Las vías del tren que atravesará el desierto chino avanzan a buen ritmo


Tendrá 825 kilómetros de largo y deberá soportar unos cambios de temperatura brutales
La vista aérea del ferrocarril que cruza el desierto en Mongolia es impresionante. Las ondulantes dunas de arena domadas por esta enorme estructura, la primera línea ferroviaria del país construida a prueba de tormentas de arena.
La línea férrea de 825 kilómetros de largo une las ciudades chinas de Hotan y el condado de Ruoqiang. Los trabajadores e ingenieros han tenido que superar enormes retos ante las de dificultades técnicas propias del duro entorno de este vasto desierto.
Una de ellas, la de conseguir soldar los rieles de acero en el desierto, donde la diferencia de temperatura entre el día y la noche es enorme. A finales de junio del año que viene estará lista esta línea que tendrá 20 estaciones. En 9 de ellas se podrán montar pasajeros para cruzar este paraje único.