Vendía como 'Solán de Cabras' agua extraída ilegalmente en Cádiz no apta para uso doméstico


El principal investigado es un conocido empresario de Cádiz que comercializaba el agua extraída de forma ilegal, mediante camiones cuba
La vendía a particulares y negocios de hostelería, siendo únicamente apta para el riego en agricultura, ya que en ocasiones multiplicaba por 10 la presencia máxima de nitritos autorizada
Son trece las personas investigadas por la guardia civil en la extracción ilegal de agua de un acuífero en Cádiz. El principal investigado es un conocido empresario que, incluso, comercializaba para uso doméstico a particulares y negocios de la hostelería. Bajo el lema “Prácticamente Solán de Cabras. Agua de calidad al mejor precio”, se publicitaba en las redes sociales de su negocio.
Nada más alejado de la realidad porque, según informa la guardia civil, el agua extraída era únicamente apta para el riego en agricultura, ya que “en ocasiones multiplicaba por diez la presencia máxima de nitritos autorizada para el uso doméstico”. Lo que no haría ni siquiera el agua apta para la higiene corporal.
Los otros doce investigados componían el órgano rector de la comunidad de regantes del acuífero que durante años “hizo oídos sordos a esta práctica ilegal”. Entre ellos, se encontraría un hermano del empresario.
El operativo desarrollado durante varios meses por los guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Cádiz, ha podido constatar que el principal investigado extraía grandes cantidades de agua, mediante el uso de camiones cuba del acuífero, que derivaba luego a su negocio para dar servicio a particulares e incluso negocios de hostelería.
La guardia civil recuerda que del acuífero se puede extraer agua de forma exclusiva para el riego, en labores de agricultura, y que es la dirección de la comunidad de regantes, el órgano colegiado competente para velar por el uso responsable y sostenible del agua, así como por la calidad, cantidad y uso del agua extraída.
Las investigaciones desarrolladas han permitido constatar que el empresario en cuestión, bien con la connivencia de su hermano, o bien por dejación de las funciones encomendadas, utilizaba este acuífero como proveedor exclusivo para un agua que luego vendía, tanto para llenar piscinas aljibes o cualquier otro uso doméstico para el que está totalmente desaconsejado.
Los investigados han sido puestos a disposición del Juzgado Mixto 4 de los de Chiclana de la Frontera, como presuntos autores de un delito contra los recursos naturales.