Taquicardia, falta de aire, miedo, náuseas... el impacto en animales del uso de pirotecnia por San Juan


Entidades animalistas reclaman que se limite el uso de petardos y otros artefactos y piden alternativas más silenciosas
"Se acerca San Juan y, lo que para algunas personas es una noche de fiesta y diversión, para otras y para otros seres vivos, es la peor noche del año". Así concluye su denuncia la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA), que alerta un año más del impacto del uso de pirotecnia por la verbena.
En este sentido y junto con más de una quincena de asociaciones, la fundación denuncia que tal tradición puede generar taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo e incluso muerte. Una serie de consecuencias, sufridas mayormente por perros, gatos y pájaros, derivadas de la gran sensibilidad de oído que tienen. Según la FAADA, un sonido que pasa de los 20.000Hz (agudo extremo) es inaudible para los humanos, pero los perros, por ejemplo, pueden oír hasta 60.000Hz.
Los animales, además, basan su sistema de percepción en la asociación, por lo que un ruido muy elevado e inesperado se relaciona a un posible peligro inminente que amenaza su supervivencia. Así, con un ruido tras otro, su nivel de estrés aumenta "hasta que les resulta imposible controlarlo".
Por ello, las entidades hacen un llamamiento a la responsabilidad durante esta verbena de San Juan en aquellas regiones cuya tradición manda manipular artefactos como petardos, cohetes y bengalas. También reclama a las administraciones municipales que impongan una clara limitación en su uso y promuevan "alternativas de bajo impacto acústico, como ya lo han hecho ciudades como por ejemplo Parma y Berlín".