Siete años después, el accidente de Angrois sigue investigándose y no hay fecha para el juicio


La causa judicial se reabrió a finales de 2019, después de que un extrabajador de Talgo denunciara que le obligaron a borrar datos tras el accidente
El maquinista y el exdirector de ADIF, los únicos imputados por el accidente en el que 80 personas murieron y 144 resultaron heridas
Las víctimas siguen exigiendo "verdad y justicia" y, como cada aniversario, se desplazarán a Santiago de Compostela para homenajear a las víctimas
24 de julio de 2013. 20.40 horas. Un tren Alvia que viaja de Madrid a Ferrol se aproxima a la estación de Santiago de Compostela. Lleva 224 personas a bordo. Muchos de los pasajeros se preparan para bajar del convoy. Para reencontrarse con sus familias. Están a solo tres kilómetros de su destino. Van a 191 kilómetros por hora.
De repente, todo se funde a negro. El tren descarrila en una curva, en el barrio de Angrois. Los vecinos del lugar, sobresaltados por el estruendo, salen de sus casas. Se lanzan a ayudar. Pasajeros deambulan en shock por las vías. Se oyen las sirenas de las ambulancias. Acaba de producirse uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia de España. 80 personas mueren y 144 resultan heridas.
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Siete años después de la terrible tragedia, las familias siguen buscando "verdad y justicia". La investigación judicial no ha concluido y todavía no se vislumbra una fecha para el juicio.
Un vuelco en el caso obligó a reabrir la causa en noviembre de 2019
El proceso judicial del caso Alvia ha estado marcado por la lentitud y por múltiples impedimentos. En octubre de 2019, cuando la instrucción se daba ya por cerrada y se esperaba una fecha para el juicio, una importante denuncia dio un vuelco al caso.
Se trataba del testimonio de un extrabajador de Talgo. Mediante una declaración jurada, el operario aseguraba que distintos mandos de la empresa habían intentado ocultar información. Concretamente, manifestaba que le habían obligado a borrar "averías críticas" que había sufrido el tren y que figuraban en la base de datos. Una orden de borrado que se habría producido media hora después del fatídico siniestro y que Talgo niega.
Esta prueba provocó que la causa se reabriese en noviembre de 2019. El pasado 10 de julio, después de cuatro aplazamientos, cuatro empleados de Talgo en el momento del siniestro declararon en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago de Compostela.
La instrucción del caso, que se preveía cerrar el pasado mes de junio, se ampliará previsiblemente, hasta septiembre.
Dos imputados: el maquinista y el exdirector de Seguridad del ADIF
El juez mantiene imputado al exdirector de Seguridad del ADIF, Andrés Cortabitarte, por no evaluar y paliar el riesgo que existía en aquella curva, como exigía la normativa. También, al maquinista, Francisco José Garzón, por despistarse y no frenar a tiempo en una curva limitada a 80 km/h -y por la que el tren pasó a 191 km/h-. Ambos se enfrentan a 80 delitos de homicidio y 144 de lesiones por imprudencia grave profesional.
Sin embargo, las víctimas consideran que ellos dos no son los únicos responsables. Creen que existe responsabilidad penal por parte de Renfe. Aseguran que esta emprensa tenía constancia de la peligrosidad de la curva y, a pesar de ello, no actuó en consecuencia. También vienen exigiendo, desde el principio, que se depuren responsabilidades políticas.
Tras el paso de cuatro gobiernos, las víctimas se sienten ninguneadas
A lo largo de estos años, ha habido cuatro gobiernos. Cuatro ministros de Fomento distintos. Sin embargo, para la Asociación Plataforma Víctimas Alvia 04155, ninguno ha realizado un trabajo que tenga como fin conocer las causas profundas del accidente. Sienten que desde los sucesivos gobiernos se ha ninguneado a las víctimas.

Desde que se inició el proceso, las víctimas denunciaron que las investigaciones no se estaban llevando a cabo con independencia. Un informe de la Agencia Ferroviaria Europea les dio la razón en 2016. Este organismo consideró que la investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) no se realizó con las garantías de independencia que marcan las directivas comunitarias. Desde entonces, Europa viene pidiendo a España que realice una nueva investigación técnica pero la CIAF, dependiente del Ministerio de Transportes, se ha negado en varias ocasiones.
La Agencia Ferroviaria Europea, en su informe, ahondó en otra de las cuestiones que reivindican las víctimas: en el hecho de que no se evaluó el riesgo de la curva de Angrois y que el sistema de seguridad ERTMS podría haber evitado el accidente.
"Es imprescindible que se depuren todas y cada una de las responsabilidades y que se esclarezca toda la verdad y se realice una investigación técnica independiente, y ésta se incorpore al proceso judicial", ha manifestado la Plataforma Víctimas Alvia 04155 en un escrito difundido a los medios de comunicación con motivo del séptimo aniversario. "Las víctimas y la ciudadanía merecemos saber toda la verdad", han apuntado.
Las familias volverán a la curva para homenajear a las víctimas
Como cada 24 de julio, en cada aniversario, las víctimas se trasladarán a Santiago de Compostela para homenajear a las 80 personas que perdieron la vida en el siniestro.
Primero, se manifestarán desde la estación de trenes de Santiago de Compostela hasta la Plaza del Obradoiro. Allí, como viene siendo habitual en los últimos años, leerán a las 12.00 horas un manifiesto exigiendo "verdad y justicia".
Ya por la tarde, a las 18.00 horas, las familias celebrarán una misa en la iglesia de Sar. Después, un poco antes de la hora en la que el tren descarriló, se concentrarán y realizarán un acto de homenaje a las víctimas en Angrois. Regresarán, siete años después, al lugar en el que vivieron la peor tragedia de sus vidas.