El piloto del avión de Air Canada autorizó el uso de móviles para tranquilizar al pasaje


Desde el sindicato SEPLA, lo consideran una praxis correcta, "en casos excepcionales de emergencia"
Cuando la visibilidad es buena y el uso de los aparatos electrónicos está controlado, las interferencias no son un problema técnico
Muchos de los pasajeros que viajaban en el vuelo 837 de Air Canada que aterrizaba de emergencia, este lunes en el aeropuerto de Barajas, utilizaron sus teléfonos móviles para retransmitir, a través de redes sociales, lo que vivían en el interior del avión. Algo llamativo teniendo en cuenta que las aerolíneas recomiendan apagar o poner en ‘modo avión’ los teléfonos móviles y demás aparatos electrónicos, especialmente durante maniobras de despegue y aterrizaje. Entonces, ¿incumplieron la norma o fue una excepción?
Según ha podido saber NIUS, la decisión la tomó el comandante al mando del vuelo con la intención de tranquilizar a los 130 pasajeros que iban a bordo. Vanesa de Velasco, del Sindicato Español de los Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) señala que se trata de una praxis correcta. “Es un caso excepcional, de emergencia, en el que el pasaje estaba controlado”. Fueron más de tres horas las que los pasajeros tuvieron que permanecer sobrevolando el cielo de Chinchón y Cuenca para quemar combustible y poder realizar la maniobra de aproximación.
Uno de los pasajeros, el canadiense Aaron C., publicaba algunas instantáneas e, incluso, un vídeo del momento en el que un caza F-18 del Ejército se acerca a ellos para comprobar, desde su posición, los daños.
Un #F18 del #Ala12 interceptó el #AC837, hizo comprobación visual de los daños en el tren de aterrizaje y lo comunicó al comandante de @AirCanada antes de su aterrizaje en #Madrid#24siete por tu seguridad.
— Ejército del Aire (@EjercitoAire) 4 de febrero de 2020
Enhorabuena a la tripulación y a @controladores
Vídeo de @thelastfedor pic.twitter.com/y3C7h6bACL
“El piloto sabía que el proceso iba para largo y fue una correcta actuación, permitir el uso de móviles, para calmar a los propios viajeros y a sus familiares que esperaban noticias en tierra”, nos explican desde el departamento técnico del SEPLA. La peligrosidad del uso de aparatos electrónicos, señala De Velasco, radica en la posibilidad de interferir con la instrumentación del aparato. Aunque reconoce que “lo peligroso es cuando se produce esa interferencia y se desconoce el por qué y de donde viene”.
Francisco Narla, piloto con veinte años de experiencia, cuenta a NIUS que los sistemas de protección del avión respecto a las interferencias móviles han ido mejorando con los años. “Antiguamente, los aparatos electrónicos podían interferir pero ahora, desde el punto de vista técnico, no es un problema” reconoce, salvo en aproximaciones de baja visibilidad.
No era el caso del aterrizaje forzoso del 837 del Air Canada que se hizo con condiciones meteorológicas óptimas. “En situaciones como ésta, no hay un a necesidad especial de la instrumentación. La aproximación se hace con referencias visuales porque se ve la pista”, señala Narla, quien lleva a sus espaldas doce mil horas de vuelo en las que ha vivido varios fallos en el tren de aterrizaje.
La decisión del uso o no de móviles en caso de emergencias, señala este experto, es algo que tiene que valorar el piloto al mando. Para Narla, depende mucho del tipo de avería. “Los pasajeros, en este caso, no podían alarmar con sus vídeos o fotos porque el daño estaba en la rueda que no era visible desde dentro del avión”, explica. Entiende, por tanto, que se autorizara el uso de los teléfonos móviles para mantener al pasaje tranquilo y entretenido durante una situación crítica que, finalmente, se resolvió sin incidentes.