La historia de Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa, la esposa fiel que predijo el final con Isabel Preysler


Así es la relación del Nobel con su segunda mujer, prima hermana y madre de sus hijos, con quien se ha reencontrado y podría reconciliarse
Isabel Preysler la pone en el punto de mira al filtrar la carta que le envió cuando inició su noviazgo con el escritor
Mario y Patricia han tenido varias citas en la última semana, y ya está con él en París, la ciudad donde se enamoraron hace 60 años
La ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa tras ocho años de noviazgo sigue acaparando titulares y ya va camino de convertirse en un culebrón mediático -y triángulo sentimental junto a la ex mujer del escritor, Patricia Llosa-, como el de Shakira, Gerard Piqué y Clara Chía.
Que la “reina de corazones” (71 años) aludiese a los “celos infundados” del Nobel (86) como el motivo del distanciamiento cuando la anunció en ¡Hola!, ya hacía presagiar que no estábamos ante una separación amistosa.
MÁS
Vargas Llosa intenta pasar página y se porta de forma caballerosa en las escasas declaraciones que ha hecho sobre su ex, para la que solo tiene buenas palabras en público, dando a entender que la única causa del distanciamiento ha sido los “mundos tan distintos” de los que venían. O lo que es lo mismo, que "eran incompatibles, a él le gustaba la cultura, y a ella el espectáculo".

Pero su entorno, no sabemos si con el permiso de él, sí echa más leña al fuego de forma indirecta. Alguien “muy cercano” a su ex mujer, Patricia Llosa (78), dijo al programa Sálvame que “Isabel Preysler se quería casar, pero Mario se negó”. El círculo íntimo del escritor también fue, precisamente, el que reveló que su relato Los vientos (2021), donde el protagonista se muestra desencantado con su pareja y dice que nunca debió dejar a su mujer, lo escribió pensando en Isabel, algo que el Nobel niega. “No iba dirigido a ella, yo jamás la ridiculizaría”, aseguró en El Mundo, en referencia a la frase más comentada del cuento: “Me enamoré con la pichula”. Este miércoles, Isabel Preysler le acusa de ridiculizar a su hija, Tamara Falcó, en dicho texto: "Se reía de ella, es caer muy bajo".
La carta de la polémica que Patricia Llosa envió a Isabel Preysler
La pasada semana, cuando empezaron a surgir los rumores de reconciliación entre Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa, con quien se ha reencontrado y que le acompañará este jueves en el acto de París por su ingreso en la Academia Francesa, Isabel Preysler “atacaba de nuevo”.
La filipina filtró al diario ABC la carta que la ex del escritor le envió el 16 de mayo de 2015, cuando empezaba su romance con Vargas Llosa, en la que esta le advertía que “no lo tomara en serio” ni hiciera pública la relación, porque solo era “un capricho más” dentro de otras muchas infidelidades en sus 50 años de matrimonio.

La viuda de Miguel Boyer no hizo caso a la citada misiva y apostó por su relación con Vargas Llosa, oficializándola en la revista ¡Hola!, un mes después de la advertencia de Patricia Llosa:

Patricia Llosa "premonizó" que lo de Mario e Isabel no sería para siempre. Si bien es cierto que la ella pensó que sería "una amante más" de su marido, terminó siendo su pareja durante 8 años.
Isabel Preysler pone a Patricia Llosa en el punto de mira
“Isabel Preysler ha entregado a este periódico la carta enviada por Patricia Llosa, para demostrar que cuando habla nunca miente y que no es una resentida como algunos quieren hacer ver”, dice la periodista que difunde la carta, Pilar Vidal, confirmando el papel activo que ha decidido tomar Isabel Preysler en la narración de su vida. Un gesto en el que muchos ven la “primera gran equivocación” de la “reina de corazones” en décadas de discreción en los medios de comunicación.
La madre de Tamara Falcó se marca un “Shakira” contra sus “enemigos” Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa, con un movimiento inesperado que desprende aire de despecho. No “factura” en forma de canción, como la colombiana, pero la filtración de la carta hace que su historia con el Nobel cotice al alza para futuras entrevistas en su revista de cabecera, ¡Hola!.
Una historia que otorga cada vez más protagonismo a Patricia Llosa, la hasta ahora discreta ex mujer de Vargas Llosa, y a los hijos del matrimonio, que siempre se opusieron al romance del escritor con Isabel Preysler y ahora sueñan con la reconciliación de sus padres en París, precisamente, la ciudad donde se enamoraron hace casi 60 años.
La primera esposa de Mario: su tía Julia
Mario Vargas Llosa se casó con 19 años con su tía, Julia Urquidi, 10 años mayor que él y divorciada. En realidad no había consanguinidad, ya que Julia era la hermana de Olga, tía política de Mario al ser la mujer de Luis Llosa, hermano de la madre del escritor (Dora Llosa).

