Subastan el registro escolar de John Lennon a los 14 años con todas sus infracciones anotadas: "Sigue muy ocioso"


Lennon lideraba una pandilla que robaba en tiendas e intimidaba a los profesores
El cantante llenaba sus cuadernos de dibujos grotescos
En el registro -que ahora se subasta- consta hasta 22 anotaciones por su conducta en la escuela
Llegaba tarde a clase, se le olvidaban los libros en casa, su comportamiento era de "idiota" y, además, se burlaba constantemente de sus compañeros. Así de diferente era John Lennon en plena adolescencia. Con tan sólo 14 años ya era un dolor de cabeza para los docentes de la escuela Quarry Bank, según consta en el registro escolar del curso 1954-55 que ahora saca a subasta la casa Sotheby's.
"No ha traído ningún libro, muy ocioso", "continúa su conducta tonta en clase", "niega que haya cometido una infracción", "llega tarde otra vez", "no ha hecho nada"... y así hasta 22 anotaciones en tan sólo un curso escolar. En el registro consta las iniciales del maestro y las marcas con los castigos que había cumplido por sus infracciones . Pero Lennon orientó su futuro hacia la música y dejó atrás su vida de 'semidelincuencia'.

La explicación de este comportamiento, según algunos de sus biógrafos, viene por la infancia difícil que tuvo el miembro de Los Beatles. Su vida giraba entorno a dos mujeres: su madre Julia, de clase trabajadora, solía estar ausente la mayor parte de la infancia de Lennon y su tía Mimi Smith, era bastante estricta. A su madre le encantaba el cantante escocés Lonnie Donegan y su tía no paraba de escuchar Tchaikovsky. Lennon, por esta parte, bebía de dos estilos musicales diferentes que le llevaron a triunfar en el escenario.
Llenaba sus cuadernos de dibujos grotescos de hombres
Pero en su adolescencia, Lennon fue líder de una pandilla que robaba en tiendas e intimidaba a los profesores y tenía fascinación por los discapacitados. Al menos ese era el retrato que se hizo de John Lennon en la película Nowhere Boy, de Sam Taylor-Wood. Cuando estaba en la escuela Quarry Bank llenaba todos sus cuadernos de dibujos grotescos de hombres y, tal y como reconoció su primer biógrafo, "desarrolló una habilidad para burlarse de los débiles, con quienes no tenía paciencia".
Sus biógrafos aseguran que su crueldad y su ira, que a veces la convertía en violencia física, venía por que él se sentía como un chico que no pertenecía a ningún lugar ni a nadie. Su madre falleció cuando tenía tan sólo 17 años, atropellada por un coche de policía que iba a gran velocidad, su mejor amigo, Stuart Sutcliffe, murió de hemorragia cerebral y su gerente y mentor, Brian Epsten, murió de sobredosis en 1967.
Su necesidad adolescente de rebelarse con todo no se separó de él hasta que llegó a la edad adulta, una edad que le llenó de dinero en el bolsillo y le metió en el cuerpo grandes dosis de LSD durante los años 60. Bohemio y rebelde, arrogante e inseguro: ese era el retrato de John Lennon en su adolescencia. Gran parte de su inestabilidad emocional se recoge en ese cuaderno de anotaciones de su vieja escuela que ahora subasta Sotheby's. En la misma vieja escuela que le enseñó que su camino debía ir dirigido en otra dirección y convertirse en una leyenda de la música.