Los indicios por los que la jueza toma declaración a Óscar por la muerte de Esther López en Traspinedo


Ha dado varias versiones, incurriendo en contradicciones y con escasa credibilidad
Creen que el cadáver fue colocado: la posición anatómica no es la habitual y el bolso estaba sobre su base
Llama la atención su falta de preocupación desde la desaparición de su amiga
Óscar Sánz ha acudido este lunes a declarar en calidad de investigado ante la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Valladolid por la muerte de Esther López, la madrugada del 12 al 13 de enero en la localidad de Traspinedo. La Guardia Civil cree que es la última persona vio con vida a la mujer de 35 años y que puede estar implicado en este homicidio o tenía conocimiento del mismo. Los dos habían acordado pasar la noche juntos en la casa que la familia del hombre tiene en la urbanización El Romeral de la localidad pucelana. A los investigadores les llamó la atención su falta de preocupación ante la desaparición de su amiga.
"Estamos expectantes", ha señalado a las puertas Guillermo Ruiz Blay, el abogado de la familia de la víctima. "Si defiende su inocencia que de explicaciones y permita a los investigadores centrarse en datos concretos". La familia está sufriendo mucho. "No es nada sencillo tener que confirmar que la persona que más información tiene o más explicaciones puede dar es a quien considerabas un amigo cercano de la familia, que se ha quedado a comer o a dormir en tu casa, que ha tenido una relación de años con tus hijas. No termina de explicar las cosas, cambia de versión. Es muy doloroso. El disgusto de ellos es grandísimo y la situación emocional muy delicada", ha dicho ante los medios de comunicación.
Óscar hizo sus primeras manifestaciones en la comandancia del instituto armado como testigo. Han encontrado varias contradicciones. Después de realizar las comprobaciones pertinentes, dan escasa credibilidad a su relato. Tampoco descartan la posible participación de terceras personas.
La autopsia ha determinado que Esther fue víctima de una "muerte violenta y sospechosa de criminalidad, como consecuencia de un politraumatismo con lesiones ocasionadas por un impacto de alta energía, compatible con un atropello, sin descartar la confluencia en la misma de otros factores".
El cadáver fue encontrado 24 días después en el fondo de una cuneta de la carretera VP-2303. Ese punto estaba encuadrado dentro de uno de los sectores de búsqueda policial y es un entorno transitado por los vecinos de la zona. Resultó extraño que nadie lo hubiera visto hasta entonces. Habían realizado batidas minuciosas con ayuda de voluntarios en la zona. Todo hace pensar que lo colocaron ahí a posteriori para que alguien lo localizase.
Hallazgo del cadáver
Según el informe, el cuerpo se encontraba en "posición decúbito prono con predominio lateral izquierdo; su dirección es oblicua ligeramente descendente, siendo la cabeza y el tórax las partes más declives", una posición anatómica que no resulta habitual tras un atropello de estas características.
Tenía un fuerte golpe a la altura de la cadera, por el lado derecho. Los brazos y las piernas estaban alineados con el tronco. Junto al cuerpo de la mujer estaban su bolso y su teléfono móvil, algo que también choca tras este tipo de siniestros. "Como norma general, motivado principalmente por la energía cinética que llevan de inicio y fundamentalmente por la masa que posee cada móvil u objeto, suelen quedar dispersos por el escenario de los hechos", señalan en el informe.
Esther iba vestida aquella noche todo de negro, excepto un chaquetón beige. Cuando encontraron el cadáver le cubría la cabeza. Suele ser un signo de respeto en casos en el que los asesinos depositan en un lugar a sus víctimas. En el abrigo encontraron tres roturas compatibles con desgarros pero no había restos de pintura de ningún vehículo.
Tampoco coincide el deterioro que presentaba el bolso -con un desprendimiento del tirante izquierdo- y la posición que ocupaba en la escena del hallazgo. Estaba apoyado sobre su base, encima de unos matorrales.
