Un hotel de Barcelona avisa a los Mossos y evita un 'fiestón ilegal' con 30 habitaciones reservadas


El hotel, de Viladecans, alertó a los agentes, que sancionaron a los 16 jóvenes antes de que el personal los expulsara
La policía catalana y los hoteles, atentos a posibles juergas ajenas a la covid-19: reservan una gran cantidad de habitaciones y de un día para otro
Toda una planta de hotel para ellos solos. Un grupo de 16 jóvenes ha protagonizado una fiesta multitudinaria en un hotel de Viladecans (Barcelona) tras reservar 30 habitaciones para burlar las restricciones contra la covid-19 la noche de este sábado 28 de noviembre. No acabó bien para ellos: los Mossos d'Esquadra 'aguaron la fiesta'.
Fue el personal del propio establecimiento el que alertó a los servicios de emergencias de que sus clientes estaban disfrutando de una fiesta ilegal en el pasillo y las habitaciones. Fue entonces cuando la policía catalana se personó, levantó acta y sancionó a todos ellos antes de que el hotel los echara, según ha informado el conseller de Interior, Miquel Sàmper, en una rueda de prensa este lunes 30 de noviembre en la que ha valorado este tipo de situaciones de "picaresca".
Precisamente, la policía catalana también acudió a un hotel del municipio barcelonés de Sant Boi de Llobregat el mismo día alertada por su personal. Otro grupo de jóvenes pretendía repetir la jugada del de Viladecans, pero los agentes desplazaron varias patrullas para identificar a las personas que iban a participar y advertirles de que podían hacer uso del hotel, pero sin incumplir las normativas establecidas porque, de lo contrario, también serían sancionados. Finalmente, la fiesta clandestina no se produjo.
Atentos a posibles juergas
De hecho, tanto establecimientos hoteleros como cuerpos de policía permanecen atentos a posibles juergas ajenas a la pandemia. Debido al cierre de locales de ocio nocturno, al toque de queda (que en Cataluña es de 22h a 6h) y al límite de participantes en encuentros sociales (de seis personas), los mossos ha contactado con hoteles para que los alerten cuando tengan sospechas de que puede generarse una fiesta ilegal y así evitar contagios de coronavirus.
Fuentes policiales indican cuáles son los dos principales indicios que pueden derivar en fiestas ilegales y que deben guiar las sospechas del personal de los hoteles. Estas acostumbran a producirse a través de la reserva de una gran cantidad de habitaciones y en una sola planta (en algunas ocasiones, de todo un piso entero, como en el caso de Viladecans) y, además, los responsables la cierran de un día para otro (normalmente, del viernes para el sábado).