Las vistas de las Torres Mapfre: desde aquí se controlará el aforo de las playas de Barcelona

Las cámaras instalades en los icónicos rascacielos detectarán posibles aglomeraciones
Los operarios instalan montan desde hoy las vallas que cerrarán los accesos a las playas cuando estén llenas
El Ayuntamiento de Barcelona prepara los accesos a las playas que estarán abiertas al baño a partir de la semana que viene. Se podrá acceder sin franjas horarias pero habrá controles de acceso y afluencia para evitar aglomeraciones.

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Este viernes los operarios han empezado a instalar los postes de madera y cuerdas que delimitarán la entrada a las playa. En las playas de más afluencia (Sant Miquel, Sant Sebastià, Somorrostro y Barceloneta) abrirán 15 puntos de acceso que la Guardia Urbana e informadores cerrarán si están llenas. Estas medidas se podrían extender al resto de playas según avance la temporada.
La capacidad de las playas será ahora de un máximo de 38.000 personas, para controlarlo se instalarán videosensores por todo el litoral. A partir del lunes, controlarán el aforo con las cámaras que hay instaladas en las Torres Mapfre. La web del ayuntamiento informará si las playas están llenas o no con semáforos verdes y rojos.
Obras aceleradas
Los operarios han empezado este viernes con la instalación de postes de madera que irán unidos mediante cuerdas para cerrar los accesos a las playas en caso de que sea necesario. El tipo de valla consistirá en pilares de madera que irán unidos por una cuerda. Están pensados para instalarse en suelo duro o blando. Los operarios creían que pudieran completar el cercado este viernes y continuarán durante el fin de semana. La distancia entre la Torre Mapfre y el Hotel Vela cubre unos 3,6 kilómetros y es también la zona de más aglomeración de bañistas. En paralelo, operarios del ayuntamiento trabajaban en la limpieza de la arena.

Además de las cámaras de vigilancia se instalarán en la torre Mapfre, se irán sumando nuevos dispositivos de control que se montarán a partir del lunes.
El Ayuntamiento ha afirmado que no pondrá contadores de bañistas en los accesos y ha emplazado a los propios usuarios a que usen el sentido común para repartirse por las playas. Colau espera que sean los propios ciudadanos, tanto vecinos de Barcelona como visitantes, quienes se distribuyan espontáneamente respetando las medidas de seguridad y que a partir de ahora sea costumbre consultar en la web del Ayuntamiento los puntos con menos aglomeración. Es imposible hacer una previsión del número de bañistas que se acercarán al litoral a partir de la semana que viene, según el consistorio.