Al realizar la inspección ocular, los agentes no observaron en la calzada vestigios o señales que pudieran indicar la ocurrencia de un accidente o atropello, como frenadas de vehículo ni restos biológicos. Creen que el siniestro pudo producirse en otro sitio.
Franja horaria estimada
Las actividades de la víctima en Valladolid y Traspinedo fueron acreditadas por diferentes personas. Aún así, en la franja temporal más cercana a su desaparición se ha podido comprobar que Esther estuvo con sus amigos Óscar y Lucio Carlos, conocido como Carolo. La última vez que la mujer utilizó el WhastApp en su teléfono fue a la 1:19 de la madrugada.
Entre las 5:30 y 6:30 del día 13, su madre intentó llamarle tres veces, según se ha comprobado en el registro de su dispositivo. Estas llamadas resultaron infructuosas. Los investigadores creen que en esos momentos "la victima pudiera hallarse privada de su libertad deambulatoria o en cualquier otra situación de peligro que le impidiera responder, valorándose incluso que pudiera hallarse en esos momentos ya fallecida".
Contradicciones y falta de interés
Óscar mantiene que habían estado bebiendo cervezas y consumiendo hachís y cocaína con Lucio Carlos hasta las 2:30 de la mañana. Después dejaron al hombre en su casa y continuaron en su coche hacia la urbanización el Romeral, donde pensaban pasar la noche.
Siguiendo la declaración que hizo el día 20 de enero, Esther quería seguir de fiesta y se apeó del turismo en una vía de servicio, a unos 300 metros de la casa de Lucio Carlos. Aseguró que la vio dirigirse a pie hacia la casa de éste y que a continuación él se marchó a su vivienda.
Pero analizando la conexión y los posicionamientos de sus teléfonos móviles, se ha podidio determinar que los dos continuaban juntos. Sus terminales se ubican en las inmediaciones de la vivienda del sospechoso en torno a las 3:30.
Llama la atención que a las 03:35 horas Óscar realizó una llamada de voz de WhatsApp al antiguo número de teléfono de Esther. En sus declaraciones no pudo dar una explicación lógica sobre el motivo de esa llamada, declarando que no recordaba haberla hecho y apuntando la posibilidad de haberla realizado para saber si la mujer ya había llegado o incluso por error. Mantiene que a esa hora no sabía que su amiga estaba en paradero desconocido.
Según su versión, no se enteró hasta las 15:08 horas del día después porque Carolo le escribió informándole de que no entraban los mensajes al teléfono de la Esther. Por la tarde le envió otro mensaje para avisarle de que seguía sin tener noticias de la mujer y apuntaba la posibilidad de que hubiera podido ocurrirle algo. Pero Óscar restó importancia a la desaparición y no trató de ponerse en contacto con la hermana de la víctima hasta cinco días después.
El coche de Óscar
En la parte izquierda de la boca del maletero del vehículo Volkswagen T-Roc de Óscar se ha podido obtener una mezcla de perfiles genéticos de al menos tres personas, entre los que se encuentran el suyo propio y el de Esther. Además han encontrado huellas en el marco de la puerta delantera derecha del vehículo que pertenecen a Lucio Carlos y otras huellas en el reposa cabezas del asiento del copiloto que aún no han sido identificadas.
Los investigadores esperan ahora los resultados de los informes del lugar en el que se produjo el hallazgo y del análisis del vehículo del sospechoso. Todo hace pensar que pudo arrollar a la mujer y ocultar su cadáver. La autopsia ha determinado que no sufrió agresión sexual y que podría haber sobrevivido si le hubieran prestado a tiempo asistencia sanitaria. Según se ha podido confirmar, Óscar mantuvo una intensa actividad aquella madrugada, ocultó al menos dos viajes desde Valladolid a Traspinedo después de la muerte de Esther y lavó su coche. La primera vez, solo unas después de la desaparición.
MÁS
La juez que investiga la muerte de Esther López en Traspinedo interroga al principal sospechoso este lunes
La autopsia determina que Esther López no sufrió agresión sexual y pudo haber sobrevivido al atropello
La Guardia Civil registra la casa de Óscar, la última persona que vio con vida a Esther López