado vive a tan solo tres casas de donde residía la mujer, en la calle de El Cerezo. El autor confeso del crimen se ha derrumbado ante la Guardia Civil en el interrogatorio después de cuatro años de silencio y de despistar a la familia y la investigación apuntando incluso durante este tiempo a otros posibles autores del crimen. Fuentes de la investigación aseguran que el arrestado declaró que su muerte "fue un accidente" y confesó que "la enterró" en una de sus fincas.

Según ha detallado el presunto homicida, enterró el cuerpo de Manuela Chavero en una finca que había heredado de su padre, La Torrona, y que ahora ya no es de su propiedad, ya que la vendió poco después de la desaparición. Por esta razón, el actual propietario del terreno ha sido llamado a declarar.
El presunto asesino se ha mostrado dispuesto a colaborar con la investigación, por lo que estaba previsto que a lo largo de este viernes acompañara a los agentes al lugar donde ha tenido escondido el cuerpo de la víctima durante más de cuatro años. Lo harán acompañados por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zafra, donde se investiga el caso.
En una entrevista con la cadena Cope, Emilia Chavero ha asegurado que conocía al detenido por la Guardia Civil. "Los investigadores nos llamaron a las nueve de la noche de ayer para decirnos que habían detenido a una persona. Al principio no nos querían decir quién era, pero yo insistí y me lo dijeron», ha explicado.
"No me miraba a los ojos"
Emilia ha revelado que su familia sospechó "desde el primer momento" del detenido, que era "uno de los principales sospechosos". "Una persona violenta que estaba obsesionado con mi hermana", ha continuado, para después asegurar que le conoce "perfectamente". "Incluso hablé con él al mes de pasar lo de mi hermana, por eso no me miraba a los ojos... madre mía", lloraba la hermana de Manuela. "Ha dejado a toda una familia destrozada y a dos niños sin su madre", se ha dolido.
José Carlos Chavero, el otro hermano de Manuela, ha expresado a Efe que, hasta la detención y confesión del presunto autor de la muerte de su hermana, "había cierta esperanza" de encontrarla con vida. "Van a ser días muy duros", ha dicho José Carlos, cuya familia siempre tuvo un hilo de esperanza de encontrar a Manuela con vida, a pesar de que ya habían pasado más de cuatro años desde su desaparición. José Carlos consideró que el siguiente paso debería ser ser la localización del cuerpo sin vida de su hermana, por lo que dijo confiar que el detenido "conduzca" a la Guardia Civil hasta el lugar donde estaría el cadáver.
Manuela Chavero desapareció de su casa el 5 de julio del 2016. No se llevó llaves, ni documentación, ni el teléfono móvil y la televisión estaba encendida. Nada estaba forzado. Las luces del salón y de la cocina se encontraban también encendidas. Y una última conexión a su móvil a las 1:55 horas del 5 de julio. Al parecer, había salido a tirar la basura.
Aquel mes de verano, sus hijos, de 12 y seis años, se encontraban de vacaciones con el padre, de quien se había separado. La última persona que la vio con vida fue una amiga con la que había quedado aquella misma noche.
"Yo siempre creí que era sospechoso, pero nunca imaginé que una persona con 24 años pudiese hacer esa barbaridad y estar cuatro años haciendo una vida normal y corriente", aseguró la amiga de Manuela, la última que la vio antes de su desaparición. "Tiene una mirada...muy fuerte. Era muy serio, con una mirada muy fría», ha dicho en declaraciones recogidas por Europa Press.
En el pueblo de Monesterio, cada año durante las fechas en las que Manuela desapareció, se conmemoraba con toques de campana de la iglesia de San Pedro Apóstol que la vecina aún se encontraba ausente. Se tocaba una por cada año que se encontrara desaparecida. En julio de este año fueron cuatro. En la fachada del templo cuelga una pancarta con su fotografía que reza: "Todos con Manuela Chavero".
Las primeras declaraciones del alcalde de la localidad, Antonio Garrote, han sido de "solidaridad y apoyo" a la familia de Manuela Chavero. "Son momentos muy duros, durante los cuales tenemos que seguir acompañando a los familiares de nuestra vecina desaparecida", ha manifestado Garrote.