Kiko Rivera ya ha hablado con su madre: así fue el vídeo encuentro y la última hora tras el ictus

Kiko Rivera continúa ingresado en el hospital Virgen del Rocío (Sevilla) por el ictus que sufrió en la madrugada del pasado viernes.

El DJ de 39 años se encuentra en observación en la unidad de Ictus del centro, considerada la mejor de toda Andalucía. Solo puede estar una persona con él y las visitas son limitadas. Su mujer, Irene Rosales, no se ha separado de él, que se encuentra consciente, y ha recibido también las visitas de familiares y amigos como su prima Anabel -cuyo padre, Bernardo, está ingresado en el mismo centro-; su primo Manuel Cortés (el hijo de Raquel Bollo), o Luis Rollán, como confirmó el propio periodista en el programa Fiesta (Telecinco).

Los medios han estado todo el fin de semana muy pendientes de la evolución de Kiko Rivera, que de momento es “favorable”, tal y como anunciaba él mismo en redes sociales este sábado, donde comunicaba que ya se encuentra en planta y que estaba viviendo "el mayor susto" de su vida: "Jamás pensé que me daría un ictus":

En un principio le iban a dar el alta el sábado, pero el neurólogo quería hacerle otra prueba de resonancia y decidió tenerle en planta unos días más. "Si todo sale bien, hoy le dan el alta", ha informado hoy su hermana Isa Pantoja en El programa de Ana Rosa. Aunque el ictus ha sido leve y en una zona localizada, el hijo de Isabel Pantoja tendrá que hacer "rehabilitación".

Este lunes, hace solo unas horas, Kiko volvía a las redes con un texto en el que cuenta que ya está asimilando lo que le ha pasado y cómo le va a cambiar la vida.

 “Buenos días mi gente. Hoy estoy más triste empiezo a asimilar lo que me ha ocurrido y aunque voy mejorando no puedo dejar de estar triste” comienza su texto en Instagram. “Es cierto que he sentido el cariño de muchos , incluso de gente que no me esperaba por ellos un fuerte abrazo. He tenido y tengo mucho tiempo para pensar y mi vida ya no volverá a ser la misma y para darle un poco de humor (aunque sin muchas ganas) he vuelto a nacer y va y me toca la misma cara de siempre. Lamento no poder estar más activo en redes cojo el móvil por la mañana y os intento dejar un mensaje pero nada más. Sin más vuelvo a dar la Gracias a todos los que me habéis escrito de alguna forma u otra de verdad os lo agradezco de todo ❤️ Espero pronto estar en mi casa y poder abrazar a mis hijos es lo que más deseo en este mundo”, añade:

La gran pregunta, desde que se supo del ingreso por ictus de Kiko, es cómo está llevando su madre, Isabel Pantoja, este revés de su hijo, y si servirá de alguna forma para una reconciliación después de varios años enfrentados por la herencia de Paquirri.

La tonadillera no ha podido ver a su hijo en el hospital, como tampoco lo ha hecho su hermana, Isa Pantoja. La cantante se encuentra alojada en un hotel a escasos metros del Virgen del Rocío, a la espera de que los médicos le comuniquen que puede ir a visitarlo. Según explicó Luis Rollán, el consejo hasta ahora era evitar que Isabel Pantoja visitase a Kiko, “no porque su presencia sea negativa para él, que quede claro, sino por el golpe emocional que puede suponer para él, dado su estado”. Los médicos le han recomendado que esté tranquilo y que no de pie a situaciones que puedan alterarle, como sería en este caso un reencuentro con Isabel Pantoja después de más de un año sin verse. Entonces ya hubo un acercamiento, y poco después Kiko Rivera daba una entrevista en Lecturas donde decía que la "perdonaba el dinero" y había "parado la venta de Cantora".

La decisión se tomó después de que Kiko e Isabel hicieran una videollamada. “Cuando Kiko tiene esa videoconferencia con su madre, la tensión está por las nubes, se pone muy nervioso, muy alterado, cosa que los médicos no ven bien en el estado que se encuentra”, explica Rollán, desmintiendo no obstante que al DJ le diese un ataque de ansiedad en el momento de ver a su madre, como se ha publicado.

“Él se altera pero de buena manera, de emoción. Lo normal después de lo que ha pasado es que quiera dejar a un lado todo y hablar con mi madre. La información que yo tengo, cuando pido ir a verle, es que nosotros alteramos a Kiko”, explica Isa, sobre el mensaje que le llega de Irene Rosales. “Es Kiko Rivera el que toma la decisión de no ver ahora a su madre ni su hija”, añade Antonio Rossi.

"Mi madre quiere ver a su hijo, no sé si mi hijo quiere verla a ella. Las visitas nuestras, sobre todo las de mi madre, pueden alterarle. Hay que esperar a que salga y quiera hablar con nosotros”, insiste la hermana de Kiko, que se ha defendido de las críticas recibidas por haber ido a hospital pese a no poder verle ("he hecho lo que haría cualquier hermana").

Isa Pantoja ha lamentado que no se enterase del ictus de su hermano por su familia, sino por "un amigo". "Me lo cuentan a las 10 de la mañana, y se me viene el mundo abajo(...). Si a mi hermano le da un ictus, me tienen que avisar", ha dicho insinuando que la familia no fue tampoco quién avisó directamente a Isabel Pantoja. "No voy a decir cómo ni cuándo se entera, pero...", ha dicho.

A la espera de que se produzca ese encuentro físico entre madre e hijo, Isabel Pantoja está en permanente contacto con el equipo médico, a través de su nuera Irene Rosales, y no se mueve del hotel en el que está,  para, "en cualquier momento, poder cruzar esos metros y poder reencontrarse con Kiko”, dijo la periodista Beatriz Cortázar en Fiesta.

 “Si no es aquí y si no es el sitio por el momento que están pasando, debería ser en su casa. Pero no vamos a dar un plazo”, añadió Luis Rollán.