A puerto con el hachís: una narcolancha perseguida por Aduanas se refugia en los muelles de Sanlúcar

Los narcos llevaban casi media tonelada de hachís
No hubo detenidos
Era la última hora de la tarde de este miércoles, los bañistas apuraban los últimos rayos de sol en la desembocadura del Guadalquivir cuando frente a sus ojos surgió una narcolancha cargada de hachís con un helicóptero de Aduanas pisando literalmente los talones a los narcotraficantes. A pocos metros sobre el río, hasta que la narcolancha, en una maniobra desesperada, se introdujo en el puerto pesquero de Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda.
Relativo asombro entre los pescadores que a esas horas andaban por los muelles. Están acostumbrados a cruzar sus barcos con las narcolanchas que usan el río como punto de entrada a los desembarcos, pero no tanto a que los narcos entren el puerto, con sus fardos de hachís como si de pescado se tratase.
Los pescadores están acostumbrados a cruzar sus barcos con las narcolanchas pero no tanto a que los narcos entren el puerto, con sus fardos de hachís como si de pescado se tratase.
Vigilando desde el cielo, sobre sus cabezas, el helicóptero de Aduanas, mientras los agentes se hacían con la embarcación y su carga, en torno a media tonelada de droga. Los narcos no fueron detenidos.
No fue la única operación de las últimas horas en la zona. De madrugada Guardia Civil interceptaba otro alijo en una embarcación de mayor tamaño frente a la desembocadura del Guadalquivir. La cantidad aprehendida en este caso se aproxima a 1.500 kilos. En la operación hubo dos detenidos.