Pero la diferencia de edad y el vínculo familiar fue un escándalo en aquella época. El entorno nunca aceptó este matrimonio que inspiró su novela La tía Julia y el escribidor. Una de sus mejores obras, de la que se hicieron varias telenovelas e incluso una película de Hollywood, con Keanu Reeves haciendo de Vargas Llosa y Barbara Hershey como Julia. Urquidi ofreció su versión de los hechos en el libro Lo que Varguitas no dijo.
Se divorciaron 9 años después, tras la infidelidad de Mario a Julia, esta vez con la prima hermana de él y la sobrina de ella, Patricia Carmen Llosa Urquidi, hija de Lluis Llosa (tío del escritor) y de Olga Urquidi, hermana de Julia.
Patricia Llosa, su prima hermana y segunda mujer
Patricia Llosa (Cochabamba, Bolivia, 1945), irrumpió en el matrimonio de Mario Vargas Llosa y Julia Urquidi a mediados de los 60, cuando con 16 años se fue a vivir con ellos a París para terminar sus estudios de Literatura en la Sorbona. También estaba otra sobrina de Julia, Wanda, la hermana mayor de Patricia (fallecida en un accidente de avión), por quien se dijo que el escritor también se sintió atraído.
Aunque la relación que fructificó fue la de Mario y Patricia, que se casaban poco después, él con 26 años, y ella 18.

Otro matrimonio polémico al principio, por la infidelidad y el hecho de ser primos, del que nacieron tres hijos: Álvaro (56), escritor, periodista y conferenciante; Gonzalo (55), empresario y representante en el Reino Unido de ACNUR; y Morgana (48), fotógrafa.

Patricia ha vivido con Mario en distintas partes del mundo (Madrid, Barcelona, Londres, Lima…), acompañándole en los momentos más importantes de su carrera. Desde su ascenso como uno de los mejores escritores latinoamericanos hasta el premio Nobel de Literatura que le consagró en 2010. Se convirtió en su mano derecha o “secretaria personal”, atendiendo la lista interminable de llamadas y peticiones que recibía el autor desde Europa, mientras él pasaba las horas leyendo y escribiendo.

¿El verdadero amor de su vida?
“No hay duda de que el amor de Mario y Patricia fue muy grande”, escribe este sábado Jaime Peñafiel en LOC (El Mundo). Así hablaba el escritor de su segunda mujer, su “prima de nariz respingadita”, como la llamaba cariñosamente, cuando recibió el Nobel: “Sin ella mi vida se habría disuelto hace tiempo en un torbellino caótico y no habrían nacido Álvaro, Gonzalo y Morgana ni los seis nietos que nos prologan y alegran la existencia. Ella lo hace todo y todo lo hace bien. Resuelve los problemas, administra la economía, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, desde las citas y los viajes, hace y deshace las maletas, y es tan generosa que, hasta cuando cree que me riñe, me hace el mejor de los elogios”, dijo sobre la frase que le había dedicado ella antes: “Mario, para lo único que sirves es para escribir”.

La única crisis en su matrimonio: el puñetazo a Gabriel García Márquez
En 1976 protagonizaron uno de los momentos más polémicos de la literatura latinoamericana, cuando Gabriel García Márquez fue a saludar a su entonces amigo Mario Vargas Llosa, en un evento en México DF, pero este le propinó un puñetazo.

