Llega el horario de invierno: en la noche del sábado al domingo, a las 03:00 volverán a ser las 02:00

En la madrugada del sábado al domingo, a las 03:00 volverán a ser las 02:00 para ahorrar energía
La Eurocámara votó sobre la posibilidad de terminar con el cambio de hora a partir de 2021
La preferencia de los ciudadanos encuestados es mantener el horario de verano todo el año
La madrugada del sábado 24 de octubre al domingo 25 cambia la hora. A las 03:00 horas de la madrugada serán las 02:00 para ajustar los relojes al horario de invierno. Una medida habitual para tratar de ahorrar energía y que las horas de luz diarias cundan más de aquí hasta primavera. De esta manera, notaremos cómo amanece y anochece antes, algo que no convence a todo el mundo.
De hecho, desde 2018 la Unión Europea está considerando la posibilidad de no cambiar los horarios nunca más a partir de 2021. Por lo que ésta podría ser la última vez que tengamos un horario de invierno, puesto que los ciudadanos eligieron en una votación que preferían mantenerse todo el año con el horario de verano.
El cambio de hora se efectúa siempre el último domingo del mes de octubre en el caso del horario de invierno, cuando el reloj se retrasa una hora, y el último domingo del mes de marzo, cuando se adelanta una hora el reloj y comienza el horario de verano.
De momento, este fin de semana va a durar una hora más. Pero también es cierto que el domingo se pondrá el sol una hora antes, y eso trastocará a muchas personas hasta que se adapten al nuevo horario.
Las primeras disposiciones sobre el horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 El cambio de hora empezó a generalizarse a partir de 1974, a partir de la primera crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.
El caso de España
En España, el Ejecutivo creó una comisión de 14 expertos para determinar la conveniencia o no de eliminar el cambio de hora estacional y, en caso de decisión afirmativa, decidir qué horario era más adecuado, el de verano o el de invierno.
En marzo del año pasado, esta comisión presentó un informe en el que no llegó a ninguna "resolución concluyente", habida cuenta de la "gran cantidad de repercusiones de impacto" que tiene esta medida en campos como el económico o el cultural.
España geográficamente está ubicada en el uso GMT+1 coincidiendo con la mayor parte de Europa, excepto Reino Unido, Irlanda y Portugal o las Islas Canarias, que se mantienen en el UTC/GMT+0. Esta adscripción de huso es la que marca desde 1940 la hora oficial española, adelantada en 60 minutos a la hora universal.
En la latitud de España, las horas de sol son las mismas, aproximadamente diez en invierno y unas 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste, pudiendo haber más de una hora de diferencia de un extremo al otro. Vigo, por ejemplo, es la ciudad europea en la que más tarde anochece.
Ahorro energético en entredicho
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar, y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del sector terciario y la industria.
Por su parte, la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, publicó en febrero de 2019 un informe en el que se puntualiza que los cambios estacionales de hora pueden producir ahorros en el consumo de energía. Pero éstos serían marginales y no hay certeza que se obtengan en todos los estados miembros.
El informe también indica que puede haber ahorros en iluminación, pero que no es tan obvio que ocurra lo mismo con la calefacción, pues podría incluso aumentar su consumo.
Además, según indicaron los expertos, los resultados son difíciles de interpretar ya que influye mucho los factores externos como la meteorología, la geografía y el comportamiento de los usuarios.
En España, no existen informes actualizados que permitan asegurar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos. Además, las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación, en los sistemas de climatización, y en los propios edificios, así como la progresiva introducción del autoconsumo alteran significativamente los análisis que originalmente se utilizaban para calcular estos datos.
Por otra parte, la comisión encargada de estudiar la conveniencia o no de eliminar cambio horario estacional, dictaminó que España debía mantener su actual huso horario, un debate paralelo al del cambio de hora estacional, y en el que algunos se inclinaban por que toda España adoptara el huso horario de Londres, Portugal o Tenerife, frente al que se tiene ahora, idéntico al de Berlín.