El TSJA confirma la condena de 17 años de cárcel por maltratar y abusar de los cinco hijos de su pareja en Jaén


La madre de los niños era conocedora de la situación y según la sentencia "no hizo nada para impedirlo"
La voz de alarma la dieron las trabajadoras de un hipermercado al percatarse de los numerosos hematomas que presentaba la niña de tres años
"Una especie de casa de los horrores en la que reinaba el sufrimiento de unos niños inocentes bajo la permisividad de dos adultos indignos de ellos". Así describe la sentencia la situación en la que vivían los cinco hermanos maltratados por la pareja de su madre. Recibían golpes, quemaduras de cigarrillo, los asfixiaban, incluso los obligaban a comer excrementos.
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén que condena a 17 años y medio de prisión a un hombre, de 32 años, por maltratar y abusar de los cinco hijos, de 10, 8, 6, 3 y 2 años, de su pareja, de 38 años, a la que también condena a tres años de prisión por conocer lo que estaba pasando con sus hijos y "no hacer nada para impedir que esa situación perdurara en el tiempo".
Como hechos probados y confirmados por el TSJA describe que el acusado durante los meses que fue pareja de su madre en 2016 "sometía frecuentemente a los menores a violencia física y psíquica, consistiendo tales actos en golpearlos en diversas partes del cuerpo y en la cara, atizarles con un palo, causarles quemaduras con cigarrillos, golpearlos con una correa y someterlos a humillaciones y prácticas asfixiantes".
Además, añade que los más perjudicados fueron los dos más pequeños, especialmente la niña, de tres años, que fue sometida por el condenado a abusos sexuales continuados que presenciaban el resto de sus hermanos.
La Audiencia hace hincapié en que la madre de los niños "era conocedora del estado de sus hijos", cuyos moretones y demás lesiones estaban claramente a la vista, y había presenciado en alguna ocasión la crudeza con las que su pareja los trataba pero “no hizo absolutamente nada para impedir que esa situación perdurara en el tiempo" y "no adoptó medida alguna que pusiera fin a tales agresiones".
Durante la vista celebrada el 10 de junio de 2020, el acusado negó todos los hechos y atribuyó las numerosas lesiones que presentaban todos los menores, incluidas quemaduras de cigarrillos, a que eran fruto de las continuas peleas y las caídas fortuitas porque "siempre se estaban peleando entre ellos".
"Nunca en mi vida haría eso, yo me llevaba bien con los chiquillos", dijo M.V.J. Además de negar malos tratos a los menores, también rechazó haber abusado de forma continuada de una niña de tres años y haberlo intentando con otra hermana de seis años. "Es mentira que hiciera cosas de mayores con la niña, en la vida yo haría eso", dijo a preguntas del Ministerio Fiscal.
La madre, D.D.M., de 38 años, también negó que su pareja de entonces pegara o hiciera daño a los niños. "Le llamaban papá y hasta creo que a él le querían más que a mí", dijo la madre ante el tribunal.
Ahora, el alto tribunal andaluz señala que "resulta casi inconcebible que cuatro niños de cuatro a once años de edad se pongan de acuerdo para inculpar falsamente a la pareja de su madre de hechos de naturaleza tan atroz como los que relatan, si ello no fuera una experiencia realmente vivida".
Unas trabajadoras avisaron
La voz de alarma de este caso la dieron las trabajadoras de un hipermercado al percatarse de los numerosos hematomas que presentaba la niña de tres años y que cada vez eran más numerosos. Finalmente, tras ver a la niña con la cara llena de golpes y los ojos inyectados en sangre, acabaron por trasladar el caso a las autoridades. La Junta de Andalucía también ha ejercido la acusación en esta causa.
La sentencia, conformada íntegramente por el TSJA, inhabilita a la madre para el ejercicio de la patria potestad durante cinco años y le prohíbe acercarse y comunicarse con los pequeños durante ocho años. Al acusado, la prohibición de acercarse y comunicarse con los pequeños suma cerca de 29 años. Además, a la madre se le imponen cuatro años de libertad vigilada y otros seis años de libertad, una vez cumplan las penas de prisión.
En lo que respecta a la responsabilidad civil, a él se le condena a indemnizar a los menores en cantidades que suman los 16.800 euros, mientras que la madre deberá indemnizarlos con 5.000 euros.