Qué es el 4-CMC, la droga que la Policía ha incautado en España por primera vez


La Policía ha intervenido 20 kilos de esta sustancia en Burgos en el marco de una operación internacional
El 4-CMC aumenta la dopamina en el cerebro y puede provocar taquicardias, agitación, espasmos e incluso fallos cardiacos o psicosis
Hay tres personas detenidas
Agentes de la Policía Nacional han intervenido en Burgos más de 20 kilogramos de una sustancia estupefaciente -identificada como 4-CMC- intervenida por primera vez en España y por la que han sido detenidas tres personas y la incautación de más de 240 kilogramos de 3MMC en Ámsterdam en una operación internacional.
La incautación se ha llevado a cabo durante una operación policial que ha contado con la colaboración de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos y la Policía Nacional de Países Bajos, informan desde la Dirección General de la Policía.
Taquicardias y espasmos
La sustancia 4-CMC aumenta la concentración neuronal del neurotransmisor dopamina. Los usuarios de dicha droga describen efectos similares a la de otros estimulantes, particularmente parecidos a los efectos producidos por el MDMA, incluyendo aumento del estado de ánimo y de la sociabilidad.
El uso de 4-CMC se asocia con efectos adversos típicos de drogas estimulantes como taquicardias, agitación y movimientos espasmódicos además de otros riesgos asociados incluyen fallo cardíaco y psicosis.
Tres detenidos
Tres personas han sido detenidas en la operación como presuntos miembros de una organización criminal radicada en la provincia burgalesa y que, además, tenía ramificaciones en Barcelona y en los Países Bajos. La investigación también ha permitido la incautación de más de 240 kilogramos de 3MMC en Ámsterdam.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de febrero sobre un grupo criminal dirigido por una mujer de origen búlgaro que residía en la capital burgalesa. Esta mujer mantenía bajo su control una importante cantidad de sustancia estupefaciente en un almacén de Róterdam (Países Bajos).
Los datos que aportaban las gestiones policiales permitieron conocer que, a través de sus contactos, estaba tratando de contratar a un transportista que viajaría con su vehículo hasta ese país para recoger la mercancía, añade la información.
Cuando el negocio ya estaba cerrado, y a la espera de que el camión se desplazara hasta Róterdam, informó al responsable del transporte de que también tenía que viajar hasta Ámsterdam para recoger otra mercancía. El punto de recogida y el contacto le sería facilitado una vez llegara el momento estipulado para ello. Ante estos hechos, se cursaron las correspondientes Órdenes Europeas de Investigación.
Días más tarde, el transportista se trasladó hasta el domicilio de Ámsterdam acordado para recoger el encargo. Tras una hora de espera, llegó un vehículo cuyo piloto hizo entrega al transportista español de una caja que contenía alrededor de 20 kilogramos de una sustancia que resultó ser 4-CMC (4-clorometcatinona).