Los lujos de Cristiano Ronaldo y su última adquisición: un pijama valorado en 2.200 euros

Cristiano se regaló un Bugati valorado en 8 millones de euros
Amante de lujos, posee también un reloj con 450 diamantes blancos incrustados
Por algo es el segundo futbolista mejor pagado del mundo sólo por detrás de Leo Messi, según la lista Forbes 2020. Lo último de Cristiano Ronaldo ha sido presumir de pijama, pero no uno cualquiera, sino uno valorado en 2.200 euros, según los cálculos del diario The Sun.
El delantero de la Juventus de Turin ha querido mostrar a sus seguidores lo bien que le sienta este llamativo modelo de Louis Vuitton, a bordo de su lujoso yate estimado en más de seis millones de euros. Para redondear, en esta fotografía muestra, al menos 6.002.200 euros. Y no contamos ni el reloj ni tampoco los zapatos, porque no los lleva.
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Pero por relojes no será. Tiene una amplia variedad, quizás el llamativo es un modelo con 450 diamantes blancos incrustados que alcanzaría los dos millones de euros aunque en esta ocasión no lo llevaba puesto.

Cristiano se puede permitir todo tipo de lujos. Por eso, en plena pandemia Covid-19, se regaló un coche valorado en ocho millones de euros, un Bugatti Centodieci con elementos personalizados con su nombre de marca, CR7. También, por supuesto tiene el Bugatti La Voiture Noire, aún más caro (10 millones de euros) además de tres Ferrari, dos Lamborghini, dos McLaren, dos Rolls-Royce, Porsche, Bentlety, Audi, Mercedes... Unas cifras que se escapan a cualquier calculadora.
Amante del lujo y las buenas marcas, Cristiano Ronaldo, cuando fichó por la Juventus, adquirió una mansión en una colina con vistas privilegiadas a la ciudad Turín de casi 5.000 metros cuadrados de terreno. Aunque se desconoce el precio, las viviendas de esa zona están valoradas en tres millones de euros o, lo que es lo mismo, la tercera parte de un Bugati. Por supuesto cuenta también con un avión privado de más de 20 millones de euros con todo tipo de lujos.
Cristiano, además, posee su propia línea de ropa, de perfumes e incluso de hoteles, uno en la Gran Vía de Madrid y dos en Portugal aunque su proyección internacional ha llegado a Marrakech, Amsterdam y Nueva York.