Un incendio en un chalet de Chiclana de la Frontera destapa una plantación de marihuana

Siempre que se produce un incendio en sus demarcaciones, una patrulla de la Guardia Civil suele acompañar a los bomberos en labores de gestión de tráfico y seguridad ciudadana. Y ahí tienen, en la fotografía, a una dotación del puesto de Chiclana de la Frontera, en Cádiz, acompañando a los bomberos, que intentan apagar un incendio en un chalet de la localidad. Ocurría el pasado lunes por la tarde. Hasta aquí, una actuación más.

"Normalmente, cuando hay un incendio siempre acudimos, al igual que hace la policía", dice Manuel Ramírez, portavoz de Guardia Civil en Cádiz. "De hecho en este caso llegamos a la vez que los bomberos".

Desde aquí, un extraño olor en el humo procedente del incendio, que puso en alerta a los agentes.

"Una vez que llegaron, ya se dieron cuenta por el olor de lo que se iban a encontrar", cuenta Manuel Ramírez, portavoz de Guardia Civil en Cádiz. "Cuando se estaba sofocando el incendio, y una vez comprobado que no había nadie en la vivienda, se percataron de que en el interior podía haber una plantación de marihuana".

Es lo que se llama tener buen olfato. Apagado el incendio por los bomberos, los agentes penetraron en el chalet. En el interior lo que quedaba de las 120 plantas de la plantación ilegal, tras ser consumidas en parte por el incendio.

"Muchas de las plantas ya habían ardido", comenta la Guardia Civil. "El resto estaban en muy mal estado".

Junto a las plantas, la instalación eléctrica destinada al cultivo, transformadores, iluminación, instalación de extracción aire. El kit completo de una plantación indoor de este tipo. Ahí, según los bomberos se inició el incendio.

El resto ha sido tirar del quemado hilo, de las quemadas plantas, de la quemada plantación. Una cosa ha llevado, como siempre, a la otra, y ya hay cinco detenidos como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.