Raquel Mosquera ataca a Rocío Carrasco “en el nombre” de Pedro Carrasco: “Se dio cuenta de que había perdido a una hija”

Telecinco estrenó este viernes los dos primeros capítulos de En el nombre de Rocío, la nueva docuserie de Rocío Carrasco en la que hija de Rocío Jurado cuenta por primera vez la “verdad” de su mala relación con su familia mediática (los Mohedano y Ortega Cano) y lo que realmente pensaba “la más grande” de ellos.

Los dos primeros episodios ofrecidos en abierto tras su estreno en MiTele lideraron la audiencia casi un 18% de share y su contenido ya está levantando ampollas, como ya hiciera hace un año la primera parte, Rocío, contar la verdad para seguir viva.

Rocío Carrasco no está sola esta vez ante las cámaras, ya que cuenta con el apoyo de testimonios cercanos como el de la abogada Ana Iglesias, albacea del testamento de Rocío Jurado, o de María Teresa Campos, la presentadora que siempre ha sido como una segunda madre para Rocío Carrasco. Otra novedad, como explicó la propia hija de Rocío Jurado, es que no solo habla “en nombre de Rocío” (su madre) sino también “en nombre” de su padre, Pedro Carrasco, del que quiere aclarar muchas falsedades e injusticias que, en su opinión, se han vertido sobre él, sobre su matrimonio con Rocío Jurado, y la relación padre-hija en estos últimos 20 años.

En este sentido, Rocío Carrasco pronunció varias frases contundentes, como que “mis padres murieron enamorados el uno del otro” y que Rocío Jurado y Pedro Carrasco nunca debieron casarse con José Ortega Cano y Raquel Mosquera, respectivamente.

Unas duras declaraciones que han hecho reaccionar a la peluquera con la que el boxeador rehízo su vida tras divorciarse de la madre de su hija.

Raquel Mosquera reapareció este domingo en Viva la vida (Telecinco) para responder a las opiniones de Rocío Carrasco, con la que está muy molesta por poner en duda la relación con su difunto marido.

La colaboradora dio la razón a su hijastra cuando dijo que su madre seguía enamorada de Pedro Carrasco cuando se separó: “Rocío si estaba enamorada de Pedro y quiso volver con él cuando estaba conmigo, pero Pedro no volvió porque estaba enamorado de mí. Hasta que conoció al torero, José Ortega Cano, que se enamoró de él".

Raquel Mosquera recordó que Rocío Jurado terminó teniendo muy buena imagen de ella: "Cuando me conoció a mí se llevó una gran sorpresa, vio que era dulce, cariñosa, buena persona". Y da su versión de por qué cree que se separó de Pedro: “Él era sencillo, cariñoso, un señor, le encantaba la familia, los amigos... mientras que Rocío tenía mucho temperamento, era buena persona, pero chocaban en carácter”.

Pero el momento más tenso llegó cuando Raquel Mosquera volvió a hablar del distanciamiento de Pedro Carrasco con su hija. La peluquera se ratificó en la versión que dio en Deluxe en 2016, cuando relató el enfrentamiento que presenció entre su entonces marido, Pedro Carrasco, y su única hija, Rocío, antes de que este muriera en enero de 2001. Unas declaraciones por las que ya fue demandada por Rocío y su marido, Fidel Albiac, pero que ayer repitió porque, según ella, “habla desde el corazón y lo tiene grabado en la mente”, y no tiene miedo a nuevas demandas. “Que me denuncien, si quieren”.

Según la versión de la esteticista, ella propició el reencuentro de su marido con Rocío, tras un tiempo distanciados, yendo a su casa para darles los regalos de Reyes a los niños –Rocío y David-. Padre e hija no llegaron a un entendimiento, y según cuenta Raquel, Rocío le dijo a su padre, señalando a Fidel, que estaba presente, “todo lo que tengo, es gracias a este señor”.

