'Pig beach' o cómo unos cerdos recuperaron una playa contaminada en México


Los cerditos tipo vietnamita fueron recogidos por agentes de Policía Ecológica de Yucatán
Les buscaron un sitio en una playa llena de basura y han terminado convirtiéndola en un espacio protegido
Rocky, Petuña, su madre y sus cinco hermanos pasaron de vivir en una playa estercolero a pasar sus días en un paradisiaco paraje en pleno Yucatán (México). Y todo sin moverse del lugar. Su presencia ha logrado transformar una playa contaminada en un lugar ecológico y sostenible llamado "Pig Beach", porque Rocky y su familia son unos cerdos, pero de los de verdad.
La piara de cerdos vietnamitas fue encontrada hace más de un año vagando por las calles de la localidad mexicana de Progreso. La Policía Ecológica de la zona los recogió y los trasladó a una playa cercana. "Para que no molestaran y estuvieran más cómodos campando a sus anchas", relatan los agentes que los recogieron.
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A los cerditos la playa les gustó y ahí comenzó todo. Aprovechando el rescate de los cerdos el municipios decidió crear un nuevo proyecto de granja didáctica. Así nació "Pig Beach".
Para lograrlo tuvieron que retirar cerca de siete camiones de basura y escombros. El ayuntamiento lo transformó en un lugar sostenible y de educación medioambiental. Para que luego digan que los cerdos son sucios, "Pig Beach" se ha convertido en un reclamo turístico. " Está súper padre. Es precioso para los niños ver a los cerditos en la playa", asegura Ana Sotres, una de las visitantes.
Esta playa es un espacio recuperado en Yucalpetén, el cual se encontraba en muy mal estado. De ahí retiramos 7 volquetes de basura, llantas y desperdicios.
— Julián Zacarías Curi (@JULIANZACARIASC) 13 de agosto de 2021
Aprovechando el rescate de los cochinitos y de este acceso, decidimos crear un nuevo proyecto de granja didáctica; pic.twitter.com/lINq8N5Cc4
Bebidas isotónicas y aceite de coco para los gorrinos
Los cerditos se han convertido en la atracción de los bañistas y han resultado ser unos sibaritas. "Cuando ya no quieren estar en el agua, los llevamos a la cabaña y los bañamos con agua limpia", cuenta Diego León, uno de sus cuidadores. Tienen su comida, compuesta por frutas y verduras, preparada cuando salen del agua.
"En lugar de agua, les damos una solución de rehidratación. Después, los secamos y les frotamos la loción corporal o el aceite de coco en la piel para que estén cómodos" (Diego León, cuidador de los cerditos)
El ciudado es máximo. Como hace mucho calor "En lugar de agua, les damos una solución de rehidratación" (algo así como una bebida isotónica) cuenta León. Después, los secan y los frotan con "loción corporal o aceite de coco en la piel para que estén cómodos", prosigue su ciudador. Una vez limpios los llevan a su corral.
Los cerditos tienen sus manías. Les encanta bañarse en el mar pero "prefieren a mediodía y solo cuando el clima es bueno", cuenta su cuidador. Además les encanta retozar por la arena y estar con la gente. Su presencia ha recuperado medioambientalmente la playa y ellos viven ahora a cuerpo de rey, bueno mejor dicho, a cuerpo de cerdo.