Jaime Peñafiel: “Guardo secretos de Letizia que nunca revelaré”

Jaime Peñafiel tiene nuevo libro donde comparte vivencias, anécdotas y curiosidades atesoradas durante sus más de seis décadas como cronista de los sucesos más importantes de la Casa Real y de la aristocracia española. 

El periodista granadino, que no se considera “monárquico” sino “juancarlista”, se ha ganado a pulso el título de “azote oficial” de la reina Letizia, a la que dedica varias páginas sobre el “acuerdo prematrimonial con el rey Felipe”, que fue “muy duro para ella”, su tensa relación con Juan Carlos y Sofía, o su abuelo taxista, “Paco, el comunista”. 

Asegura que tiene documentos de su pasado que nunca desvelará. Aunque su secreto mejor guardado es el motivo por el que siempre la critica. “Es bueno que tenga carácter y sea más inteligente que Felipe, pero se pasa de protagonista, actúa como la reina que quiere ser cuando solo es consorte”, opina. 

Jaime Peñafiel ahonda con NIUS en los misterios que rodean a todos los miembros de la familia real española, qué "nunca se han llevado bien entre ellos”. Nos habla de Sofía, “la gran desconocida que se resiste a divorciarse”. Al rey Felipe VI le define como una “buena persona sin esfuerzo” pero un “mal hijo” por haber desterrado a su padre Juan Carlos, un “gran rey, con muchos errores que todos conocíamos pero callamos porque fuimos muy hipócritas”. 

Pregunta. Acusas a Felipe VI de ser un mal hijo, un “miserable”, por mandar a su padre, el rey emérito, a Abu Dabi. ¿Qué tendría que haber hecho?

Respuesta. Los escándalos familiares deben lavarse en la intimidad, no airearse de la forma que ha hecho Felipe, que desnudó a su padre ante la opinión pública. Don Juan Carlos ha cometido grandes errores, pero es la primera vez que un hijo echa a su padre de esa manera, violando el artículo 19 de la Constitución. Lo único que consiguió fue agravar la situación, la gente se escandalizó más. No tuvo ni el valor personal de hacerlo personalmente. Lo hizo a través de Jaime Alfonsín [jefe de la Casa Real]. “En nombre de la vicepresidenta Carmen Calvo, tienes que abandonar esta casa y el país ya” -le dijo. ¿Cómo se puede hacer eso? Por muchos delitos que haya cometido, tenían que haberlo hablado en privado. Igual que ahora cuando ha vuelto de Sanxenxo, que le ha recibido durante cuatro horas, echándole bronca….

P. ¿Cómo crees que fue ese encuentro?

R. El encuentro entre padre e hijo debió ser terrible. Le reprochó que hubiera tanta prensa, pero no podía evitarlo, la gente le tiene afecto. No ha trascendido nada, pero me imagino que Juan Carlos se desentendería.

P. ¿Cómo será la próxima visita del rey Juan Carlos a España, el 10 de junio?

R. Felipe no puede prohibir a su padre que venga o que se quede a vivir en España, si quiere. Tiene todo el derecho. La reunión debió ser tensa, pero no creo que cambie nada. Como me dijo Sabino Fernández Campo [ex jefe de la Casa Real] es “una familia que entre ellos no se quieren”. Don Juan Carlos no quiere a Sofía, Felipe no quiere a su padre, Letizia no quiere a sus suegros o cuñadas. Es un desastre…

P. Dices que no eres monárquico sino “juancarlista”. En algo te habrá decepcionado el rey emérito, como a muchos españoles…

R. Yo "era juancarlista”, porque ya no reina, pero fue un gran rey durante muchos años. El problema es que somos todos unos falsos y fariseos. En este país la prensa es muy cortesana. Todos sabíamos las cosas de don Juan Carlos y mirábamos para otro lado. Las amigas entrañables, lo del dinero, del que se han beneficiado muchos miembros de la familia, empezando por doña Sofía... Hemos sido muy hipócritas.

