Benjamin Ferencz, el último fiscal vivo de Nuremberg, sigue reclamando juicios justos a los 100 años

Recopiló pruebas sobre los crímenes de guerra cometidos por la Alemania de Adolf Hitler
Los juicios de Nuremberg se consideran como los precursores de El Tribunal Internacional de La Haya
Pretendía que Osama Bin Laden y Saddam Hussein hubiesen sido juzgados antes de ser ejecutados
Cuando se cumplen 75 años de los juicios de Nuremberg, Benjamin Ferencz, el último superviviente de aquellos juicios que acusaron como criminales de guerra a los nazis, cumplió en marzo 100 años, y sigue difundiendo un mensaje de paz hacia las generaciones más jóvenes.
Ferencz era un soldado de Estados Unidos que tenía 25 años cuando, en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, fue encargado para recopilar pruebas sobre los crímenes de guerra cometidos por la Alemania de Adolf Hitler.
Aquella investigación le llevó a ser nombrado como fiscal en el tribunal militar de Nuremberg, para terminar condenando a 22 miembros de los Einsatzgruppen, los escuadrones de la muerte paramilitares que asesinaron a más de un millón de personas, en su mayoría judíos, en la Europa ocupada.
“Muy pocas las personas han visto lo que yo he visto”, ha dicho ahora desde su casa en Florida. “Mi trabajo fue entrar en los campos de concentración mientras liberaban a los pocos supervivientes que quedaban. Había cadáveres por el suelo y mucha gente esperando a ser quemada porque el crematorio estaba abarrotado”.
Los juicios de Nuremberg se consideran como los precursores de El Tribunal Internacional de La Haya, que hoy procesa a políticos y soldados por sus crímenes de lesa humanidad.
Ferencz trabajó durante décadas para que este tribunal continuase juzgando criminales. Y en 2012 pronunció una declaración de acusación final al concluir su histórico primer caso, contra el congoleño Thomas Lubanga, que había reclutado a niños soldados para una guerra que dejó más de 60.000 muertos en el Congo.
La sala del tribunal en Nuremberg se ha conservado como entonces y todavía atrae a muchos visitantes para ver el lugar donde fueron acusados nazis como Hermann Göring, que escuchó allí mismo su sentencia de muerte.
De 1985 a 1996, Benjamin Ferencz fue profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Pace en Nueva York, y en los últimos años trabajó para que Saddam Hussein fuese juzgado (de no haber sido ejecutado por su pueblo), y llegó a calificar el asesinato de Osama Bin Laden como injusto e injustificado porque “socavaba la democracia”, tal y como dijo al diario The New York Times en 2011.