Tras una fuerte discusión, Pedro le dijo a Raquel “vámonos”, y de camino al coche le dijo “a esta hija de p…. no la voy a ver más”. “Volvimos a casa haciendo eses con el coche por el estado en el que estaba Pedro”, reiteró ayer, recreando la escena. Rocío Carrasco ya había negado esta versión en su primer documental, además de decir que “irían dando eses por otro motivo, y tú sabes cuál es”, dijo en una presunta alusión al consumo de alcohol de su padre, agudizado según ella a raíz de su relación con Mosquera.

La versión de la peluquera es que ese episodio tan triste con su hija afectó a su marido, que pasó a fumar tres paquetes de tabaco diarios, lo que podría haberle causado el ictus que le provocó la muerte en 2001. Ayer quiso puntualizar que “yo no digo que Rocío Carrasco sea culpable de su muerte, pero sí que eso le afectó mucho, porque ese día se dio cuenta de que había perdido una hija”. “No digo que Rocío tuviera la culpa, pero él fumaba mucho por eso”.

Raquel Mosquera arremetió también contra la propia Rocío Carrasco, diciendo que “pasó de depender de Antonio David a hacerlo de su segundo marido [Fidel Albiac]”, y cargó también contra este último y la presunta influencia sobre la hija de Rocío Jurado. “Mientras Rocío se enfrentaba a su padre, él estaba de brazos cruzados sin decir nada”, dijo insinuando que le había dicho a su mujer lo que tenía que decirle a su padre. “Si no es por Fidel, ella no hubiera tenido el valor para hablarle así”.

Desencajada y derrumbada por momentos, Raquel Mosquera se dirigió directamente a Rocío Carrasco para decirle que “no te deseo ningún mal, solo espero que Dios te perdone”, dijo mientras la presentadora, Emma García, intentaba calmarla pidiéndole que "no entrase ahí" porque "todo esto debe ser muy doloroso para ella también". "Mira que soy una mujer dulce, cariñosa, pero tengo un par de ovarios muy bien puestos. Quiero demostrar que no temo a nada ni a nadie, que voy a contar mi verdad", zanjó la viuda de Pedro Carrasco.

Aunque Rocío Carrasco apenas habló de Pedro Carrasco en el primer documental, Rocío, contar la verdad para seguir viva, más centrado en la relación con Antonio David Flores, sí abordó en el sexto episodio algunos aspectos de la relación con su padre.

Concretamente, se refirió a los últimos años del boxeador, cuando estaba casado con Raquel Mosquera. Tras ver unas imágenes de su padre, recordó la última conversación que tuvo con él, y apuntó directamente a Mosquera, asegurando que había mentido y faltado a su honor.

Dijo que solo se habían visto en el tanatorio, en el entierro y que “hablaron en alguna otra ocasión”, pero que esa “señora, señorita, mujer o persona” no existía para ella más allá del terreno judicial.

Según contó Rocío Carrasco en el documental, tuvo una larga y conciliadora conversación con su padre antes de morir, gracias a Fidel Albiac, que fue quien la propició.

Después del accidente de coche que tuvo con Fidel Albiac y de dejar de hablar a su padre durante más de un año porque éste le “sacó las maletas” de la casa mientras ella estaba en coma en el hospital, en enero de 2001, Rocío y su padre tuvieron una conversación donde él le pidió perdón a Fidel, a ella y le dio una explicación de lo que había hecho: “Estando yo en coma, él tenía miedo de que Fidel fuera igual que el padre impío”, dijo en alusión a Antonio David Flores.

Poco después de esa última conversación, Rocío y Fidel se marcharon a pasar unos días a Sevilla y es allí donde recibieron la llamada con la noticia de la muerte de Pedro, dijo Rocío Carrasco, añadiendo que la entrevista que dio después Raquel Mosquera “le partió el corazón”.

Y se emocionó al ver las imágenes del entierro de Pedro Carrasco: "En ese momento, solo sé que se fue mi padre, pero no solo él. Se fue mi niñez. Yo era locura con mi padre. Se fue un trozo de mí".