La mujer de Dani Alves, Joana Sanz, le retira su apoyo: borra todas sus fotos con él

Una imagen vale más que mil palabras, y la ausencia de imágenes también habla por sí sola. Joana Sanz, la mujer de Dani Alves, el futbolista brasileño acusado de violar a una joven en una discoteca de Barcelona, el pasado 30 de diciembre, ha eliminado de su cuenta de Instagram todas las fotos que tenía con él.

Un llamativo gesto con el que la modelo tinerfeña parece retirar su apoyo al que ha sido su pareja en los últimos cinco años, a raíz de las últimas informaciones sobre el caso, por el que el jugador esta en prisión preventiva desde el pasado viernes.

Si bien Joana Sanz parecía seguir al lado de su marido a los pocos días de su detención, el contundente testimonio de la víctima y seis testigos, y las pruebas que acorralan cada vez más a Dani Alves, le habrían hecho dudar y tomar esta drástica decisión de 'borrarle' de su vida, ocultando todas las publicaciones románticas que tenía junto a él, dejando tan solo una perteneciente a una campaña publicitaria:

Según ha comentado la periodista deportiva Cristina Porta en Sálvame, "trabajadores de la discoteca Sutton donde ocurrió la presunta agresión habrían hecho llegar más datos sobre el comportamiento de Alves a su mujer", lo cual habría influido también en la pérdida de confianza en su marido.

El giro de Joana Sanz podría significar que da por terminada su relación con Alves o la aparca hasta que se resuelva el caso. Pero, como ha apuntado la periodista Isabel Rábago en Ya es mediodía, también podría haber decidido archivar -que no borrar- las fotos en las que aparecía posando con su marido, por los comentarios negativos y ataques que estaba recibiendo en ellas.

Lo que es evidente es que Joana Sanz se encuentra en una situación muy comprometida, ya que cualquier gesto o declaración que haga puede ser interpretada como un apoyo o rechazo a su marido, e influir en el caso. La modelo de 30 años (9 menos que Dani Alves) está viviendo el momento más difícil de su vida. Su madre fallecía el pasado 17 de enero y, cuatro días después, su marido entraba en prisión preventiva por un presunto delito de agresión sexual. "He perdido los dos únicos pilares de mi vida", confesaba en sus redes sociales el pasado viernes.

Nada más estallar el escándalo, la modelo salió en defensa de su pareja. "Yo he visto muchas veces como mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy", aseguraba, poniendo en duda el testimonio de la víctima. Una defensa parecida a la que hizo Dana Dinorah Santana, ex mujer, representante y madre de los hijos de Alves, que aseguró conocer a su ex marido "desde hace 22 años" y estar convencida de que es “incapaz de hacer algo así”.

A principios de esta semana, y a medida que se iban conociendo más datos sobre lo sucedido el pasado 30 de diciembre entre el futbolista y su presunta víctima, Joana reaparecía en Instagram compartiendo un significativo mensaje a través de sus stories de Instagram: "Corazón, aguanta tanto dolor, por favor".

Una frase que muchos creyeron que estaba dirigida a Dani, pero que ella aclaraba después: "No tergiversen o malinterpreten lo que digo. 'Corazón, aguanta tanto dolor por favor' es un mensaje para mí, para mi estado de ánimo", dijo, dando a entender que no significaba que defendiese a su marido.

Fabiola Martínez, ex mujer de Bertín Osborne, ha opinado hoy sobre el caso, en la presentación de unos nuevos talleres gratuitos de afectividad y sexualidad que lleva a cabo la fundación Osborne.

La venezolana, que tiene amigas en común con Joana Alves, ha dicho que “una chica bastante joven, tengo entendido que no tiene hermanos, que su madre acaba de fallecer, pues tiene que ser bastante duro".

Aunque no ha hablado con ella, se ha interesado por su situación y ha trasladado a Europa Press que “lo está pasando muy mal, como es lógico. Hasta que no se sepa y la ley no determine exactamente qué es lo que pasó y cómo pasó para ver culpables, pues lo debe de estar pasando muy mal".

Dani y Joana se cocieron por amigos comunes en Barcelona, cuando él jugaba en el Barça, y se casaron en secreto en Formentera en el año 2017. “Fue una boda muy particular, que sirve para nosotros, aunque no es oficial. Queremos celebrar otra boda íntima más adelante, con familia y amigos”, dijo la novia de Alves en una entrevista para ¡Hola!, antes de que se fueran a vivir juntos a París, en la etapa en la que él jugaba en el País St. Germain.

