Gracias a su valentía, no hay que lamentar una tragedia. El nombre de este héroe es Abdelhak El Haimoudi, un marroquí de 39 años, afincado en Tudela desde hace más de una década. Este padre de cuatro hijos salvó de ahogarse en el río Ebro a un pequeño de 9 años que cayó accidentalmente al agua cuando jugaba en las cercanías.
El Haimoudi paseaba por los alrededores del río cuando escuchó gritos de socorro procedentes de un niño. “Gritaba 'ayuda por favor'. Al principio pensé que estaban jugando pero le vi tan desesperado que corrí hacia él y me señaló el agua. Entonces vi a su amigo. Estaba agarrado a unos juncos y no aguantaba más”, relata.
El menor estaba jugando junto al embarcadero y se le cayó una botella de agua. Cuando intentó recuperarla, se precipitó a un río de aguas heladas y fuerte corriente debido a las últimas lluvias.
Abdelhak se quitó la ropa y “sin pensarlo” se lanzó a su rescate. “No podía dejarle así, tenía que intentarlo. Cuando llegué hasta él niño estaba nervioso y casi nos hundimos. No podíamos salir en línea recta así que nos dejamos llevar por la corriente y medio nadando conseguimos llegar a la orilla. El pobre no podía ni hablar. Tiritaba de frío. Le quité la ropa y le puse la mía” para que entrara en calor hasta que llegara la ambulancia.
Abdelhak El Haimoudi, en un momento de la entrevista.NIUS
El niño fue trasladado al hospital por una hipotermia y permanece fuera de peligro. Su salvador también fue atendido de un golpe en la rodilla. “Debí de hacérmelo con unas rocas al caer. No es nada. Soy un experto nadador. En mi país trabajé de pescador durante muchos años. Lo que pasa es que no conozco el río y calculé mal”, afirma.
Los primeros en felicitarle fueron los agentes la Policía municipal de Tudela a través de las redes sociales donde agradecen su valentía y le califican de héroe.
“La fortuna quiso que este ciudadano pasara por allí en el momento justo. Era ya de noche, cinco y media de la tarde, y no se veía nada. Su actuación fue vital para salvar al niño. Cuando recibimos la alerta y cuando llegamos el niño ya estaba sano y salvo”, confirma Juan cruz, jefe de la policía local de la localidad navarra.
El ayuntamiento homenajea este jueves a un valiente que, después de asimilar lo que ha hecho, sigue asegurando que no pensó en las consecuencias sino “en nada más que salvarlo”.
