Sharon Stone: “Me han encontrado un tumor grande, no os fieis del primer diagnóstico”


La actriz de 64 años descubre que tiene un “tumor fibroide” tras ser sometida a un tratamiento erróneo
A la estrella de ‘Instinto Básico’ ya le extirparon varios tumores benignos y sufrió un ictus hace 20 años que le hizo volver a aprender a hablar
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Sharon Stone (64 años) reveló el martes que le han detectado un “tumor fibroide grande que tiene que ser extirpado”.
La actriz de Instinto Básico compartió la amarga noticia con sus 3,4 millones de seguidores de Instagram. Lo hizo público para animar a otras mujeres a buscar siempre una segunda opinión médica, ya que a ella se lo diagnosticaron mal inicialmente, y le dieron por ello un tratamiento equivocado.
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Sharon Stone explica que recibió tratamiento por una “doble epidural” pero todavía tenía un dolor considerable, por lo que lo contrastó con segundo grupo de médicos, que fue el que encontró “un gran tumor fibroide que debe salir”.
"Mujeres, busquen una segunda opinión, les puede salvar"
“A las mujeres en particular: OBTENGAN UNA SEGUNDA OPINIÓN, les puede salvar la vida”, escribió la actriz en sus stories, avisando de que se mantendrá ausente e “inactiva durante 4 a 6 semanas para recuperarme por completo. Gracias por su atención. Está todo bien”, concluyó.

Qué es un tumor fibroide
Un tumor fibroide es una masa, normalmente no cancerosa, que crece en el útero. Entre las causas se encuentran los cambios hormonales, la genética y la edad. Los síntomas son muy diversos e incluyen dolor o presión pélvica, períodos abundantes o con sangrado anormal, dolor durante las relaciones sexuales, dolor lumbar, necesidad frecuente o dificultad para orinar, pesadez de estómago, anemia o agrandamiento del abdomen.
Estuvo a punto de morir hacer 20 años por un ictus
Sharon Stone, nominada a un Óscar y ganadora del Globo de Oro por Casino, ya ha pasado por varios procedimientos quirúrgicos y distintos problemas de salud a lo largo de su carrera. Tal y como consta en sus memorias, La belleza de vivir dos veces, en 2001, con 43 años, le extirparon tumores benignos que, según ella, eran "gigantescos, más grandes que mi seno”. Ese mismo año, la actriz reveló que había sufrido un ictus con el que perdió la memoria y el oído y por el que tuvo que aprender a hablar y leer de nuevo.
Según relató en El Hormiguero, los médicos que la atendieron le dijeron que solo tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir.

"Yo había tenido varios incidentes previos, pero cuando eres actriz todo el mundo piensa que estás actuando cuando les dices que no te sientes bien. Y el último incidente que tuve fue evidente que era un ictus", contó Stone, quien en el hospital temió por su vida. "Tuve esa experiencia en la que ves esa luz blanca a lo lejos y sientes que sales de tu cuerpo. Después de recuperarme del ictus, me he transformado de forma muy fundamental a nivel espiritual", reflexionó.
La actriz habló de las secuelas del ictus a las que tuvo que hacer frente en la recuperación. "Yo tuve pérdida de memoria, tanto a corto como a largo plazo, también perdí parte del oído izquierdo, tuve problemas de tartamudez, no sentía la pierna izquierda desde la cadera hasta la rodilla, tuve que volver a aprender andar, hablar, leer, escribir... Fue empezar casi de cero", explicó.
Le cayó un rayo mientras planchaba en su cocina
En 2020, Sharon Stone también sorprendió al revelar en una entrevista que le cayó un rayo mientras planchaba, que la "lanzó por la cocina" y pudo sobrevivir gracias a la ayuda de su madre. “Estaba en casa, llenando la plancha con agua. Tenía la mano en el grifo y la otra mano en la plancha: nos cayó un rayo y salió por el agua. Me lanzó a través de la cocina y me golpeé con la nevera”. La madre de Stone le dio en la cara para reanimarla y la llevó al hospital después de la terrible experiencia, que la dejó en "un estado muy alterado". "Los electrocardiogramas mostraban mucha electricidad en mi cuerpo, tuve que ir a hacerme análisis durante 10 días". "Fue muy loco", relató.
Stone admitió que se sintió "tremendamente afortunada de estar viva" después de haber sufrido otras dos experiencias traumáticas, como el derrame cerebral que superó o cuando un tendedero le cortó el cuello "a menos de una pulgada de su vena yugular".