Marie Kondo se rinde: admite que no puede ordenar su casa con tres niños


La gurú del orden: "Está bien si está todo un poco desordenado. No quiero perder el tiempo enfadándome"
Reconoce que para ella es primordial dedicar el mayor tiempo posible a su marido y sus hijos
Marie Kondo vuelve a la carga: no solo ordena tu casa, también tu vida
Es difícil predicar con el ejemplo. Cuando la japonesa Marie Kondo publicó en 2010 su superventas 'La magia del orden' muchos se sintieron culpables. No estaban a la altura. No podían estarlo: quién puede ordenar su casa cuando tiene otras prioridades, y más si tienen tu mismo apellido y gatean por los pasillos.
A la gurú del orden no le importó mucho eso. Su libro fue traducido a cuarenta idiomas, vendió más de doce millones de ejemplares y le dio una inmensa popularidad. La japonesa publicó nuevos libros, protagonizó documentales, fue nominada a los Emmy y montó una consultora privada.
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Pero el tiempo pasa para todos, y ahora con tres hijos admite sus flaquezas. “Hasta ahora, era una limpiadora profesional, así que hice todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento”, dijo en un evento del que se hizo eco el Washington Post . 'Me he dado por vencida en eso en el buen sentido para mí. Ahora me doy cuenta de que lo que es importante para mí es disfrutar el tiempo que paso en casa con mis hijos”.
“Mi propia casa realmente no está completamente ordenada", confiesa. "Pero me digo a mí misma: 'Tienes diferentes prioridades y en este momento lo que genera alegría es jugar con mis hijos, pasar un rato divertido con ellos y está bien si está todo un poco desordenado. No quiero perder el tiempo enfadándome. Tus hijos solo son pequeños una vez, así que no te preocupes, disfruta ese momento”.
La magia del orden queda muy lejos. Los tiempos son muy diferentes, con una pandemia de por medio que ha hecho que el “modo duende” sea el modus vivendi de muchos. El diccionario de Oxford la eligió palabra del año: "Un tipo de comportamiento autoindulgente, perezoso, descuidado, propio de alguien que rechaza las normas o expectativas sociales”. Muchos se sentirán identificados. Quizá Marie Kondo un poco también.