La década que no alcanzó los 'cero muertos' en carretera pero consiguió un descenso del 42%

"Llevamos 50 años culpando al conductor, y ahora le toca al vehículo y la infraestructura", sostiene el director general de la DGT, Pere Navarro
El mes de agosto de 2019 fue el mejor de toda la década, por primera vez se bajó de los 100 fallecidos
Las cifras de muertos en carretera nunca son buenas. Solo son menos malas, pero vamos a los datos. En España hemos pasado de más 6.000 muertos en 1989 (el peor desde que hay registros) a 1.800 en 2018, lo que supone una reducción impresionante de la cifra de muertos, tres veces menos. Esta última década se buscaba algo más: objetivo cero víctimas para 2020.
"El objetivo es cero víctimas, pero la realidad es 1.806 muertos y es muy duro", admite Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico (DGT). "Nos enfrentamos a la realidad actual en nuestro país con un balance de 1.806 fallecidos en 2018 (son los últimos datos de los muertos en carretera hasta 30 días después del accidente), y una tasa de mortalidad de 39 fallecidos por millón de habitantes".
"El objetivo cero víctimas no se va a conseguir, por eso es necesario seguir trabajando para alcanzar el objetivo marcado en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 de reducir al 50% el número de fallecidos y heridos graves", aseguran desde la DGT. "Hemos mejorado pero queda mucho por hacer".
Los inicios del sueño
En 1989 murieron casi 6.000 personas en las carreteras. Los números de víctimas fueron descendiendo en los años 90, pero repuntaron hacia el final de esa década.
España entró en el nuevo milenio con unas cifras aún altas de muertos en carretera: 144 cada millón de habitantes. Nadie duda que en la década anterior, de 2001 a 2010, la cifra anual de fallecidos se redujo a menos de la mitad y el carné por puntos y la reforma del Código Penal tuvieron mucho que ver con ese descenso.
En 2004 Pere Navarro se pone al frente de la DGT y se establece la seguridad vial como prioridad política. Se plantea reducir un 40% el número de víctimas mortales, reducir los heridos graves, también de accidentes con víctimas, el número de menores fallecidos, de peatones, salidas de vía en carretera, los puntos negros y arranca la época de los radares.
En 2006 entró en vigor el permiso por puntos, que logró reducir entre el 11,3% y el 13,9% el numero de muertes. Es más en sus primeros 18 meses, el carné por puntos salvó a 3.773 personas de ser víctimas graves de accidentes.
Llevamos 50 años culpando al conductor. El factor humano ya lo hemos trabajado ahora toca el vehículo y la infraestructura, dice Pere Navarro
En 2007 se reformó el Código Penal, que endureció mucho la penalización por delitos de tráfico y sus efectos redujeron la mortalidad entre un 17,8% y un 20,7%. Además comenzaron a instalarse los primeros radares móviles en helicópteros y también ese año llegaron los dispositivos "fantasma": solo un tercio de los 175 puntos de control instalados en ese ejercicio incluían dentro de sus cajas un cinemómetro de verdad. En 2009, Tráfico sacó a las carreteras 264 dispositivos móviles para controlar casi 2.000 tramos.
Dos años malos
A partir de 2010 la tendencia era muy buena y continuó así. En esos años, se redujo un 30% el número de muertos, y la tendencia a la baja se extendió hasta 2015.
Jorge Fernández Díaz, el ministro del Interior en ese momento, aseguró que el objetivo víctimas cero seguía en pie. "Aunque 2013 se cerró con 1.128 fallecidos en accidente de tráfico, debemos ser cada vez más ambiciosos. Tenemos 1.128 poderosísimas razones para seguir trabajando".
Antonio Huertas, director de la Fundación MAPFRE, destacó que el objetivo cero "significa que no
aceptamos que ningún ser humano pueda fallecer o sufrir heridas graves en nuestras carreteras. Desde
un punto de vista realista entendemos que no es posible reducir a cero el número de heridos graves en nuestras carreteras de aquí al año 2020, pero no aceptamos que ninguna muerte o lesión grave sea
inevitable".
Pero en 2016 hubo un cambio brusco. El número de muertes volvía a subir tras más de 13 años de descenso. Fallecieron 1.116 personas, y en 2017 volvió a pasar, fue el segundo año consecutivo en el que aumentaron, aunque muy ligeramente, el número de muertes en las carreteras españolas, según los datos de la DGT.
Gregorio Serrano, el director de la DGT en ese momento, lo achacó a las distracciones al volante, que el 22% de los conductores y pasajeros fallecidos no llevara puesto el cinturón de seguridad y que en 2016 se registraron 392 millones de desplazamientos, un 5% más que en 2015.
Agosto de 2019, el mejor de la década
El pasado mes de agosto el objetivo cero muertes en carretera estuvo más cerca de alcanzarse. Fue el mejor agosto de toda la década en lo que a accidentes de tráfico se refiere. Murieron 99 personas, por primera vez se bajó de los 100 fallecidos. Además es la cantidad más baja desde que se tiene registro.
En general en el verano de 2019 el número de muertes en el asfalto se ha reducido un 31% respecto a la última década. De hecho, entre los meses de julio y agosto de 2019 se registraron un total de 220 muertos. Lo peor de estas cifras es que casi la mitad eran peatones, motoristas y ciclistas.
La tecnología será clave para alcanzar las cero muertes en carretera
"Llevamos 50 años culpando al conductor. El factor humano ya lo hemos trabajado ahora toca el vehículo y la infraestructura", ha dicho Pere Navarro.
Los avances tecnológicos que la industria planifica para los próximos años serán claves. El coche conectado, los sistemas ADAS de asistencia a la conducción, o la gestión de la información del tráfico a través del Big Data constituyen grandes conquistas que nos acercan a una aún más importante: la conducción autónoma.
La visión de Europa es la misma, el sistema seguro. "Sabemos que el hombre comete fallos pero ahora lo que hay que intentar es aplicar esa tecnología para que en caso de error humano las consecuencias no sean de muerte. Buscamos un futuro en el que no haya accidentes", explican en la DGT.
"Lejos de decaer, las esperanzas de lograr el Objetivo Cero siguen más presentes que nunca" aseveran desde la DGT.
España, el séptimo país de la UE con menos muertos en carretera
España es el séptimo país de la Unión Europea con un menor número de muertes en carretera, con 39 por cada millón habitantes. La estadística sitúa a Reino Unido como el país que mejores resultados obtiene, al contar 28 fallecidos por cada millón de habitantes, seguido de Dinamarca (30), Irlanda (31) y Suecia (32). España reciben 80 millones de turistas cada año y tiene 5,2 millones de motocicletas. La tasa media de fallecidos por millón de habitantes de la UE se sitúa en 49.
La Unión Europea registró el año pasado cerca de 25.000 muertes en accidentes de tráfico, una cifra que reduce en un 1% los datos del año anterior y en un 21% los recogidos en 2010. En la comparativa a lo largo de casi una década, España ofrece una rebaja en el número de fallecidos en accidentes de tráfico del 27%, una cifra que también está por encima de la media comunitaria. Entre 2017 y 2018, los casos apenas variaron y España apenas redujo un 1% sus números.
España ocupa el puesto número 11 en el ranking de países que más redujeron los fallecidos entre 2010 y 2019. Los peores resultados se dieron en Bulgaria, con un aumento del 9% y en Eslovaquia y Chipre, ambos países con una subida del 8%.