El atropello a un guardia civil provoca una guerra entre los Chumingos, los Tripones y los Mindolos

Rubén Fernández Utrera tiene 24 años. Le apodan el Banano. Nacido en Pinos Puente está emparentado con el clan de los Chumingos y de los Tripones, dedicados al tráfico de drogas. El joven ya ha sido detenido en 32 ocasiones y se le imputan 41 delitos por robos, extorsiones, allanamiento de morada, violencia de género e intentento de homicidio.

La última vez que le arrestaron fue el pasado 27 de marzo cuando arrolló a un guardia civil en un control de tráfico por el confinamiento en el cruce de  'La Colorá' de Granada.  No tiene carnet de conducir ni era la primera vez que atropellaba a un agente. Después se dio a la fuga en su vehículo y se refugió en el barrio del Almanjáyar, donde residen otros clanes rivales. Varios coches patrulla de la Guardia Civil, Policía Nacional y agentes locales le siguieron para darle el alto. Hasta que el joven paró su coche a la altura del número 46 de la calle Molino, salió corriendo y se metió en el edificio para esconderse.

En uno de los rellanos se encontró con Juana, una mujer que está barriendo la puerta de su casa. La empuja y la obliga a meterse en su vivienda con él. Pero los agentes entran al portal y comienzan a llamar a las puertas para localizarle. En muchas no obtienen respuesta y al abrirlas descubren que en estos pisos ocupados plantan marihuana. Uno de los vecinos indica a los agentes dónde se encuentra el Banano para impedir que sigan accediendo a los pisos.

Por fin consiguen encontrarle y tras media hora negociando, el Banano se entrega y libera su rehén sin hacerle daño. En esta ocasión no iba armado aunque habitualmente si las porta. Incluso suele colgar fotografías con pistolas para presumir en sus redes sociales.

Los vecinos escucharon las sirenas y asustados se asomaron a las ventanas. Algunos grabaron con sus teléfonos la secuencia: decenas de agentes persiguiendo a un delincuente, al que después sacaron detenido y esposado. Fue trasladado a la Comandancia del Instituto Armado. Ya había sido denunciado en tres ocasiones por incumplir las medidas del confinamiento. El lunes el juez le envió a prisión provisional, donde ahora se encuentra aislado en cuarentena. 

La venganza

Pero la historia no acaba aquí. Los agentes regresaron a las casas y se llevaron todas las plantas de marihuana. Intervinieron 2642 en total. Eso desató la ira del clan de Los Mindolos, que había ocupado el inmueble. Sabían quién ha sido el que les ha delatado y había arruinado su forma de vida. Incluso podrían acabar en la cárcel. 

Rubén es conocido entre estos clanes por ser quien exige los pagos de las deudas y extorsiona a sus rivales. Curiosamente pide los pagos en plantas de marihuana. Los Mindolos ya han declarado la guerra a los Chumingos y los Tripones porque el Banano llevó a los guardias hasta sus plantaciones y además retuvo a una de sus mujeres. Entre los vecinos de Pinos Puente circulan numerosos audios de WhatsApp de los Mindolos amenazando a El Banano y a su familia.