Ana Rosa cuenta cómo ha superado el cáncer: “Estoy bien pero no podré decir que estoy curada hasta dentro de unos años”


La presentadora comparte su experiencia de 11 meses alejada de la tele y tratándose la enfermedad, con “16 sesiones de quimio, 15 de radio y dos intervenciones”
Explica en qué fase de su recuperación está y cómo ha cambiado su estilo de vida, con buena alimentación y entrenamiento con una oncóloga
Destaca el apoyo de su marido y sus hijos, que "hoy han venido a verme al plató por primera vez", y la importancia del "bienestar" en el proceso
Ana Rosa Quintana ha vuelto este lunes 10 de octubre a la televisión, tras casi un año alejada de las cámaras por el cáncer de mama que le diagnosticaron en noviembre de 2021.
“Volver es impresionante, el milagro es que esté yo hoy aquí”, han sido sus primeras palabras en el emotivo discurso que ha dado al arrancar el programa. En un posterior encuentro con los medios, la presentadora, productora y directora de El Programa de Ana Rosa ha contado con detalle cómo han sido estos 342 días apartada de los focos y centrada en su enfermedad, desde que decidió dejar su trabajo voluntariamente tras serle detectado un carcinoma de mama, hasta su recuperación, pasando por el tratamiento de quimioterapia, radioterapia y dos intervenciones quirúrgicas.
MÁS
¿En qué fase de su recuperación está?
Ana Rosa ha confirmado que ya ha "terminado el tratamiento”, que ha consistido en 16 sesiones de quimioterapia, 15 de radioterapia y dos intervenciones quirúrgicas, algunas que tenían que ver con los ganglios linfáticos”, ha detallado en la rueda de prensa a la que ha asistido NIUS:

La última revisión ha salido muy bien, lo que le permite encontrarse mucho mejor y poder retomar su rutina profesional, algo que decidió con sus médicos "hace solo una semana”. Pero ha insistido en un mensaje muy importante para los espectadores y otras personas en su misma situación. “He terminado el tratamiento, pero eso no quiere decir que esté curada del todo, esto sigue, y hasta dentro de 5 ó 7 años no podré decir que estoy curada del todo, quiero dejarlo claro porque hay muchas personas que están pasando por lo mismo y deben saber que esto no se cura de un día para otro”.
“Una vez acabas con la quimio, la radio y las intervenciones quirúrgicas, te queda un tratamiento de pastillas y revisiones, analíticas todos los meses o cada trimestre...", ha añadido la periodista sobre el largo proceso que todavía le queda por delante. “Todo está bien, pero igual un día una célula se escapa… lo importante son las revisiones”.
Nunca he pensado que no fuera a salir adelante
Ana Rosa ha hablado del “milagro” que supone para ella estar hoy de vuelta, por la incertidumbre que conlleva esta enfermedad, pero “yo siempre he sido muy positiva, y ahora más. Nunca he pensado en cosas feas, nunca he pensado que no iba a salir adelante”.

¿Cómo ha sido el tratamiento?
Ana Rosa ha reconocido que ha sido “un proceso muy duro, aunque yo lo he llevado bien”. Desde el primer momento tomó conciencia de que debía preparar su cuerpo para lo que venía. “Me he preparado mucho, con una alimentación muy sana, y ejercicio, caminaba todos los días 8 y 10 kilometros… Yo reconozco que soy una privilegiada, porque he podido tener a los mejores expertos, pero caminar lo puede hacer cualquiera, no hay que quedarse sentada en un sillón, es mucho mejor la actividad", aconseja.
Sobre el cáncer que ya superó hace años: "No tuvo nada que ver, se resolvió rápidamente"
No todos saben que Ana Rosa ya superó un pequeño cáncer de mama hace 10 años, pero hoy ha explicado que aquella experiencia “no tuvo nada que ver con la actual, porque estaba muy localizado, se pilló a tiempo y se resolvió rápidamente, sin quimio ni nada. Nadie se enteró porque mi madre estaba enferma y no quería preocuparla”, recuerda. “Este ha sido, obviamente, mucho más grave que el otro”.
¿Cómo ha cambiado su estilo de vida frente al cáncer?
Lo que más ha echado de menos Ana Rosa en este tiempo ha sido su "libertad", que se ha visto condicionada por la pandemia. “Yo me he encontrado bien, pero el Covid me obligaba a no salir mucho de casa, gracias a Dios no lo he cogido todavía”, ha comentado Ana Rosa sobre el miedo que tenía a contagiarse. “Yo nunca había estado tanto tiempo sentada en un sofá, y eso que he hecho ejercicio, pero al final el día se hace muy largo”.
Yo me he currado mucho estar bien físicamente para estar fuerte frente a la enfermedad
Desde que supo que tenía cáncer, Ana Rosa se ha entregado en cuerpo y alma a su recuperación, cambiando su estilo de vida con el ejercicio y el yoga como uno de sus aliados:

“He hecho mucho entrenamiento desde el primer día para soportar mejor el tratamiento". Lo interrumpió un tiempo y desde hace un mes lo ha retomado. con una entrenadora oncologica, Soraya Casla:
Ana Rosa también ha incorporado el ejercicio a su rutina en casa. "Hago cosas como remo en casa con sonido de agua, una cosa muy bonita que me regalaron mis amigas…, yo me he currado mucho estar bien físicamente porque el tratamiento es duro”.
La importancia del apoyo de su familia y amigos
El amor de su familia y el cariño de todos sus compañeros de profesión (incluso de la competencia, como Susanna Griso) y sus amigos han sido clave en el proceso que ha pasado durante el último año. En especial el de su marido, Juan Muñoz, su hijo Álvaro (36 años) y los mellizos Jaime y Juan (18). “Hoy han venido mi marido mis dos hijos al programa (Álvaro y Juan, porque Jaime tenía clase y no podía). Nunca habían venido, yo siempre pensé que en junio ya estaría aquí de vuelta, les ha hecho mucha ilusión estar conmigo hoy”.
Mi marido y mis hijos han venido hoy por primera vez al programa, les hacía mucha ilusión
Se considera una afortunada, porque su marido ha podido acompañarla a todas las sesiones de quimio y radio "cuando hay mujeres que van solas, en metro, y vuelven a su casa, con hijos pequeños a los que atender". "Esto rompe parejas también y yo no he estado ni un día sola. No he sentido esa soledad" ha confesado la "reina de las mañanas", poniendo el foco también en sus amigas. “Cuidar a vuestras amigas, son lo más importante, ellas me han acompañado todos los días a todas horas”.

¿Cómo afronta esta nueva etapa?
Ana Rosa pensaba reincorporarse en septiembre, con el arranque de temporada, pero los médicos le recomendaron esperar un poco más, hasta octubre, porque “mi trabajo, con cuatro horas y media de directo diarias, es especialmente duro”.
Ana Rosa ha mantenido la rutina de madrugar (se levanta a las 5.30 horas de la mañana), pero ha podido aprovechar este tiempo en casa para estar con sus hijos. “Por primera vez en 17 años he podido desayunar con ellos”.
Los médicos me han pedido que pare un poco: los viernes no voy a venir
La periodista sabe que ahora entra en una etapa de adaptación a la rutina, al tiempo que sigue su proceso de recuperación. Es por ello que sus médicos le han aconsejado que se lo tome con más calma, y por ello presentará solo cuatro días a la semana. “Los viernes no voy a venir, me han pedido acortar un poco la semana porque es mucho programa, yo no me acordaba, esto es como cuando empiezas a entrenar, luego te vas haciendo, pero al principio hay agujetas”, ha bromeado, dejando claro que "si los médicos me han dejado incorporarme es con el compromiso de que me voy a cuidar". “Me han pedido que pare un poco, sobre todo en vida social” para reducir el estrés, aunque “yo no soy una persona muy estresada, lo llevo bastante bien”.

¿Qué consejo da a otras mujeres enfermas de cáncer?
Ana Rosa anima a otras mujeres en su misma situación a “cuidarse, no quedarse en un sofá, no preguntarse nunca 'por qué a mí', confiar en la ciencia, ya que está avanzando todo muchísimo y en cáncer de mama, más del 80% se curan”.
Hay que fomentar más el bienestar del paciente durante el tratamiento
Sobre lo que le ha enseñado esta experiencia, que no conocía al principio del proceso, responde que "los tratamientos médicos son buenísimos, los oncólogos son maravillosos, pero creo que hay que fomentar más el bienestar mientras estás recibiendo el tratamiento. Y contar con psicólogos, para las personas que lo necesiten. El tratamiento nutricional y el ejercicio físico son importantísimos, porque tienes que hacer frente a unas agresiones físicas y tienes que estar muy fuerte. Yo siempre digo que lo más importante es él o ella, porque no estamos acostumbrados a cuidarnos".

Y un último consejo para los periodistas...
Ana Rosa ha empezado su intervención dando las gracias a todos los periodistas por el cariño y respeto con el que la han tratado en este tiempo, pero ha hablado también de la importancia de cuidar el lenguaje a la hora de hablar del cáncer, usando frases tremendistas como “se ha muerto de una terrible enfermedad”, expresión que ha puesto como ejemplo de las que habría que desterrar, porque no reflejan la realidad: “Todas las enfermedades son duras, esta es durísima, pero gracias a Dios la supervivencia cada vez es mayor y aspiramos a que se siga invirtiendo en investigación”.
“Eso de la ‘lucha contra el cáncer, la terrible enfermedad', no me gusta. Hay personas que también están enganchadas a una máquina para filtrar el riñón o con problemas de corazón", ha dicho, recordando un día que tiene grabado en la memoria. "Yo siempre iba de noche a mis sesiones de quimio, pero un día me la cambiaron a la mañana, y estaba lleno de niños, niños en el carrito, andando con sus papás, eso me parece terrible. Los adultos tenemos que asumirlo y vivir con ello, ¿pero los niños?”, ha reflexionado, emocionándose, sobre la sensibilidad con la que debemos enfrentarnos todos a esta injusta enfermedad que, afortunadamente, ella ya está más cerca de superar del todo.