Un trabajador en ERTE anda dos horas en medio de la nieve para servir comidas a los atrapados por el temporal


Mohammed El Kaha trabaja en un hotel y llevaba en ERTE desde el mes de octubre
Se abrió paso entre la nieve durante dos horas para llegar al trabajo
El temporal atrapó a varias personas en Falset (Tarragona), periodistas y policías, que necesitaban comida y alojamiento
Mohammed El Kaha vive desde 2002 en Falset (Tarragona), uno de los pueblos catalanes más afectados por Filomena este fin de semana. Allí trabajaba en un hotel hasta octubre, cuando entró en un ERTE. Y allí hacía once años que no veía nevar. Este domingo estaba con sus amigos disfrutando de la nieve cuando recibió la llamada de su jefa. Después de cuatro meses con el hotel cerrado debían reabrirlo para acoger a la gente que había quedado atrapada en el pueblo, principalmente periodistas y policías. Las carreteras estaban cortadas y el acceso al pueblo era cada vez más complicado.
Con bolsas en los pies y despejando el camino
Pero Mohammed, que vive en el pueblo, se encontraba en la montaña. Sin calzado adecuado y con la nieve sin dar tregua, tenía que andar dos horas hasta poder llegar al hotel. Se puso unas bolsas de plástico encima de los calcetines. “Es un truco que me enseñaron de pequeño”, cuenta Mohammed a NIUS. “Como no teníamos zapatos, nos poníamos bolsas de plástico en los pies, que ayudan a conservar el calor”. Asegura que nevaba mucho pero que no tuvo miedo.
Una vez identificado el camino había que abrirse paso entre la nieve. Eligieron un camino nuevo que creyeron que sería más fácil pero se equivocaron. Nadie había pasado por allí y no estaba despejado. Era muy difícil caminar, pero la prisa apremiaba.
“No había nada, estaba todo cortado y todos los bares habían cerrado. Sólo podíamos servir comida nosotros”, dice Mohammed.
El temporal obliga a reabrir el hotel
El hotel Hostal Sport, donde trabaja Mohammed, estaba cerrado desde octubre a causa de la pandemia. Las restricciones de movilidad impuestas por la situación pandémica en Catalunya habían impedido que sus clientes mayoritarios, de Barcelona, pudiesen acceder al hotel por los confinamientos perimetrales. Pero este domingo las fuertes nevadas obligaron a cortar las carreteras y varias personas se quedaron atrapadas en Falset. Decidieron reabrir el hotel para alojarles y Mohammed, que estaba en ERTE, se reincorporó para encargarse de las comidas. Era el único que acudió, el cree que por ser el más joven.

El hotel, de 28 habitaciones, reservó cinco de ellas para unos huéspedes que han pasado la noche en el establecimiento. Hoy volverá a cerrar, hasta que los datos de la pandemia mejoren y puedan reabrir el servicio con normalidad. El pueblo de la comarca del Priorat ha sido uno de los más afectados por las nevadas. Este domingo también se quedaron sin luz durante más de 12 horas.