Un episodio que rompió la amistad entre 'Gabo' y 'Varguitas', del que los dos se habían negado siempre a hablar. ¿Qué pasó? “Mujeres, simplemente”, respondió el peruano en su reciente entrevista en El País, alimentando la teoría de los celos por el autor de Cien años de soledad. Al parecer, García Márquez era el hombro en el que lloraba la mujer de Vargas Llosa por las constantes infidelidades de su marido, y el colombiano y también Nobel de Literatura la habría aconsejado que se divorciara o le habría tirado los tejos, según las distintas versiones. Otros dicen que fue ella quien se le insinuó para vengarse de Mario. "Eres tonto, ¡ahora van a creer que fue verdad!", recriminó Patricia su marido, siendo esta la única vez que la fidelidad de ella era puesta en duda.

50 años juntos hasta que apareció Isabel Preysler
Sea como fuere, Mario y Patricia superaron esta presunta crisis y estuvieron juntos 50 años, desde 1965 hasta 2015, cuando comenzó la relación con Isabel Preysler.
El escritor y la socialité se habían conocido en 1986, cuando ella le hizo una entrevista para la revista ¡HOLA!:

Entablaron así una amistad que cultivaron durante años con sus respectivos matrimonios, ella con Miguel Boyer y él con Patricia Llosa. Los rumores de romance entre la filipina y el peruano ya surgieron en 1989, en 1996, y en 2013, cuando se vieron a solas en un crucero por México y Perú, invitados por millonario empresario Carlos Slim, al que sus respectivas parejas no pudieron asistir. Pero el salto de la amistad al amor se habría dado en 2015, en una fiesta en Londres organizada por el entonces príncipe Carlos, un año después del fallecimiento de Boyer.
El autor de La fiesta del chivo o La ciudad de los perros defendió entonces que noviazgo con la "reina de corazones" surgió estando ya separado de su esposa, con la que firmó su divorcio en 2016, aunque no fue válido en Perú hasta dos años después.
Un proceso complicado y al que Patricia puso muchos obstáculos debido al gran patrimonio, que incluye los derechos de autor y casas en ciudades como Madrid -donde reside ahora el escritor-, Nueva York, Londres o Lima.
La compensación a su exmujer, que no pidió pensión teniendo derecho legal, fue el primer paso para la reunificación familiar. El Nobel y su ex se reencontraron después de la pandemia. Las reuniones con su hija Morgana, la más conciliadora, y sus nietas en la calle Flora, que recogió la prensa, marcaron también un punto de inflexión en la relación con su exmujer.
"Mario Vargas Llosa venció al covid", con esta frase Morgana y Álvaro, los hijos del premio Nobel, han confirmado las buenas noticias acerca de la salud de su padre, que ya se recupera en casa https://t.co/oj5s8ElQ9l pic.twitter.com/o90ZUHa8SJ
— Lecturas (@Lecturas) 25 de abril de 2022
La vida de Patricia Llosa tras su separación
Patricia Llosa está apartada del foco mediático desde hace ocho años, cuando emitió un comunicado tras destaparse la relación de su marido con Isabel Preysler.
"Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados. Rogamos que respeten nuestra privacidad", dijo en ese momento.

Desde entonces, la ex de Vargas Llosa no ha hecho ninguna otra declaración pública. Solo dejó entrever su satisfacción cuando, el mismo día que se anunció la ruptura de Mario e Isabel, le dijo a Pilar Vidal que estaba “muy feliz, tomando el sol en República Dominicana”. La peruana ya estaba al tanto de la noticia, porque el propio Vargas Llosa se la había comunicado a sus hijos, de "forma jovial".
El silencio de Patricia Llosa, como el de Clara Chía o cualquier "tercera en discordia" en la ruptura de una pareja, vale oro. La peruana ha rechazado suculentas ofertas de medios para hablar de su relación con el Nobel y la traición que sintió cuando, según su versión, la dejó por Isabel Preysler.
Desde la separación no se le ha conocido pareja, aunque hace unos años se publicó que tenía una "íntima amistad" con el ex primer ministro de Perú y amigo personal de Mario Vargas Llosa, Pedro Cateriano:
Patricia Llosa se consuela con el ex primer ministro peruano, Pedro Caterianohttps://t.co/gRscCrq57a pic.twitter.com/CmaKAH2tdl
— Informalia (@Informalia) 29 de diciembre de 2016
En los últimos años, la matriarca del clan Vargas Llosa ha estado disfrutando de su jubilación, manteniendo una relación “cordial”, que no afectuosa, con su ex, pero centrada, sobre todo, en su faceta como madre y abuela de ocho nietos.
“Después de la separación corrimos el riesgo de que la ‘tribu’, como llamamos nosotros a la familia, se destruyera. Por eso en estos últimos años [Patricia] ha dedicado mucho tiempo a sus tres hijos y a sus nietos, organizando viajes familiares y manteniéndose en constante comunicación con todos. Si una de mis hijas, que viven a miles de kilómetros de mi madre, amanece un día enferma, ella lo sabe antes que yo. Es la madre y la abuela perfectas”, reconoció hace un tiempo su hijo Gonzalo:

