Un matrimonio se olvida a su hijo de 10 años en una gasolinera de Burgos

El niño, de 10 años y nacionalidad marroquí, se perdió al bajarse del coche de sus padres en una estación de servicio de la A-1
Sus progenitores reanudaron la marcha hacia Marruecos sin percatarse de la falta del menor
Tras varias horas de incertidumbre, la Guardia Civil ha logrado devolver a sus padres un menor que andaba desorientado por la A-1 a la altura de Burgos. El pequeño, de 10 años y nacionalidad marroquí, se perdió después de que sus padres reanudasen su marcha sin percatarse de que se había bajado del coche en una estación de servicio.
La historia comenzó este miércoles, en torno a las seis y cuarto de la mañana, cuando un turismo con matrícula francesa paró en un área de servicio de Madrigalejo del Monte (Burgos) situada en la A-1 dirección Madrid. En él viajaba una familia de origen magrebí residente en Francia que se dirigía a Marruecos. El padre bajó del coche para descansar sin percatarse de que también lo hacía el hijo menor. Instantes después subió de nuevo al coche y continuó la marcha dejando al niño en el área de servicio.
El menor, al quedarse solo y desorientado, se fue caminando por la autovía A-1 sentido Madrid hasta que el conductor de un camión lo recogió y lo acercó al área de servicio de Villalmanzo (Burgos). Allí avisó a la Guardia Civil y al lugar llegó una patrulla. Uno de los agentes pudo comunicarse con el niño, pero éste no recordaba el teléfono de ningún familiar ni la matrícula del vehículo.
Después de varias gestiones con el Centro de Coordinación Policial se logró averiguar dónde vivía el niño y el colegio en el que estudiaba. Rápidamente, los agentes se pusieron en contacto con el centro y consiguieron a través de éste el teléfono de sus padres. Contactaron con ellos, que no se habían percatado de la falta del menor y ya se encontraban próximos a Madrid, y les informaron de la situación para tranquilizarlos.
Durante el tiempo que permaneció en Burgos y hasta que llegaron sus padres, el menor estuvo atendido por los guardias civiles de seguridad ciudadana y del equipo de atención a la mujer y al menor (EMUME) de la UOPJ de la Comandancia de Burgos. El niño se mostró muy agradecido con el cariño y apoyo de los guardias civiles hasta el punto de que les escribió una emotiva carta de agradecimiento con un dibujo.