El padre implicado en un trasplante cruzado a una niña pionero en España: "La decisión más fácil de mi vida"


Candela, de ocho años, ha recibido el primer trasplante cruzado pediátrico de riñón de grupo sanguíneo incompatible en España
Sufría insuficiencia renal progresiva y, tras un primer trasplante fallido, desarrolló anticuerpos, por lo que su familia no podía donarle un riñón
Alberto ha donado el suyo a un paciente sevillano para que, a pesar de ser de un grupo sanguíneo incompatible, este se lo done a la niña: "Todo un reto"
Aceptar la donación de un órgano vivo debe comportar "un proceso de reflexión y meditación", según Alberto, que, sin embargo, reconoce: "Es la decisión más fácil que he tomado en mi vida". Su valentía permite ahora que su hija, de ocho años, tenga una vida normal: Candela ha recibido el primer trasplante cruzado pediátrico de riñón de grupo sanguíneo incompatible en España, en el que su padre ha sido clave al donar un riñón a un paciente de Sevilla para que este donara el suyo a la pequeña. "Todo un reto", insisten los doctores del Hospital Infantil Sant Joan de Déu.
A los 20 meses de nacer, Candela fue diagnosticada de un síndrome nefrótico que le provocó una insuficiencia renal progresiva. Motivo que le llevó a recibir un primer trasplante de riñón en 2016, pero este fracasó y los médicos tuvieron que extraérselo a las 24 horas. Desde entonces, la niña desarrolló una alta tasa de anticuerpos contra posibles donantes de órganos que impedían recibir ningún otro riñón. Por ello, ni Alberto ni ninguno de sus familiares podía donárselo.
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No obstante, el Programa de Trasplante Renal Cruzado de la Organización Nacional de Trasplantes localizó un paciente compatible inmunológicamente, pero que no era de un grupo sanguíneo compatible. "Cuando surge la oportunidad, como padre, no tienes ninguna duda, nos tiramos de cabeza a ella, no tuvimos ni que pensarlo", ha insistido Alberto este 17 de marzo, disculpándose por emocionarse en rueda de prensa.
Candela ha recibido un trasplante de riñón rompiendo barreras de compatibilidad inmunológica y de grupo sanguíneo, con un protocolo diseñado individualmente para ella.
— Hospital CLÍNIC (@hospitalclinic) 17 de marzo de 2021
Los equipos del #CLÍNIC y @SJDbarcelona_es trabajaron juntos para hacerlo posible👉https://t.co/Ygen7Sr4Qf pic.twitter.com/y48wfEyy5l
"Después de años de búsqueda sin éxito, optamos por este donante porque no presentaba anticuerpos contra los antígenos que ayudan al sistema inmunitario a reconocer y combatir células extrañas" y que Candela había desarrollado, valora el Dr. Álvaro Madrid, jefe del Servicio de Nefrología. No obstante, que el grupo sanguíneo de Candela sea 0 y el del donante, A, añadía complejidad al trasplante: "Siempre se intenta que el donante y el receptor sean compatibles, pero no ha sido posible porque su grupo sanguíneo obligaba a descartar un gran abanico de potenciales donantes".
Padre y donante entraron a quirófano a la vez, uno en Barcelona y el otro en Sevilla
La pequeña Candela empezó a recibir un mes antes de la intervención un tratamiento inmunosupresor para evitar el rechazo del órgano así como un proceso de depuración de anticuerpos 'anti-A' de la sangre para que no reaccione contra la sangre del donante. "Organizar un trasplante renal cruzado y, a la vez, aplicar la estrategia de desensibilización del grupo sanguíneo ha sido complejo, un gran reto en el que fue necesaria la colaboración de muchos compañeros de diferentes servicios", señala la Dra. Yolanda Calzada, nefróloga del Sant Joan de Déu.
Mientras los profesionales del Hospital Clínic de Barcelona le extraían el riñón a Alberto a primera hora de la mañana tres meses después, el donante del riñón de la niña era intervenido en Sevilla. En el trasplante, que duró cuatro horas (doce horas en total, incluyendo la extracción y el traslado del órgano) participaron una veintena de profesionales y fue necesaria una cirugía individualizada para introducir el riñón de un adulto, mucho más grande que el de una niña de 20 kg.
Hubo complicaciones en la UCI que nos pusieron las cosas difíciles, pero todos apretamos los dientes y Candela salió adelante, ahora está fantástica
Desde entonces, "han sido unas semanas duras", reconoce el padre de la menor, después de que recibiera el órgano que ahora sí le permite llevar una vida normal: "Hubo complicaciones en la UCI que nos pusieron las cosas difíciles, sobre todo con una hemorragia interna y un edema pulmonar, pero los profesionales que hay en este hospital y en el Clínic nos ayudaron, apretamos los dientes todos y Candela salió adelante". De hecho, "ahora está fantástica, llena de energía y de vitalidad, está hecha una moto", aplaude Alberto, que da paseos en bicicleta con ella por Esplugues de Llobregat, dejando atrás el cansancio propio de las diálisis: "Aunque solo hace tres meses, nuestra vida ha cambiado por completo".
Por ello, Alberto manda un mensaje: "Ahora, que se ha puesto de moda irse a Andorra para no pagar impuestos, gracias a estos impuestos y a la solidaridad conseguimos cosas así, por lo que animo a todo el mundo a seguir siendo solidario". Cada vez es más frecuente que los pacientes se sensibilicen por trasplantes fallidos, como Candela, por lo que su ejemplo abre la posibilidad a otros pacientes que tampoco tienen un donante compatible, insisten los doctores que han participado del trasplante.