El hijo mediano del matrimonio estuvo seis meses saliendo con Genoveva Casanova, por lo que Patricia Llosa fue "suegra" durante un tiempo de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo, cuando entablaron una magnífica relación que mantienen.

Tras el divorcio de Mario Vargas Llosa, Patricia Llosa también ha dado rienda suelta a sus pasiones como leer, viajar y el cine, transformando el despacho biblioteca del escritor, desde donde veía a su “bella y horrible Lima”, en una sala dedicada al séptimo arte:

A diferencia de Isabel Preysler, Patricia Llosa sí comparte inquietudes culturales con Mario Vargas Llosa. Hace unos años creó con un grupo de amigas el National Museum of Women in the Arts, una institución con sede en Washington, dedicada al reconocimiento de la labor artística de las mujeres. Se reúnen semanalmente en el Museo de Arte Contemporáneo de la capital.
También está muy involucrada en la versión peruana del Hay Festival, el certamen literario que se celebra cada mes de noviembre en Arequipa (Perú), la ciudad natal de su exmarido.
¿Habrá reconciliación, ocho años después?
Aunque Vargas Llosa mantiene que no planea volver con su ex mujer, se dice que sondeó esta posibilidad hace unos meses, pero ella lo rechazó. El Nobel le habría relatado su soledad en el ambiente que rodea a Preysler, poniendo como ejemplo la estancia que tuvo en casa de Enrique Iglesias y Anna Kournikova, llena de pistas de tenis pero sin un solo lugar para escribir.
Pronto sabremos si el futuro le depara a Patricia Llosa una segunda oportunidad con su primo, padre de sus hijos y gran amor de su vida. Si el tiempo le ha dado la razón y Mario volverá con ella, como ya hizo otras veces, y como le advirtió hace 8 años a Isabel Preysler.

En la última semana han tenido al menos dos encuentros familiares, como el de este domingo en un restaurante oriental en Madrid, según publica Vanitatis.
Este mismo martes, Patricia Llosa era grabada saliendo de la casa de su ex marido en la capital, algo que no le ha sentado bien, amenazando con dar con el bolso a los periodistas, y confirmando lo que ya decía su ex marido, que sabe mantener a raya a la prensa:
Patricia Llosa pillada saliendo de la casa de Mario Vargas Llosa y a bolsazo con la prensa. Me recuerda a la madre de Tamara, Margarita Seisdedos, que también daba bolsazos a la prensa🤣🤣🤣 pic.twitter.com/HiDjPeAdV7
— VIDEOVLOG DE IGNACIO (@ignacio_vlog1) 7 de febrero de 2023
De momento, Mario y Patricia "comen y cenan juntos pero no duermen juntos", ha aclarado hoy Antonio Rossi en El programa de Ana Rosa. Ha habido reconciliación, pero no sabemos si sentimental. Lo que es seguro es en este 2023 se verán más veces.
Ayer mismo ponían rumbo a París en el mismo avión junto a su hija Morgana, su yerno y sus nietas. Y poco después, su hijo Álvaro publicaba la primera imagen con sus padres juntos, desde la capital francesa:

En marzo volverán a verse en la boda de su nieta Josefina, la hija mayor de Gonzalo, a la que ambos están invitados.