En qué se diferencian la mantequilla y la margarina


Cómo saber si un producto tiene aceite de palma
La margarina y la mantequilla son similares en gusto, textura y usos, aunque difieren en todo lo demás
Ambos productos deben consumirse de forma ocasional y se recomienda que se sustituyan por alternativas más saludables
Hace unas décadas la margarina se posicionaba como una alternativa saludable a la mantequilla. No obstante, con el tiempo se descubrió que las margarinas aportaban una gran cantidad de grasas trans, lo que provocó que este producto pasará de ser lo recomendable a lo evitable.
Sea como sea, tanto la mantequilla como la margarina son productos con un alto porcentaje de grasa, por lo que su consumo debe ser ocasional y limitarse a una porción máxima de 10 gramos. Asimismo, son muy similares tanto en gusto como en textura y se emplean, especialmente, en repostería y para untar las tostadas del desayuno.
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Sin embargo, la mantequilla y la margarina poco tienen en común más allá de la apariencia y de los usos. Descubre todas las diferencias en NIUS.
Las diferencias entre la mantequilla y la margarina
La principal diferencia entre estos dos productos es que la mantequilla es un alimento de origen animal, mientras que la margarina es de origen vegetal y, por lo tanto, apta para veganos y vegetarianos. Asimismo, también tienen otros puntos dispares:
- Grasas saturadas: debido a su origen animal, la mantequilla contiene una mayor proporción (80%) de grasas saturadas que la margarina.
- Vitaminas y minerales: la mantequilla es rica en vitaminas A, D y E, en calcio, magnesio y en fósforo. La margarina solo aporta vitaminas E y K y otros componentes si le son añadidos artificialmente.
- Proceso de fabricación: se puede decir que la mantequilla es un producto más natural, ya que se consigue con el proceso de pasteurización de la leche. La margarina, en cambio, se consigue mediante un proceso industrial como la hidrogenación y la transesterificación.
- Aditivos: el sabor y color de la mantequilla es un resultado natural de su proceso de fabricación, mientras que en el caso de la margarina se añaden conservantes, colorantes y aromatizantes para imitar la mantequilla.
- Grasas trans: debido al modelo de producción, la margarina contiene ácidos grasos trans u otros productos nocivos como el aceite de palma. Sin embargo, cada vez se utiliza menos el proceso de hidrogenación, por lo que las margarinas ya no contienen tantas grasas de este tipo.
¿Cuál es mejor?
Teniendo en cuenta todas las cuestiones anteriores y que ambos productos deben consumirse de forma puntual, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que debe optarse por una u otra según las circunstancias personales:
- Si eres una persona sana, puedes alternar entre la margarina y la mantequilla respetando siempre la ración máxima recomendada.
- Si tienes sobrepeso u obesidad, es mejor evitar el consumo de cualquiera de estos productos u optar por sus versiones light.
- Si tienes hipertensión, puedes consumir cualquiera de las dos variedades siempre y cuando las elijas sin sal añadida.
- Si tienes problemas cardiovasculares, es mejor que te decantes por la margarina.
Alternativas saludables a la mantequilla y a la margarina
Si lo que quieres es cuidar tu salud y llevar un estilo de vida saludable, lo más recomendable es que te olvides tanto de la mantequilla como de la margarina y las sustituyas por alternativas más beneficiosas como:
- Aceite de oliva virgen extra: se trata de un ácido graso saludable que puedes utilizar tanto en repostería como en tus tostadas o para cocinar.
- Aguacate: sustituye las tostadas con mantequilla o margarina por unas tostadas con este superalimento.
- Aceite de coco: puede ser una mejor alternativa para repostería que el aceite de oliva porque tiene una textura más similar a la de la mantequilla (se solidifica con el frío).
- Ghee: se trata de una mantequilla clarificada típica de la gastronomía ayurveda que tiene grandes propiedades.
- Mantequilla de frutos secos: es otra opción que te permitirá seguir consumiendo grasas, pero saludables.