Los audios de la persecución del agresor del ácido, a más de 200 km/h: “No lo cogemos, va a mucha velocidad”


Los audios de los agentes a través de la emisora de radio, mientras intentan darle caza, y a los que ha tenido acceso NIUS dan idea de lo arriesgado de la operación
El sospechoso ha conseguido burlar a 15 unidades policiales tras una peligrosa persecución que ha finalizado con su huida a pie
Las fuerzas y cuerpos de seguridad han estado a punto de pillarle, pero el Melillero -apodo con el que se le conoce-, ha conseguido escapar, a pesar del amplio despliegue. El audio de la conversación de los agentes, a través de la emisora de radio, mientras intentan darle caza, al que ha tenido acceso NIUS, da idea de lo arriesgado de la operación.
Eran las 22 horas, de este miércoles, cuando un sistema de sensores lectores de placas de matrícula se activaba al detectar el vehículo del sospechoso por la carretera A-45, en sentido Málaga. Se iniciaba así una trepidante persecución, en la que han participado más de quince unidades de policías y guardia civil, a las que el peligroso individuo ha conseguido burlar. “A la altura de Leroy Merlín. Va a 200 kilómetros por hora. Va muy rápido, muy rápido”, informa uno de los agentes.
“Alguna unidad que corte la autovía. No lo cogemos, va a mucha velocidad. Corten”, pide, desesperado. “Nosotros vamos a 200 por hora y no lo cogemos. Va muy rápido. Unidades que puedan cortar la autovía”, señala. Desde el otro lado, contestan a su petición. “Acabamos de informar a Sala para que ponga las unidades que pueda”.
El patrullero explica que ha sido imposible cortarle el paso. “A la altura de la autovía nos pusimos delante pero lo tuvimos que dejar pasar. Él venía a 200 y pico. Nos embestía, nos llevaba por delante. Arroyo de la Miel, Fuengirola, es imposible. El coche tiene mucha mas velocidad que el nuestro”, se lamenta, mientras intenta darle alcance. “Por Benalmadena o Torremolinos tiene que estar pasando ahora mismo. Nosotros pasamos Plaza Mayor pero nos lleva ventaja, cada vez más”, explica.
Una persecución que se iniciaba en la cuesta de las Pedrizas, a la altura de Casabermeja, y terminó en una zona de Mijas, junto al cementerio musulmán. “Precaución, hay mucho humo. El coche de él va a tope”, advierten en otro fragmento de la conversación. “Está echando humo, lo ha quemado”, aseguran. Era aquí donde el sospechoso abandonaba el vehículo, un Volkswagen Golf gris oscuro, y emprendía la huida a pie.
"Hubo momentos en los que pudo peligrar la vida de nuestros agentes", reconoce la delegada del gobierno andaluz, Sandra García, sobre la huida. Desde entonces, un amplio operativo trata de cercar sus pasos. “Es un peligro. Está dispuesto a todo, a llevarse a quien sea por delante”, explica a NIUS Jorge Gallardo, alcalde de Cártama, donde este martes se producía la agresión. El sospechoso rociaba con ácido a dos jóvenes, una de ellas su exnovia, causando heridas de gravedad a ambas.
Una agresión machista que se produce cuando pesan sobre él siete órdenes de detención por diferentes delitos, entre ellos, violencia de género, así como una orden de alejamiento de una pareja anterior. Precisamente, a finales de este mes, según informan a NIUS fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, tenía pendiente un juicio por violencia machista, después de que se aplazase en abril por la pandemia.
Los hechos se remontan a 2016, en un local de ocio nocturno de Málaga cuando agredió brutalmente a su ex pareja y madre de su hijo. Tiene una orden de alejamiento de ella y como no pudo ser notificado del inicio del juicio se decretó una orden de búsqueda y captura.