Ya hay sentencia para los exjugadores de La Arandina: condenados a 38 años de cárcel por agresión sexual

La fiscalía pedirá su ingreso inmediato en prisión
Las claves del juicio: la edad de la menor y la ausencia de actividad en los móviles durante la hora en la que la menor aseguró haber sido agredida
En España es delito mantener relaciones sexuales con un menor aunque exista consentimiento
Condenados a 38 años de cárcel cada uno de los tres exjugadores de La Arandina, aunque solo cumplirán en prisión como máximo veinte. Sobre las once de la mañana se conocía el veredicto. Se lo han comunicado personalmente a los tres acusados. Al igual que el juicio ha sido a puerta cerrada, sin presencia de los medios de comunicación. Poco antes de esa hora, los tres jugadores, acompañados por una de sus representantes legales, entraban en la Audiencia Provincial de Burgos.
La fiscalía va a pedir su ingreso inmediato en prisión.
Según la sentencia, se condena a cada uno los acusados como autores de un delito de agresión sexual a la menor de 16 años, con acceso carnal en forma bucal. Se aprecia, además, la existencia de intimidación ambiental. Y el fallo lo deja muy claro: por el hecho de haber actuado los tres acusados sobre la víctima, en su piso, con la luz apagada y por sorpresa, sin que la menor pudiera reaccionar, debido a la diferencia de edad y complexión física de los acusados.
Sabían la edad de la menor
Una de las cuestiones que durante el juicio más se puso en duda por parte de los abogados de los jugadores fue la credibilidad del testimonio de la menor. Pues bien, el juez ha tomado en consideración su testimonio, que, asegura, resultó corroborado por los de aquellas personas más allegadas y por el informe psicológico. Y hace una aclaración: si bien la postura de la menor fue diferente al relatar los hechos a sus conocidos, por influencia de las redes sociales, se aprecia credibilidad a su versión en cuanto refiere que no realizó los hechos voluntariamente.
También el tribunal considera probado que los acusados conocían que la denunciante tenía menos de 16 años, que iba al colegio con uniforme y que su madre y otros testigos se lo habían dicho.
Las penas impuestas de 38 años de cárcel se corresponden con la aplicación de la doctrina de la cooperación necesaria, y por ello cada uno de los acusados es condenado como autor por los hechos realizados por el mismo y como cooperador por lo realizado por los demás. Eso sí, se absuelve a todos del delito de proposición de actividades sexuales; y a uno de los acusados, por su madurez similar a la de la víctima (conforme al informe psicológico) y falta de corroboración, del delito de agresión sexual continuada por el que se acusaba.
20 años en la cárcel como máximo
Además de los años de cárcel, se ha fijado una indemnización de 50.000€ de la cual responderán en forma conjunta y solidaria todos los acusados. Asimismo, se imponen medidas de prohibición de comunicación con la víctima y también libertad vigilada durante 10 años. El máximo cumplimiento de la pena de prisión se fija en 20 años, conforme a lo dispuesto en el Código Penal. Hay posibilidad de recurso.
Los hechos se remontan a noviembre de 2017. El día 24, la joven aseguró que fue agredida sexualmente por los tres ex jugadores en el piso que compartían en Aranda de Duero. Según la fiscalía, los jóvenes planificaron el encuentro. Ya conocían y habían tenido contacto con la joven semanas antes. Contacto que mantuvieron, dice, por redes sociales. En el piso y durante hora y media los teléfonos de los cuatro jóvenes no tuvieron actividad. Así lo dejó reflejado el informe de la policía científica. Fue en ese tiempo, aproximadamente entre las ocho y nueve y media de la noche, cuando presuntamente la agredieron. Así lo mantuvo la joven, que, según la acusación, dio siempre la misma versión. No fue hasta días después, tras contárselo a una psicopedagoga cuando lo denunció. Los jóvenes fueron detenidos el 11 de diciembre y enviados a prisión. En marzo de 2018 salieron a la calle, libertad provisional con cargos. Y así han estado hasta la fecha.
Claves del juicio
Para las acusaciones ha habido dos datos importantes en este juicio: el primero, que ellos sabían que la joven tenía 15 años, es decir que era menor de 16 años cuando ocurrieron los hechos. En España, mantener relaciones sexuales con un menor de 16 años es delito, aunque exista consentimiento. El segundo dato es la inactividad de los móviles, que hubo durante una hora, justo en el intervalo en el que sucedieron los hechos. Además, no citaron que hubo un cuarto jugador que, en el juicio, aseguró que se ausentó unos minutos y no escuchó ni vio nada.
En la vista, durante los 6 días, también se analizaron diferentes informes sobre la madurez de la víctima y de los acusados. El de la menor reflejaba una edad inferior a la edad que tenía. El informe del más joven de los tres jugadores, también. A eso se agarraban las defensas para introducir un atenuante en el caso de ser condenados.
Tras las seis sesiones que duró el juicio, la fiscalía ratificó su escrito de calificación y siguió pidiendo 40 años para uno de los exjugadores como principal responsable y 39 para los otros dos como colaboradores necesarios. La acusación particular pidió 44 años para cada uno de los tres acusados mientras que la acusación popular, representada por la asociación Clara Campoamor, solicitó 43 años. La defensa siguió manteniendo que no había delito porque allí no pasó nada, pero, aun así, pidió eximentes en el caso de que fueran condenados. Los jugadores, al término del juicio y tras hacer uso de su turno de última palabra, defendieron su inocencia. También lo hicieron en la calle ante los medios. Incluso asumieron que vivieron un infierno y calificaron los hechos como denuncias falsas.
Las penas que se solicitaban eran tan altas porque, tras la decisión del Supremo en el caso de la manada de Pamplona, no solo se les juzgaba por lo que supuestamente hizo cada uno, sino también como cooperadores necesarios de los delitos de los otros dos. A todos les atribuye un delito contra la libertad sexual, uno de agresión sexual como autores y otros dos como cooperadores necesarios de las violaciones.