Joana Sanz (1,80 de estatura) fue descubierta con 14 años y con 17 años ganaba el concurso Supermodel of the World, de la agencia norteamericana Ford. Aparcó su carrera de Crimonología para dedicarse al modelaje. Ha trabajado con una gran lista de marcas como Jimmy Choo, YSL Beauty, L'Oréal hair, Philip Plein, Yamamay, Ermanno Scervino, Sony Xperia o Samsung. Además, ha desfilado para empresas internacionales como Calzedonia, Etam, Lanvin, Reem Acra, Zuhair Murad Haute Couture y Ralph & Russo Haute Couture, explica en su web personal.

La novia de Alves tiene más de 860.000 seguidores en Instagram, donde compartía habitualmente fotos de su día a día con el jugador, tanto en el terreno profesional, animándole en sus partidos de fútbol, como en el personal.

Asegura que lo que le enamoró de él fue su “extroversión”. “Me llamó mucho la atención, su alegría, lo feliz que es, lo que transmite, la buena energía que comparte con la gente”.

El escándalo ha dinamitado de la noche a la mañana la carrera futbolística de uno de los mejores centrocampistas del mundo, provocando la rescisión del contrato que tenía actualmente con el Club Universidad Nacional de la Liga MX de México. Ya había vestido la camiseta de otros equipos como el Bahía, el Juventus, París Saint Germain y Sao Paulo. Y venía de jugar el Mundial de Qatar con su selección brasileña.

Joana es la segunda mujer de Dani Alves, que en 2008, con 25 años, se casaba con su novia de toda la vida, Dana Dinorah Santana, con quien tuvo a sus dos hijos, Dani Alves y Victoria Alves, de 14 y 16 años.

Aunque se divorciaron en 2011, la relación del jugador con su ex mujer siempre ha sido muy cordial, compartiendo el cuidado de sus hijos y siendo socios en empresas inmobiliarias y de agricultura – la profesión del padre de él- tanto en Brasil como en España. La empresaria también es su agente y le administra todos los bienes.

Dinorah es la primera que mostró su apoyo al futbolista, padre de su hijos. “Dani jamás haría esto. Te lo digo porque le conozco desde hace 22 años. Me parece que es una pesadilla y que no está pasando”, contó la ex de Alves a la reportera Marta Riesco en el programa Fiesta (Telecinco).

Dani Alves cuenta aún con el apoyo incondicional de su familia, que defiende a capa y espada su inocencia.

Su hermano pequeño, Junior, hablaba este domingo para el programa Fiesta de Telecinco, donde dijo que toda la familia estaba viviendo un infierno. "No aguanto más. Están haciendo con él una trampa. Están pasando el límite. Está prohibido visitarle", dijo el familiar del jugador en conversación telefónica con el programa que presenta Emma García.

Pero ahora es el hermano mayor del acusado, Ney Alves (44 años), el que se ha convertido en portavoz de la familia desde Brasil, donde también se encuentra el padre y los otros dos hermanos del futbolista (Lucivânia y Junior).

"Queremos que salga de la cárcel, vamos a luchar hasta el final para que así sea. Hay cosas que no se están haciendo bien y me genera muchas dudas", dijo Ney Alves ayer en conversación telefónica con el programa Cuatro al día. “Le han tendido una trampa, es una conspiración demoniaco-diabólica”, dijo también en otra conexión con Espejo Público (Antena 3).

Asegura que toda la familia está deseando venir a España para apoyar a Dani, pero están esperando a que operen a su padre. “Una vez que haya pasado eso nos vamos a trasladar todos con él y espero que pueda estar ya fuera de prisión", explicó. "Mi hermano es muy buena persona y siempre hizo las cosas bien. Ayuda a todo el mundo, es inocente, confío en él. Son momentos muy duros porque han hundido su carrera", añadió.

La madre de Dani Alves, Lucía, que también confía en la inocencia de su hijo, sí se encuentra en Barcelona y ha pedido verle en el locutorio de la cárcel pero él se ha negado a comunicarse con su familia "por vergüenza".

Este jueves la madre de Alves acudía al despacho de abogados de Barcelona. Al salir, se le ha podido ver visiblemente emocionada con la mirada cubierta por gafas de sol y sin apenas mediar palabra.