Interpol advierte de posibles robos o falsificaciones de la vacuna de la covid


La comercialización de la vacuna de la covid puede convertirla en objeto de deseo de los grupos delictivos
El riesgo de adquirir productos médicos y falsificados ha aumentado en proporción a la demanda
Los "productos milagrosos" que se venden en Internet pueden resultar nocivos para la salud
El riesgo de adquirir productos médicos falsificados se ha incrementado notablemente desde que comenzó la pandemia. "Los grupos delictivos se están aprovechando de la gran demanda en el mercado de medicamentos y productos de higiene y protección personal. Están obteniendo pingües beneficios con la venta de productos falsificados", asegura Interpol en un comunicado.
"Además, los delincuentes están perpetrando fraudes en línea y estafas, así como delitos de phishing telefónico o por e-mail", añade la mayor organización de policía internacional, de la que son miembros 194 países.
Este organismo se encarga de coordinar estas alertas y avisos, además de realizar operaciones a escala mundial para combatir el comercio ilícito, los delitos financieros y la ciberdelincuencia. Pretenden evitar que la comercialización de las vacunas de la covid-19 pueda convertirlas en objeto de deseo por parte de las organizaciones criminales, que podrían intentar robarlas en los centros de producción y distribución.
También temen posibles falsificaciones, igual que con la viagra, los anabolizantes u otros medicamentos, que se anuncian en la web con la promesa de ser un "productos milagrosos". En realidad estos compuestos no suelen tener efectos terapéuticos y su consumo puede resultar nocivo para la salud de los consumidores.
Los delincuentes saben bien cómo atrapar a los usuarios e infiltrarse en páginas en las que se ofrecen estos productos, que no reunen los requisitos de seguridad y eficacia requeridos. Por eso Interpol actualiza constantemente su información y cuenta con 18 bases de datos, que permiten prevenir este tipo de delitos o detener a los autores.
Cloroquina y medicamentos
La cloroquina se ha convertido en el fármaco producto más codiciado. Según informan las autoridades, se está produciendo un significativo aumento de las incautaciones. Los delincuentes utilizan recetas y documentación falsas para conseguirla, se trata de una estafa.
Las organizaciones además trafican con medicamentos falsificados, no autorizados o desviados - aquellos originales que han sido robados y se venden en el mercado negro-, aprovechando el aumento de la demanda.
También ocurre con las falsas vacunas contra la covid-19, que suelen distribuirse a travéss del comercio en línea, en plataformas de redes sociales, farmacias fraudulentas o aplicaciones de mensajería e Internet.
Hasta la fecha, la mayor parte de los productos falsificados decomisados por Interpol han sido los medicamentos (antivirales, medicinas a base de plantas y tratamientos contra la malaria), el material sanitario (mascarillas, desinfectantes, falsos kits de detección del coronavirus, guantes y ventiladores) y productos de higiene (desinfectantes de manos, geles, jabones y toallitas de calidad subestándar), según se recoge en sus informes.
Evolución prevista en el futuro
Los expertos advierten que estas tendencias se van a mantener durante los próximos años y señalan como principales objetivos:
-Tráfico fraudulento de equipos de protección individual (EPI)
-Medicamentos antivirales y venta de falsificaciones de estos productos.
-Comercio de productos falsificados mediante ventas online.
-Ciberamenazas: dominios maliciosos, distribución de malware y los ataques de phishing.
-Ataques selectivos a infraestructuras esenciales, como los proveedores de servicios sanitarios.
-Robo y falsificación de vacunas de la covid-19
Cómo reconocer los productos sanitarios falsos
Además, recomiendan a los usuarios que compran por Internet que sigan siempre unas directrices:
-Desconfiar de las farmacias que hacen promesas “demasiado buenas para ser verdad”.
-Sospechar de falsas ofertas con mensajes como: “cura todos los tipos de enfermedad”, “si no queda satisfecho le devolvemos su dinero” o “sin riesgos”.
-No compar medicamentos en sitios webs desconocidos, ni en mercados. Cuando lo haga, asegúrese de que el sitio web le exige una receta y dispone de un certificado de autenticidad.
-Sólo adquirir medicamentos recetados por un médico o un profesional sanitario.
-Comparar el precio con el de otros productos de distribuidores conocidos que compre habitualmente. Si el medicamento es mucho más barato, es probable que sea falso.
-Comparar el fármaco con el que le receten habitualmente. Siempre hay que comprobar si contiene componentes distintos, se indican otras propiedades, la forma es distinta, no tiene el etiquetado correcto, la fecha de caducidad ha vencido o no figura, o el envase parece mal hecho.
-No dé ningún dato bancario por Internet a menos que esté seguro de que el sitio web dispone de un sistema de pago protegido en línea. También se han hallado vínculos entre el comercio de productos médicos falsos, la utilización fraudulenta de datos de tarjetas de crédito y la usurpación de identidad.