P. La reina Sofía es la gran desconocida. ¿Cómo es la relación actual con el rey Juan Carlos?

R. Nunca se han llevado bien. Yo estuve en su boda, no fue por amor, nunca lo ha habido. Juan Carlos decía en sus cartas que tenía que haberse casado con María Gabriela, que habría sido más feliz porque fue el primer y gran amor de su vida. Y Sofía, aunque ella lo niega, con Harald de Noruega, aunque éste fue un miserable, canceló el compromiso con ella en el último momento. Un amor que no pudo ser.

P. De Juan Carlos, también dicen que su gran amor fue Marta Gayá, una de sus "amigas entrañables"…

R. No sé si fue su gran amor, pero estuvo muy enamorado de ella, fue alguien muy importante en su vida, aunque tuvieron problemas. Cuando ella estuvo internada en Suiza por un tema personal y él fue a verla.

P. Cuentas en tu libro que Sofía presenció una infidelidad de Juan Carlos, al poco de casarse…

R. Sí. Don Juan Carlos fue a una cacería y a ella no se le ocurrió otra cosa que acercarse con los hijos a ver a papá. Y ojalá no lo hubiera hecho porque estaba con una señora…

P. ¿Por qué no se divorcia Sofía después de tantos agravios? En el libro hablas de “compensaciones”…

R. Sofía siempre ha asumido su papel de consorte, no de reina. Pero es consciente de que divorciada o viuda no es nadie… El porqué no se divorcia es un misterio. Yo intento ser objetivo a pesar de que no tengo nada que agradecerle, ya que no se portó bien cuando murió mi hija Isabel… [Peñafiel cuenta en el libro que la reina emérita no estuvo a la altura de las circunstancias cuando falleció su hija, víctima de adicciones a las drogas, y él le pidió ayuda para combatir este problema]

P. ¿Cómo es realmente la reina Sofía? Hablas de ella como una mujer fría, pero al mismo tiempo muy pendiente de su familia…

R. Alguien le preguntó una vez, “usted dice que sus hijos deben casarse con quién quieran, pero, ¿qué pasa si se casan con quien no deben?”. Ella contestó: “yo intentaré ayudar para que el matrimonio funcione”. Es lo que hizo por el matrimonio de su hijo Felipe, el verdadero amor de su vida, y Letizia le ha pagado muy mal. Lo vimos todos en aquel incidente en la puerta de la catedral de Palma, cuando no la dejó fotografiarse con sus nietas, y “mostró su peor cara”, como dijo Chantal Miller.

P. El día de su compromiso con Felipe, Letizia habló de Sofía como un “ejemplo impagable”. ¿En qué momento se torció la relación entre nuera y suegra?

R. No lo entiendo, porque Sofía se ha portado muy bien con ella. Letizia es una persona muy complicada… Ella tampoco debe estar pasándolo bien. Cuando entró en la Casa Real ya tuvo un enfrentamiento con don Juan Carlos, que fue cruel negándose a autorizar la boda, y diciendo a su hijo “te vas a cargar la monarquía casándote con Letizia”… Luego se enteran de que estaba divorciada, que en aquella época todavía no lo sabían… Realmente, no sé por qué se llevan tan mal. Letizia tiene mucho carácter, lo cual está muy bien,. Ya lo demostró en el anuncio de su compromiso en el Palacio del Pardo, cuando mandó callar a Felipe para que la dejara hablar de Sofía. La prensa cortesana se escandalizó, pero yo fui de los únicos que la defendí. Fue Felipe quien le faltó el respeto a ella.

P. Dices que Sofía no ve a sus nietas Sofía y Leonor. Eso debe ser terrible para una abuela… ¿Tan mal está la relación?

R. Sí, es tremendo. Sofía ha llegado a decir que “a mis nietas no me dejan ni que las vea”. La que manda en casa de Letizia es Paloma Rocasolano [su madre]. Lo que demuestra que Letizia no puede ver a su suegra y es la culpable de esa mala relación. Tiene un carácter muy complicado, a veces me da pena Felipe, que es un chico buena persona sin esfuerzo, debe estar sufriendo mucho.

