El viaje de Greta Thunberg en catamarán: “Es temerario por la época del año que es”

Los expertos alertan de los muchos riesgos asumidos por la joven activista sueca, que llega este martes al puerto de Lisboa
"Es verdad que se ha arriesgado, que ha puesto su vida, entre comillas, en peligro", dicen a NIUS en el Real Club Marítimo de Huelva
"En estos meses, los vientos hacen totalmente desaconsejable viajar desde el oeste hacia el este", afirman desde CENÁUTICA
Unas 4.000 millas náuticas después, superados vientos adversos de más de 75 km/h e inmensas olas de seis metros, a Greta Thunberg se le espera en la mañana de este martes en el puerto de Doca de Santo Amaro, de Lisboa. Esta joven "activista con Asperger", como ella misma se denomina, habrá completado entonces una dura travesía en catamarán que los expertos coinciden en calificar como muy arriesgada.
"Lo que ha hecho es cuanto menos temerario. En esta época del año, el régimen de vientos hace muy favorable cruzar el Atlántico desde el este al oeste, pero totalmente desaconsejable viajar desde el oeste hacia el este, lo que ha hecho esta chica". Es la reflexión que hace a NIUS Juan Carlos García de Polavieja, director de la escuela de navegación CENÁUTICA.
Su opinión coincide con la del coordinador de la sección de vela del Real Club Marítimo de Huelva, José Luis Castilla: "Es verdad que se ha arriesgado, ha puesto su vida, entre comillas, en peligro porque no es la época más favorable para cruzar desde América a Europa".
Day 20. Our last day on the ocean! We can now almost smell land! We expect to arrive at Doca de Santo Amaro, Lisbon sometime between 8.00-10.00 tomorrow morning. @_NikkiHenderson @Sailing_LaVaga @elayna__c pic.twitter.com/VSMiRTQpKR
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) December 2, 2019
Esta chica sueca de 16 años pretendía llegar a la Cumbre del Clima que se celebra en Madrid sin causarle ningún daño al planeta. Lo que, por ejemplo, le hizo descartar volar en avión para evitar sus emisiones de gases de efecto invernadero. Y lo que le llevó a contactar con una pareja australiana, Riley Whitelum y Elayna Carausu, que se ha recorrido el mundo durante cuatro años en su catamarán.
Los demás tripulantes de La Vagabonde, que así se llama la embarcación, son el padre de Greta, Svante; el bebé de 11 de meses de Riley y Elayna, Lenny; y la británica Nikki Henderson. Esta última es una mujer de 26 años que ejerce de patrona desde que todos zarparon, el pasado 13 de noviembre, del estado de Virginia (EEUU).
"La capitana del catamarán (Henderson) es una mujer muy experimentada en dar vueltas al mundo a vela", defiende Castilla. Al menos eso es una garantía porque "personas con experiencia saben lo que puede ocurrir en condiciones adversas, lo soportan mejor, y se organizan mejor que personas sin experiencia", apunta García de Polavieja.
En una travesía larga como esta, es arriesgado que en la tripulación al parecer solo haya una experta" (García de Polavieja, CENÁUTICA)
No obstante, este último enciende las alarmas porque "en una travesía larga como esta, es arriesgado que en la tripulación al parecer solo haya una experta. El matrimonio dueño del barco sí es verdad que alguna experiencia habrá ido adquiriendo con los años, pero el resto es esta chica que hay que cuidar de ella (Greta) y el padre de ella. Pero claro, los intereses son muchos…".
Que el riesgo que tomado Greta Thunberg echándose a la mar en un catamarán es grande se explica en que es una época muy propensa para que se produzcan huracanes. "Los vientos que se suelen coger para hacer esta ruta son los alisios, que son circulares. Pero realmente la fecha que ha cogido no es la más propensa para hacerla. La gente decide cruzar a Europa más en época de primavera, verano", insisten desde Real Club Marítimo de Huelva.
El tipo de embarcación que es La Vagabonde tampoco ayuda, como explica a este diario el director de CENÁUTICA: "El catamarán está diseñado para navegar con vientos importantes, a favor, empujándole. Pero tiene muy poca capacidad para navegar con vientos en contra, que es lo que se ha encontrado esta chica a lo largo de la travesía. Con vientos en contra tiene muy poca capacidad definida y por tanto muy poco avance, tiene que ir haciendo zigzag".
El catamarán tiene muy poca capacidad para navegar con vientos en contra, que es lo que se ha encontrado esta chica a lo largo de la travesía" (García de Polavieja)
En este sentido, José Luis Castilla apunta que, en cualquier caso, "este barco sí está preparado para hacer la travesía. Me consta que es un catamarán grande, de unos 50-60 pies, y está preparado para regatas oceánicas. Son barcos estables".
Greta decidió llegar a Lisboa de esta manera en su lucha por salvar al planeta, lo que nos lleva a plantear la siguiente cuestión: será cierto que los catamaranes contaminan muy poco, ¿no? "Sí, consumen un 3% aproximadamente de lo que puede consumir un barco de motor", afirma Castilla.
García de Polavieja, por su parte, señala que producen "muy poca contaminación". "Si acaso, las aguas negras que generan las cinco personas que viven ahora allí y que van al mar, el poco gasoil que gaste porque tienen muy poca capacidad de combustible. Y lo que se consuma en iluminación, comunicaciones o equipos de navegación", concluye.