Sancionan con 25 partidos a un niño de 10 años por agredir al árbitro tras un partido en Valencia

El árbitro, que tiene solo 14 años, recibió insultos durante el partido de los padres de los jugadores
La agresión se produjo en la caseta del árbitro al finalizar el encuentro y según el parte de lesiones sufrió una contusión mandibular
Los psicólogos deportivos respaldan estas sanciones ejemplares para educar a los jugadores y erradicar estas conductas violentas
Es la sanción más alta impuesta a un niño de categoría alevín. El jugador de tan solo 10 años ha sido castigado por el Comité de Competición de la Federación Valenciana de Fútbol a 25 partidos de sanción por agredir a un árbitro de 14 años de edad y provocarle lesiones. Los hechos se produjeron el pasado 8 de diciembre en un encuentro de fútbol 8 entre el Atlètic Vallbonense, equipo en el que juega el niño sancionado, y el Ciudad de Valencia.
Insultos y agresión
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Tal y como revela el acta del partido redactada por el árbitro, los insultos hacia el colegiado comenzaron desde la grada, donde se encontraban padres y familiares de los jugadores del Atlètic Vallbonense, después de una serie de decisiones disciplinarias tomadas durante el encuentro. “El ambiente se fue caldeando y las descalificaciones al árbitro llegaron por algunas decisiones que entendieron que eran equivocadas”, señala Pepe Enguix, presidente del Comité de Árbitros de la Comunidad Valenciana. Pero el momento más grave se produjo con el encuentro ya terminado, cuando una mujer y el jugador sancionado accedieron a la caseta del árbitro. “La mujer comenzó a recriminar de malos modos al colegiado, que solo tiene 14 años. Fue en ese momento cuando el jugador empezó a empujar al colegiado y le golpeó provocándole lesiones en la cara”, explica Pepe Enguix. En lugar de parar la agresión, la mujer se interpuso entre el niño y el árbitro para evitar que pudiera ver el número de la camiseta del jugador e identificarlo. No obstante, el colegiado consiguió ver el número y lo reflejó en el acta del encuentro. A continuación, el colegiado se dirigió a un centro médico para ser atendido. Según señala el parte de lesiones sufrió una “contusión mandibular”.
Sanción ejemplar
Tal y cómo han señalado desde la Federación Valenciana de Fútbol a NIUS, al jugador se le ha aplicado el artículo 110.1 del Código Displinario que señala: “El que agrediese al árbitro, principal, asistentes,… incurrirá en las sanciones siguientes: privación de licencia, suspensión de 25 a 48 partidos, si precisara atención sanitaria”. En este sentido, recuerdan desde la Federación que, a pesar de la gravedad de los hechos, se le ha aplicado la sanción más baja en estos casos. Por su parte, desde el Atlètic Vallbonense han emitido un comunicado en el que condenan “los hechos violentos contra el colectivo arbitral” y señalan que la sanción “no es firme” y ha sido recurrida ante el Tribunal del Deporte de la Comunidad Valenciana.
Posted by Atlètic Vallbonense on Sunday, January 12, 2020
Los árbitros piden respeto
“Hoy en día hay más agresividad desde la grada en un partido de niños que un partido de categoría profesional. Los insultos y las descalificaciones a los árbitros son habituales. No tiene sentido”, denuncia Pepe Enguix, que añade “el árbitro también se equivoca, está aprendiendo como los jugadores y tiene que ser respetado por los niños y los padres. Más aún con colegiados que son menores de edad”. No obstante, a pesar de los insultos y las agresiones, el pasado año hicieron el curso para ser árbitro más de 400 aspirantes, entre los que se encuentran menores desde los 12 años, que pueden conseguir la licencia después de realizar la formación y siempre y cuando cuenten con la autorización del tutor legal. “Hay mucha afición, cada vez son más jóvenes, y nosotros tratamos de formarlos de la mejor forma posible, pero necesitamos de la colaboración de los futbolistas y de los espectadores”, señala Enguix.
Los psicólogos del deporte respaldan estas sanciones
La agresividad y la violencia en el fútbol base tanto por parte de jugadores como de padres es un fenómeno que se está agravando en los últimos años. “Los padres son los principales responsables, son los primeros que tienen que comportarse”, afirma Enrique Catón, Coordinador General de la División de Psicología del Deporte del Colegio de Oficial de Psicología. Los psicólogos respaldan sanciones como la impuesta a este jugador por su valor educativo y su efecto disuasor. “A veces somos demasiado laxos. Las sanciones tienen que ser eficaces, proporcionales al hecho y sistemáticas. No se puede castigar una vez sí y otras no. Hay que castigar estas conductas para erradicarlas”, señala Enrique Catón.