La baguette, candidata a Patrimonio Inmaterial de la Unesco para orgullo de los franceses


El gobierno de Macron ha solicitado el reconocimiento mundial a su barra de pan más conocida
Los franceses no compran el pan, compran baguette. Esta variedad de barra de trigo alargada ha sido exportada mundialmente como los italianos regalaron la pizza para disfrute de toda la humanidad.
Por eso, el gobierno de Macron quiere que la baguette se reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Unesco, título que ya presume tener el mencionado plato napolitano. Y es que la baguette es una de las grandes estrellas en las panaderías de todo el mundo.
Este pan hecho de harina, agua, sal y levadura no debe superar los 6 centímetros de ancho ni los 4 de alto. Y se diferencia claramente con el resto de barras de pan en que es más alargada. Se estima que se consumen unas 6.000 millones de baguette cada año. Sólo en Francia, el 98% de sus ciudadanos la consume a diario.