Guerra dialéctica entre George Clooney y el gobierno de Viktor Orbán en Hungría: "Ejemplo de ira y odio"

El actor estadounidense uso de ejemplo al presidente húngaro para hablar de las maldades que muestra su última película 'Midnight Sky'
El Gobierno de Budapest ha acusado al actor de ser "amigo de George Soros"
El gobierno de Hungría está públicamente enfrentado con George Clooney por describir al primer ministro Viktor Orbán como "un ejemplo de ira y odio" que hay en el mundo, y que podría fomentar un futuro distópico, como el que se muestra en su última película Midnight Sky.
En una entrevista para la revista GQ, el protagonista de Los Descendientes ha puesto al mismo nivel al mandatario nacionalista húngaro y al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dos mandatarios a los que Clooney no tiene en buena estima.
El diario digital telex.hu informa hoy en el último capítulo de esta disputa de George Clooney con el gobierno húngaro, que el actor acusa a Orbán de tener detrás una "maquinaria de propaganda" que "miente" cuando lo acusa de ser amigo del magnate estadounidense de origen húngaro George Soros.
Se refería así a la reacción que ha tenido la prensa cercana al gabinete de Budapest tras conocer la opinión del actor sobre el mandatario. El portal origo.hu, por ejemplo, tildó a Clooney de "actor ultraliberal" y escribió que no es causalidad que criticase a Orbán, "ya que mantiene una relación cercana con Soros (y su familia)".
“George Clooney es un buen actor, así que merece respeto, pero (...) nadie debería tratarlo como un oráculo político global”, ha dicho el portavoz de asuntos exteriores Tamas Menczer en HirT, el canal de noticias pro-Orban. “Tiene gente susurrando en sus oídos”, insinuó.
Pero el actor, director, productor y guionista de 59 años afirma que solo se ha encontrado una vez con Soros, y ha incidido en que se sentiría avergonzado si no se pronunciara contra "los autoritarismos como el del régimen de Orbán". Clooney ha criticado también que en Hungría "se hace callar a la prensa libre" y "se demoniza a los más vulnerables".
El actor es conocido por su apoyo a los migrantes, mientras que Orbán rechaza rotundamente la inmigración y ha llegado a relacionar a los refugiados con el terrorismo.
El Gobierno del Fidesz, el partido de Orbán, que llegó al poder en 2010 y cuenta con una amplia mayoría parlamentaria, ha sido desde el comienzo muy criticado dentro y fuera de Hungría por socavar el Estado de derecho y los estándares democráticos.