Cuándo se cambia la hora en España al horario de otoño-invierno en 2022


Este año, en plena crisis energética, la medida puede ser de especial relevancia
Fue otra crisis energética, la del petróleo en los años setenta, lo que llevó a España a introducir los cambios horarios
El último fin de semana de octubre, en la noche del sábado al domingo, a las 3:00 de la madrugada los relojes se retrasan para volver a dar las 2:00
El próximo cambio de hora en España en 2022 no será uno más. El cambio a los horarios de invierno y verano se viene justificando por el ahorro de energía y los próximos meses van a estar marcados previsiblemente por la crisis energética.
En la madrugada del 30 de octubre de 2022, es decir, en la noche del sábado 29 al domingo 30, se producirá el cambio de horario de invierno. A las 3:00 de la madrugada de esa noche, los relojes se retrasarán una hora para volver a marcar las 2:00.
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De esa manera, esa noche durará una hora más. La consecuencia es que durante los meses siguientes, cuando nos despertemos e iniciemos el día, el sol estará más cerca de empezar a alumbrarnos y calentarnos. La contrapartida es que la hora del ocaso y la llegada de la noche también se adelanta a en torno a las seis de la tarde. Se supone que para entonces la jornada laboral de la mayoría ya ha terminado, aunque esa circunstancia es más que matizable.
Es un cambio que viviremos todos los europeos y aunque la medida es polémica porque tiene partidarios y detractores, el BOE ya ha publicado los cambios horarios hasta el año 2026, por lo que seguiremos cambiando la hora de los relojes al menos a medio plazo.
En el caso del horario de invierno, siempre se cambia la hora el último fin de semana de octubre. En la noche del último sábado a la del domingo de ese mes, los relojes se atrasan a las tres de la madrugada para dar de nuevo las dos. En España, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) calcula que gracias a los cambios de horario se ahorra un 5% de energía, lo que viene a ser unos 300 millones de euros (una cifra, además, revisable al alza por culpa de la crisis energética).
Fue precisamente en otra crisis energética, la del petróleo en los años setenta, lo que llevó a España a adoptar los cambios de horario que seguimos repitiendo cada año desde 1974. A partir de 1980 la medida se coordinó a escala europea.
Ya desde hace años son pocos los relojes que necesitan que los cambiemos de forma manual, casi todos los dispositivos electrónicos ya lo hacen de manera automática.