P. Tu secreto mejor guardado, que nos lo tienes que contar de una vez por todas, es por qué te cae tan mal Letizia…

R. No es que me caiga mal, yo soy crítico y a veces cuando la veo pienso, “¿quién se cree que es?” Ella se cree lo que no es. No es reina, es la consorte del rey. A veces parece que manda más que él. Su relación con la prensa no es ni buena ni mala. Le gusta que la miren, la fotografíen. Ella tiene un culto al cuerpo impropio de la persona que es. Su protagonismo y exhibicionismo no se puede permitir. No se comporta como la esposa del rey, sino como la reina que quiere ser. Creo que debería ser más moderada en todo. No tienes más que compararla con otras consortes europeas, como Máxima de Holanda, siempre natural. Letizia es hasta agresiva a veces en su mirada, en su comportamiento... Yo creo que Letizia cae mal, pero no entiendo por qué. La gente me manifiesta su animadversión por ella, pero no me saben explicar el motivo. Simplemente cae mal, será por su manera de ser, de mirar, de comportarse. Va apabullando, como diciendo “aquí estoy yo, mis brazos, mis músculos….”

P. Pero es una de las reinas más aclamadas del mundo. Alguna virtud le concederás…

R. Su fuerte personalidad. A mí me gustan las mujeres con carácter. Los tontos se casan con tontas. Los listos se casan con listos, como yo, mi mujer es mucho más inteligente que yo. Letizia es mucho más inteligente que Felipe, lo cual es positivo, pero yo le pido discreción, no debe robarle protagonismo. Sí hay una cosa que hay que agradecerle a Letizia. Le ha enseñado a leer a Felipe. Los Borbones leían muy mal todos. Felipe lo hacía fatal, con esos gallitos que le salían. Y Letizia, por su pasado de periodista, le ha enseñado a hacer pausas, a mirar al auditorio. Pero se pasa, quiere mandar en todo, en la educación de los hijos se extralimita, o en las comidas ya ni te cuento. Aunque yo procuro analizarlo de una manera fría, para no ser injusto.

P. Parece injusto criticar a Letizia por su fuerte carácter, cuando a Lady Di la criticaron por lo contrario… 

R. Hay un término medio. A Letizia le molesta mucho que yo hable de su abuelo, el taxista. [al que dedica un capítulo en su libro] Un día me subí a un taxi y el conductor me dijo “está usted montado en el taxi del abuelo de Letizia”, y me contó toda la historia de “Paco, el comunista”, un tío muy divertido, muy sencillo. Fue el primer hombre que organizó una huelga de taxistas en pleno franquismo. ¿Por qué se avergüenza Letizia de ello? Me lo ha reprochado…

P. Cuando te enfadaste por primera vez con ella, te dijo “antes de escribir de Zarzuela tienes que llamar aquí”. ¿Le has avisado de este libro?

R. Y yo le dije: “es donde no hay que llamar nunca, Letizia”. Para que me den la información oficial, no me interesa. Y además le pedí que no me diera consejos, que llevo muchos años haciendo periodismo. Ella se extralimitó.

P. Los Reyes transmiten la imagen de un matrimonio muy sólido y enamorado, ¿crees que hay verdadero amor?

R. Debe haberlo. Felipe se casó enamorado de Letizia y aguantó mucho. Hay un momento que le dijo, “si mi padre supiera muchas cosas, no habría boda…”. Se refería probablemente a lo del aborto, que publicó después su primo, David Rocasolano. Yo me he convertido sin quererlo en especialista de Letizia, porque la gente cree que tengo una obsesión con ella, cuando no es verdad, y me mandan todo tipo de documentos, incluso de Guadalajara (México) donde estuvo un año con sus amoríos. Pero yo soy respetuoso e independiente, mientras se me permita. Y si no me dejan, me quedo en mi casa, porque ya tengo edad suficiente para no trabajar. 

