Una Primitiva premiada con 4,7 millones de euros sigue sin dueño: ¿estafa o despiste?


Desde hace siete años y medio se busca en A Coruña al dueño de una primitiva millonaria premiada con 4,7 millones de euros
Las investigaciones apuntan a una supuesta trama urdida por el lotero que dijo haber hallado el boleto y su hermano, delegado provincial de Loterías
Este viernes, ambos están citados a declarar y en enero lo harán otros ex altos cargos de Loterías y Apuestas del Estado
2 de julio de 2012. Un lotero de A Coruña dice encontrar en su administración, en el momento del cierre, un boleto de la Primitiva premiado con 4,7 millones de euros. Un día después, entrega el recibo millonario a su hermano. Es el delegado provincial de Loterías y Apuestas del Estado. El lotero explica en un inicio que alguien, por despiste, se lo ha dejado olvidado en el mostrador de su despacho. Pero nada trasciende públicamente. En aquel momento, el extraordinario hallazgo se mantiene en secreto.
La pérdida se hizo pública justo un año después. Un anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia destapó el extravío y el Ayuntamiento de A Coruña decidió darle propaganda para buscar a su legítimo dueño. Algo más de 200 personas dijeron serlo. Pero ninguna consiguió acreditarlo. Solo uno de los demandantes había denunciado ser el dueño antes de que se le diese publicidad al proceso.
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Las investigaciones policiales tumbaron la versión del lotero
Hace unos meses, siete años después del hallazgo, se produce un giro inesperado en el caso. Los investigadores tumban la versión de Manuel Reija, que así se llama el lotero, y salen a la luz indagaciones que apuntan a una presunta estafa.
Los agentes descubren, al examinar los registros de la máquina con la que el lotero comprobaba los billetes, que el boleto millonario fue revisado a media mañana y no a la hora del cierre como había explicado Reija. También averiguan que el lotero comprobó, en cuestión de segundos, ese billete y otros tres que le proporcionó el misterioso agraciado. No le alertó del premio millonario, pero sí le abonó otro de tres euros.
En el informe también hacen constar las supuestas trabas que Loterías y Apuestas del Estado habrían puesto a los investigadores. Eso les hace pensar que existía una trama urdida por el lotero y por su hermano Miguel Reija y que, además, ambos actuaron, presuntamente, con la complicidad de otros miembros de la cúpula de esta entidad.
Siete años y medio después, darán explicaciones a la justicia
Manuel y Miguel Reija tendrán que responder este viernes a las preguntas de la jueza que lleva el caso. Se les investiga por un delito de estafa. También tendrán que hacerlo el próximo mes de enero otros cuatro exdirectivos de Loterías y Apuestas del Estado. Se trata del entonces presidente del organismo, José Miguel Martínez; el director de Negocios, José Antonio Gallardo; el jefe de Servicios de Premios e Invendidos, Joaquín Aguado; y el director de Producción y Sistemas Técnicos, José Manuel Ortiz.
Desde que empezó la cascada de reclamaciones, se han celebrado juicios por demandas civiles. Solo los familiares de dos personas que reclamaron el premio y que ya han fallecido interpusieron una querella penal.
El que se cree que es el dueño ya estaría fallecido
Los investigadores creen tener identificado al dueño legítimo del premio. Se trataría de un hombre que ya habría fallecido. Habría muerto después de haber denunciado, persistentemente y desde un principio, que él era el propietario del resguardo.
El premio acumula ya más de seis millones de euros, ya que ha ido generando intereses en estos siete años. Si nadie consigue demostrar ser el dueño, el dinero iría a manos de quien lo encontró, es decir, del lotero que ahora está siendo investigado por el juzgado. En todo caso, si se identificase al propietario, el lotero tendría derecho al 5% del premio, tal y como obliga la ley, por haber notificado la pérdida.