El príncipe heredero de Japón, Fumihito, aprueba por fin la boda de su hija Mako tras ponerle pegas


Fumihito no aprobaba la boda de su hija porque su prometido debía resolver antes sus problemas económicos
Al casarse con un plebeyo, la princesa Mako perderá su título real y todo el apoyo financiero
Tenían la boda programada en 2018, justo un año después de que anunciaran su compromiso, pero la princesa Mako y su novio, Kei Komuro, no se casaron porque faltaba la aprobación de su padre, el príncipe heredero de Japón, Fumihito. Ahora sí que podrán hacerlo tras darles el visto bueno.
¿Por qué ha tardado tanto en aprobarlo? El príncipe Fumihito no estaba convencido del futuro del matrimonio. Consideraba que antes debían resolver sus problemas financieros y que aún no estaban preparados para dar el paso. Sin el visto bueno de Fumihito, la boda difícilmente se iba a celebrar.
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Los problemas financieros de la familia de su prometido frenaron la boda
Kei Komuro, el novio de la universidad de la princesa Mako, tenía problemas financieros. En realidad, su madre debía a su exprometido una importante cantidad de dinero que le prestó para que su hijo pudiera estudiar en la Universidad de Fordham de Nueva York. Resuelto ya el problema, pese a que el exprometido de su madre aún lo niega, ya tienen vía libre para celebrar las nupcias.
Aunque el palacio niega que el retraso se debía a los problemas económicos, el príncipe Fumihito declaró en su día que era importante "que se resuelva el tema (financiero)". Además, consideraba que el matrimonio aún no estaba preparado: "No están en una situación en la que muchas personas están convencidas y complacidas", aseguró.
Otra de las razones para retrasar la boda de su hija era que debía verla convencida al 100%, ya que, en el momento en que se case con un plebeyo, Mako se convertirá en una ciudadana común perdiendo su título real y todo el apoyo financiero.