La Policía investiga hackeos informáticos en la red de Sanidad para dar de alta a negacionistas


Los agentes creen que los ciberdelincuentes que inscribieron a 1.600 anti-vacunas en el sistema pudieron robar las contraseñas de varios sanitarios
Desde el arranque de la pandemia, los centros de salud han sido objeto constante de correos fraudulentos con el objetivo de obtener sus credenciales y cifrar los datos médicos para pedir un rescate
Los centros de salud españoles, las organizaciones sanitarias e incluso la Organización Mundial de la Salud se han convertido desde el inicio de la pandemia en objetivo prioritario para los ciber-delincuentes. Según los expertos en ciber-seguridad, el objetivo principal de los atacantes era, en la mayoría de los casos, obtener las credenciales de los médicos o los responsables públicos por medio de correos falsos para entrar en el sistema y reclamar después un rescate tras el cifrado de los datos.
Sin embargo, ahora la Policía Nacional investiga un segundo uso de algunas de esas credenciales: el acceso a los sistemas sanitarios españoles para inscribir de manera oficial como vacunados a negacionistas que en realidad se niegan a vacunarse frente al Covid-19.
Esa es la explicación que por el momento dan los agentes de la Policía Nacional al hecho de que varios facultativos y personal sanitario aparezca en los registros introduciendo las identidades de personas que según sus pesquisas, pagaron hasta 1.200 euros a una presunta red para aparecer como vacunados según los registros españoles.
Investigación abierta
Según la primera tesis, no serían los médicos y enfermeras quienes estarían accediendo a la base de datos oficial para inscribir a personas de forma fraudulenta, si no miembros de esta red que lo harían en remoto tras haber robado las contraseñas.
De hecho, los siete detenidos en España formarían parte según las investigaciones de una red internacional dedicada a la obtención de pasaportes covid falsos y capaz de inscribir a negacionistas como personas vacunadas en distintos países de la Unión Europea. En el caso de España hay además una enfermera detenida. Una sanitaria de 30 años y de nacionalidad española sobre la que la Policía española investiga su participación.
Además y según fuentes de la investigación hay otra mujer detenida, esta vez de nacionalidad argentina, y otros cinco varones. Al frente de esta presunta red en España los agentes colocan a una persona de 37 años de edad y con distintos antecedentes penales.