Urbanismo del desconfinamiento: aceras ampliadas y nuevos carriles bici para garantizar la distancia social

La desescalada obliga a los ayuntamientos a pensar nuevos planes urbanísticos que garanticen los dos metros de distancia social
Barcelona destinará a los peatones 12 kilómetros de calle, antes destinados al tráfico de coches
El Gobierno pide a los ayuntamientos que impulsen la movilidad en bicicleta
El plan de desescalada y la vuelta a la normalidad implica redistribuir el espacio público. El fin del confinamiento está cada vez más cerca y los gobiernos locales se han tenido que poner las pilas para pensar nuevos planes urbanísticos que garanticen los dos metros de distancia social recomendada por las autoridades sanitarias.
La mayoría de ciudades del mundo tienen un diseño urbanístico que impide respetar las distancias de seguridad entre los ciudadanos. Solo en Madrid, por ejemplo, el 65% de las aceras de la capital no cumplen con los requisitos mínimos, según un estudio de la compañía de geointeligencia Inspide. La estrachez de las aceras puede aumentar el riesgo de contagio, por ello, son ya muchas las asociaciones de vecinos madrileñas que han pedido al ayuntamiento que se amplíen las aceras.
La ciudad del futuro es para las personas. Estoy muy orgulloso de que Milán haya anunciando el plan #stradeaperte con carriles-bici temporales, aceras ensanchadas y calles con prioridad peatonal y ciclista.
— Mobility Behaviour (@dloisga) April 26, 2020
Todas las ciudades deberían hacer lo mismo.
Por @demescope pic.twitter.com/shmLJOw8jE
Por el momento, algunas ciudades españolas se han sumado ya a la acción de los gobiernos locales de Milán, Paris, Singapur o Nueva York, y han empezado a redibujar sus calles y diseñar nuevos planes urbanísticos. Nueva York, por ejemplo, peatonalizará hasta 160 kilómetros de calles para cumplir con el distanciamiento social. Este nuevo urbanismo del desconfinamiento que han puesto en marcha en numerosas ciudades no implica obras, simplemente la señalización con pintura de las nuevas áreas de viandante o el uso de elementos como las macetas y jardineras.
Actuaciones sencillas de movilidad táctica de Singapur, Birmania e India para implementar la distancia física.
— Edorta Bergua (@EdortaBergua) April 28, 2020
Vía @janu_swati pic.twitter.com/KbOceFlqvA
Barcelona y Valencia redibujan sus calles y dan prioridad a peatones y ciclistas
En Barcelona el equipo de gobierno de Ada Colau ampliará aceras y carriles bicis para "garantizar que la ciudadanía pueda moverse con mejores condiciones de seguridad". El objetivo es diseñar nuevos ejes casi peatones en la trama viaria principal de la ciudad. Por eso, calles como la Gran Vía y la avenida de la Diagonal perderán los carriles laterales para que los peatones y ciclistas ganen espacio y puedan mantener con más facilidad la distancia social entre ellos. En la ciudad condal el coche perderá también Consell de Cent, Girona y Rocafort. En total, se destinará a los peatones 12 kilómetros de calle, antes destinados al tráfico de coches.

En Valencia también se ha puesto en marcha la reorganización del espacio público. La concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, anunció este domingo las primeras intervenciones que se llevarán a cabo para reducir el riesgo de contagio. A petición de los vecinos, por la estrechez de las aceras, el eje Pérez Galdós-Giorgeta será uno de los principales tramos en ampliarse, junto a la plaza de San Agustín. A partir del 2 de mayo, se utilizarán elementos de urbanismo táctico como las macetas, las jardineras o la pintura para garantizar la distancia interpersonal de 1,5 metros en aquellas calles valencias que resulta imposible.

En otras ciudades como Burgos, el ayuntamiento también ha empezado a estudiar cómo habilitar las aceras en un solo sentido con el objetivo de ordenar espacios en la calzada para peatones y ciclistas. Antes del inicio de la pandemia, precisamente en Burgos estaba a punto de entrar en vigor la nueva ordenanza de movilidad, una normativa que no convencía del todo a ciclistas y a peatones. Con la crisis del coronavirus esta ordenanza ha quedado obsoleta y el alcalde, Daniel de la Rosa, ha asegurado que en el nuevo diseño urbanístico de desconfinamiento las bicicletas y los peatones tendrán preferencia.
El Gobierno pide a los ayuntamientos que impulsen la movilidad en bicicleta
Preparar el espacio público para la nueva movilidad empieza a ser una obligación para muchos ayuntamientos, por eso, la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha solicitado en una carta a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que impulse la movilidad en bicicleta durante la desescalada de las medidas para frenar el coronavirus. El objetivo principal es descongestionar el transporte público y facilitar el distanciamiento entre personas.
📣 La bicicleta 🚴puede ser una alternativa limpia para descongestionar el transporte público y facilitar la distancia interpersonal
— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) April 28, 2020
🚲 Aquí unas recomendaciones para los municipios de más de 5.000 habitantes
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Sin embargo, Ribera ha asegurado también que usar un transporte "limpio y sostenible" ayudará a mantener la calidad del aire de las ciudades. Por eso, ha adelantado que desde el Gobierno se están estudiando medidas para apoyar a la bicicleta a medio y largo plazo. La propuesta del gobierno tiene como prioridad favorecer el uso de la bicicleta durante la desescalada, sobre todo en aquellas ciudades de 5000 habitantes.