El belén del Ayuntamiento de Barcelona "parece el interior de un trastero"

El belén de este año está formado por multitud de cajas que contienen elementos decorativos típicos de la Navidad
Ya es tradición que el belén de Barcelona no deje indiferente a nadie y este año tampoco va a ser una excepción. El ayuntamiento de Ada Colau inaugura este 29 de noviembre la representación religiosa de estas navidades y, aunque una valla todavía no la permite ver totalmente, las reacciones no se han hecho esperar.
El nuevo pesebre, creado por la escenógrafa Paula Bosch, está formado por multitud de cajas que contienen las figuras y elementos decorativos propios de la Navidad. La autora ha elegido esta composición para representar el momento de buscar y la decoración navideña cada año y sacarla de sus cajas.
División de opiniones
Al ser preguntados por NIUS, algunos barceloneses han expresado su malestar. A los que no les gusta, consideran que "no representa la Navidad" y hubiesen preferido un pesebre "de toda la vida". Otros son son más críticos todavía: "Es una basura, parece el interior de un trastero". Hay quienes, sin embargo, sí están contentos con la originalidad de la propuesta porque "Barcelona debe ser una ciudad que innove" y coinciden en que la apuesta del ayuntamiento sí representa la Navidad. Incluso algunos aprovechan para hacer bromas en las redes sociales: "Amazon patrocina este pesebre".
Amazon patrocina el pesebre de BCN pic.twitter.com/te3k8Nv4Hf
— alfonso martinez (@AlfonsoSitodos) 28 de noviembre de 2019
Los barceloneses y turistas podrán visitarlo desde este viernes y hasta el 6 de enero de 2020, de 10h a 22h en la plaza de Sant Jaume.
El historial de belenes en Barcelona
En 2018, el pesebre estaba formado por una mesa gigante y alargada y representaba las comidas familiares de las fiestas. En 2017, un conjunto de figuras de metacrilato representaban los personajes del pesebre tradicional, como el niño Jesús, la Virgen, San José o los tres Reyes Magos, sostenidos una altura de varios metros. Y el año anterior, en 2016, una serie de burbujas de grandes dimensiones ocupaban la plaza reinterpretando un poema surrealista.