P. Se habló de crisis a raíz de un incidente en Palma de Mallorca. ¿Crees que podrían llegar a divorciarse?

R. Creo que nunca se divorciarán, pero sí hubo crisis. Fue a raíz de ese verano en el que Letizia se fue de Palma de Mallorca de forma abrupta, dejando plantada a toda la familia y viniéndose sola a Madrid. Juan Carlos le dijo entonces a su hijo, “¡divórciate!”. Felipe también le reprochó a su mujer lo que hizo con su madre Sofía en la catedral de Palma. 

P. En tu libro hablas del acuerdo prematrimonial de Felipe y Letizia como algo muy complicado… 

R. Hubo muchos problemas, como contó el primo de Letizia, David Rocasolano, en su libro Adiós, Princesa. Las capitulaciones están guardadas bajo siete llaves. Nadie las ha leído, pero hubo condiciones que puso la Casa Real y Felipe las defendió. Letizia dijo “esto no es una cosa de amor...”, lo que demuestra que debió ser muy complicado para ella.

P. Dices que tienes aún muchos secretos sin contar, en un archivador en casa, que tu mujer "quemará" algún día..

R. Sí, pero Carmen [su mujer] me dice “quémalo tú”. Tengo un archivador donde está todo, fotos y cartas, como las del mexicano que fue novio de Letizia… Pero no lo voy a sacar nunca. Todo el mundo tiene su pasado, pero eso solo le interesa a su marido. Valgo más por lo que callo que por lo que cuento. No traspasaré nunca la línea de la intimidad.

P. Felipe ha sido un mal hijo, según tú, pero está siendo un buen rey… ¿Crees que la monarquía está realmente en peligro por las polémicas de su padre?

R. Yo tengo 90 años, no sé lo que voy a vivir, porque es una década muy jodida. No sé si seguirá la monarquía dentro de 15 años. Desde luego, prefiero una monarquía con Felipe VI que una república con Pedro Sánchez. La única monarquía perfecta es la inglesa, con 96 años que tiene la reina Isabel, ahí está, y nadie es capaz de criticarla porque no ha hecho nada malo.

P. Superaste el Covid en el peor momento, al principio de la pandemia. ¿Cómo estás ahora? ¿Tienes alguna secuela?

R. No es que lo pasase, estuve muerto, soy un resucitado. Ahora estoy totalmente recuperado, he salido fortalecido. . Soy consciente de que estoy viviendo los últimos años de mi vida, no sé si dos o tres…Tampoco quiero vivir mucho más, porque cuando más años vive, más solo te quedas. Ya he perdido muchos amigos.

P. ¿Qué haces para tener tan buena salud con 90 años?

R. Desde hace 20 años, llevo un régimen de vida en el que como solo una vez cada 24 horas, siempre a las 6 de la tarde, un solo plato, pero todo con productos muy buenos. Peso 66 kilos, mido 1’80 y estoy delgado. Y después de comer, ando 7 kilómetros todos los días. 

P. Creo que en tu 90 cumpleaños, el próximo 11 de junio, te vas a "volver a casar"...

R. Yo me casé en el año 1984 en Miami. Julio Iglesias fue padrino de nuestra boda. Desde ese día, en todos mis cumpleaños Carmen se viste de novia para demostrarme que sigue enamorada de un hombre de 90 años. Nuestra diferencia de edad es muy grande, pero yo estoy muy bien a mi edad.

P. ¿Qué opina ella de todo lo que escribes? ¿Estáis de acuerdo en todo o discutís? 

R. Carmen es muy crítica, muy inteligente, y también un poco dictadora, como Letizia en ese aspecto. A veces le digo “no te pases”. Ella es quien pasa a limpio los textos y los manda a los periódicos. Me dice “esto no está bien, esto te lo van a quitar”, y a veces lleva razón.